La gimnasia hipopresiva se ha convertido en los últimos años en una de las tendencias a la hora de conseguir un vientre plano. Sin embargo, sus beneficios van mucho más allá, ya que también resulta ideal para fortalecer el suelo pélvico, mejorar la musculatura y/o combatir la eyaculación precoz en los hombres. Si sufres la falta de control sobre el reflejo eyaculatorio, te dejamos un enlace con algunos recursos y trucos para que puedas controlar la eyaculación precoz

Por otro lado, a través de la musculatura y la respiración, los hipopresivos eliminan toda la presión abdominal y activan la musculatura de forma refleja. Para disfrutar al máximo de todos los beneficios de los abdominales hipopresivos, resulta necesario hacer bien este ejercicio físico. En otro artículo, ya hablamos sobre cómo hacer abdominales en casa, ahora hablaremos de cómo añadirle los ejercicios hipopresivos en tu rutina diaria. 

Hipopresivos, ¿qué es?

La gimnasia abdominal hipopresiva (hipopresivos) es un tipo de ejercicios que se caracterizan por ser realizados en apnea en una serie de posiciones encuadradas con el objetivo de potenciar la musculatura abdominal y el suelo pélvico.

El principal beneficio de los ejercicios hipopresivos es conseguir un vientre plano al estrecharse la cintura, sin embargo sus beneficios son múltiples, ya que incluso vienen muy bien para aquellas mujeres que acaban de tener un hijo/a. No en vano, en esta fase los músculos del suelo pélvico de la mujer están debilitados.

Por otra parte, los hipopresivos están indicados para las personas que padezcan de hernia lumbar o cervical, ya sea en hombres o en mujeres. En caso masculino, y como hemos comentado antes, los abdominales hipopresivos ayudan a combatir la eyaculación precoz. Al trabajar la respiración, los hipopresivos mejoran la capacidad respiratoria. Tanto es así que su práctica nos va a permitir cansarnos menos a la hora de hacer cualquier actividad deportiva.

Otros beneficios de los hipopresivos son reeducar la postura, reducir la ansiedad y el estrés, mejorar la recuperación post parto, evitar o mejorar la incontinencia urinaria y favorecer las relaciones sexuales. Y para conseguir todos estos beneficios no será necesario practicar en exceso. Una persona normal puede llevar una rutina de apenas 20 minutos de ejercicios hipopresivos a la semana para mantenerse en forma. No obstante, sería interesante ver cada caso para comprobar cuál es el nivel que cada persona necesita.

El papel de la respiración

La respiración es un proceso clave en los abdominales hipopresivos. Necesitamos entrenarla de la manera más adecuada para obtener todos los beneficios de los ejercicios hipopresivos. Para ello, podemos tumbarnos sobre una colchoneta o una esterilla con las rodillas semiflexionadas y la pelvis basculada. Desde esta posición, inspiramos por la nariz y soltamos el aire por la boca lentamente contando hasta 6. Durante este proceso, debemos notar cómo el vientre se pone duro. Podemos realizar tres respiraciones de este tipo.

En la tercera, una vez que hayamos soltado todo el aire, debemos aguantar al menos 8 segundos sin coger aire, con la lengua pegada al paladar. De esta forma, notaremos poco a poco cómo se abren las costillas. Tras esto, colocamos la pierna derecha sobre la izquierda y hacemos presión con los talones hacia abajo. Colocamos los brazos por encima de la cabeza y juntamos las manos. Una vez tengamos esta posición, se entrena la respiración como en el proceso anterior al menos 3 veces

Este es el entrenamiento básico para controlar la respiración y que nos vendrá bien a la hora de realizar los ejercicios hipopresivos.

Ejercicios hipopresivos para el vientre, espalda y brazos

Sentados en la posición del indio, alargamos la espalda y colocamos las palmas de las manos estiradas sobre las rodillas con los codos hacia fuera. En esta postura, realizamos una ligera presión sobre las rodillas respirando 3 veces como la manera anterior. Este entrenamiento es ideal para evitar que el vientre salga hacia fuera y podamos mejorar malas posturas al sentarnos.

Otro de los ejercicios hipopresivos que podemos hacer es colocarnos de pie con toda la espalda y los lumbares apoyados en la pared. Con las rodillas semiflexionadas, separamos un poco los pies de la pared y estiramos los brazos a lo largo del cuerpo haciendo presión contra la pared. En esta posición, hacemos 3 respiraciones y, al exhalar el aire en la tercera, aguantamos 8 segundos sin coger aire. Así trabajamos tanto la musculatura de la espalda y el abdomen como los brazos.

Recomendaciones previas a la hora de hacer ejercicios hipopresivos

  • El mejor momento para hacer ejercicios hipopresivos es por las mañanas.
  • Hay que evitar hacer hipopresivos antes de ir a dormir, ya que podemos tener problemas para conciliar el sueño.
  • Tampoco es recomendable hacerlos después de comer o tras una comida copiosa.
  • Es aconsejable vaciar la vejiga antes de hacer abdominales hipopresivos e ingerir algo de líquido.
  • Muy importante mantener en todo momento la postura correcta y aprender a entrenar la respiración.
  • No deben realizar ejercicios hipopresivos las mujeres embarazadas, las personas con hipertensión arterial y aquellas que presenten problemas articulares (en este último caso, lo mejor es consultar con un especialista).

En definitiva, los ejercicios hipopresivos son una fuente de beneficios especialmente para la mujer. No obstante, su rutina la pueden llevar a cabo también los hombres, ya que pueden aprovecharse de sus múltiples beneficios por igual. Una práctica que está muy de moda y que cada vez cuenta con un mayor número de seguidores.