Lo sabemos: en España en Navidad muchas veces descontrolamos las comidas. Es una especie de oasis de placer y gula donde, de repente, parece que la dieta es un viejo recuerdo que queda muy lejos. Año Nuevo está cerca y, pese a ser algo meramente simbólico y que cuenta con las comilonas de Reyes, es utilizado como una especie de reseteo. ‘Año nuevo, vida nueva’, pero a quién se pretende engañar si, al menos en España, comer es un acto social, de disfrute y de celebración.

Pero sí, la realidad es que también en Navidad podemos disfrutar sin ganar peso. Aún así, de vez en cuando nos gusta cuidarnos y queremos dar un respiro. Por ello, nunca está de más empezar las comidas con algo ligero o entre comilona y comilona, disfrutar de una ensalada navideña o cualquier otro plato similar. Ligero, rico, pero con fundamento.

Y es que aunque la ensalada no tenga muy buena fama, lo bueno es que admite una infinidad de ingredientes y formas de preparación. Se pueden adaptar a cualquier época del año y al gusto de cada uno: más dulces, ácidas, fuertes, flojas… Lo que sea. En cuanto a ensaladas, se refiere, el único límite a su elaboración es la propia imaginación de cada uno.

En este caso, en nuestras ensaladas para Navidad, honrando a las fiestas, se ha optado por una receta festiva, colorida y muy particular: una ensalada de mandarina, soja y jamón de pato que, en Navidad, servirá tanto de entrante o guarnición como de plato de transición entre fiesta y fiesta.

Lo mejor que tienen en las ensaladas es lo mucho que se pueden variar. Hay que salir de la archiconocida ensalada de lechuga y tomate para adentrarse en el maravilloso mundo de las ensaladas con legumbres o cualesquiera de otras infinitas opciones. El truco del almendruco es el aliño. Tiene que estar todo bien aliñado y, una muy buena forma de emulsionarlo es meterlo en un tarro y batir con fuerza; aliñarlo siempre dentro y por encima. Sin cortarse. Como decía el abuelo de Juan, mi mano derecha, “la ensalá, fuerte y salá”.

Cómo hacer una ensalada de mandarina y jamón de pato

La clave de cualquier ensalada es la vinagreta que le preparemos y el truco del tarro es fantástico para dejarla hecha con antelación. Es importante saber que podéis montar la ensalada previamente, dejarla en la nevera o en la terraza (ahora en invierno) y luego en el último momento aliñarla con esa vinagreta que tiene que estar sabrosa. 

Ingredientes

  • Espinaca fresca, 150 g
  • Escarola, 1/2 u
  • Mandarina, 2 u
  • Zanahoria, 1 u
  • Jamón de pato, 12 lonchas

Para la vinagreta

  • Almendras fritas, 1 puñado
  • Alcaparrones, 10 u
  • Salsa de soja, 2 cucharadas
  • Aceite de oliva virgen extra, 4 cucharadas
  • Vinagre de arroz, 1 cucharada
  • Miel, 1 cucharadita
  • Sal y pimienta negra molida, al gusto

Paso 1

Meter en un tarro todos los ingredientes de la vinagreta, tapar y mezclar muy bien como si fuera una coctelera. Si no queremos emplear este truco, simplemente mezclar bien en un bol o cuenco con la ayuda de unas varillas o una cucharita y reservar. 

Paso 2

Pelar la mandarina y cortar cada gajo en dos o tres partes para que sea más fácil de comer.

Paso 3

Limpiar bien la escarola y las espinacas y trocear para poner de base de nuestra ensalada. 

Paso 4

En un mortero machacar someramente los frutos secos y también en la tabla picar los alcaparrones o alcaparras para que no estén muy grandes. 

Paso 5

Picar la zanahoria, una vez pelada, en cuadraditos pequeños y mezclar las lechugas con la zanahoria y la mandarina. 

Paso 6

Incorporar a la vinagreta los frutos secos y los alcaparrones y terminar con un poco más de aceite. Cerrar el tarro y agitar a conciencia. 

Paso 7

Poner el jamón de pato por encima de la ensalada y terminar con abundante vinagreta y, si hiciera falta, un punto más de sal dividido en todo el plato. Se puede hacer en un bol enorme para que cada uno se sirva del mismo y así resultará más operativo en las fiestas.