Para los amantes de los higos, la mejor época del año es, sin duda, la temporada en que se recogen estos exquisitos frutos. La lástima es que pasa muy rápido, por eso queremos mostrarte una solución para que puedas disfrutar de higos y brevas durante todo el año: los higos en almíbar. Gracias a este remedio, podrás gozar de todos los beneficios de los higos sin importar el mes en que te encuentres. Entre ellos, destacan sus propiedades digestivas y anticancerígenas, y también es una fuente de antioxidantes. ¡Descubre cómo preparar higos en almíbar como hacía tu abuela antiguamente!

Receta tradicional de higos en almíbar

Además de los beneficios que te hemos mostrado, los higos también nos aportan grandes cantidades de fibra. Y son ideales para elaborar postres exquisitos, acompañar helados caseros y desayunar o merendar como un auténtico rey.

La elaboración de los higos en almíbar es muy sencilla, pero es cierto que debes tener un poco de paciencia. Así que no te pierdas las siguientes indicaciones, prepara los ingredientes (que son muy accesibles), y ponte manos a la obra. ¡Comenzamos!

Ingredientes:

  • 1 kilo de higos
  • 1/2 de azúcar
  • 1 litro de agua
  • La ralladura de 1/2 limón

Elaboración:

1. En primer lugar, escoge los mejores higos de tu frutería habitual o de una higuera si tienes la posibilidad de poder seleccionarlos tú mismo.

2. Después, lávalos muy bien con abundante agua, pero hazlo con cuidado para no romperlos.

3. Coloca los higos en una cazuela, cúbrelos con agua y ponlos a fuego máximo.

4. A continuación, debes controlar cuándo comienza a hervir el agua, pues en ese momento se formará una película espumosa en la superficie.

5. Justo en ese instante, retira los higos, pínchalos en diferentes zonas con un palillo y reserva.

6. Pon un litro de agua en otra olla y añade la cáscara de limón y el azúcar.

7. Remueve muy bien para que el azúcar se disuelva por completo y añade los higos.

8. Por último, enciende el fuego al mínimo y cocina los higos en almíbar entre una hora y media y dos horas. El almíbar habrá quedado espeso y los higos brillantes, así que solo te queda envasarlos en unos botes de cristal esterilizados y consumirlos cuando gustes. ¡Buen apetito!

Recuerda que puedes conservar durante meses tus higos en almíbar. No obstante, si quieres que aguanten más tiempo, prueba a cerrarlos herméticamente al baño María, se mantendrán intactos hasta un año o más, según las condiciones de preservación.

Por otra parte, ten cuidado al rallar el limón, pues la ralladura solo debe contener la parte amarilla. Evita llegar a la parte blanca o podría aportar a los higos en almíbar un amargor indeseado.

Nuestro último consejo es que respetes el tiempo de cocción para que el almíbar espese bien. Pero tampoco los cocines en exceso, o el almíbar reducirá demasiado y podría no ser suficiente para cubrir los higos al envasarlos en los tarros.

Qué variedad es la idónea para hacer higos en almíbar

Es cierto que existe una gran variedad de higos, pero los que más suelen usarse para hacer almíbar son los verdes y los morados con el centro rojo. En realidad, el resultado no será muy distinto si utilizas una u otra variedad, así que puedes optar por los que más te gusten o los que tengas más a mano.

Lo que debes tener en cuenta para que estén ricos y conserven su forma es que estén en su punto idóneo de maduración. Es decir, que no estén demasiado maduros, así que mejor si ejercen algo de resistencia. Y es que, si ponemos los higos en el almíbar demasiado blandos, lo más probable es que acaben hechos mermelada.

Recomendaciones para hacer higos en almíbar

No queremos terminar esta receta de higos en almíbar sin contarte unos trucos para obtener un resultado perfecto. Por ejemplo, después de lavar y cortarles el rabito a los higos, no olvides pincharlos varias veces con un palillo para que se impregnen por completo en el almíbar.

Por otra parte, cuando estés cocinando los higos en el agua con azúcar, hazlo con el fuego al mínimo para evitar tener que remover demasiado. Así los higos no se romperán. Y mejor si no los manipulas de inmediato y los dejas que se enfríen en la olla durante toda la noche. Pasado este tiempo, vuelve a poner los higos en almíbar a fuego lento y deja que hiervan 20 minutos.

En cualquier caso, lo ideal es que el almíbar esté espeso, de manera que si después de estas dos cocciones el almíbar no ha adquirido un color más oscuro ni está espeso, vuelve a repetir de nuevo el proceso vigilando a menudo para que no se consuma todo el líquido.

Los higos deben quedar con un aspecto semitransparente, así que cuando tengan esa apariencia podrás envasarlos en frascos esterilizados. Ciérralos muy bien (puedes hacerlo al baño María) y guárdalos en un lugar oscuro, fresco y sin humedad.

Nuestra última recomendación consiste en la forma de consumirlos. Prueba a hacerlo con crema batida sin azúcar, queso en crema o un yogur griego. Si te lo puedes permitir, también combinan a la perfección con una bola helado. ¡No podrás resistirte!

Y si toda esta información no ha sido suficiente para que te pongas a preparar tus propios higos en almíbar, aquí te mostramos información adicional sobre esta increíble fruta:

  • Aportan minerales esenciales y vitaminas a nuestro organismo para su correcto funcionamiento.
  • Contribuyen a regular el estrés.
  • Se utilizan de manera medicional para tratar diversos malestares.

Y, por último, un dato curioso: los higos no son una fruta en sí, sino que son flores invertidas que existen gracias a las avispas. Y ahora… ¡A disfrutar de tus higos en almíbar!

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