"Disponible a finales de octubre". Desde que el pasado 8 de septiembre Apple paralizara como siempre el mundo con el anuncio de sus nuevos productos en su tradicional keynote, millones de fans de la compañía de la manzana esperan que lleguen a las tiendas lo que se convirtió en el verdadero rey del evento, los auriculares AirPods, una especie de cascos inteligentes que funcionan de forma totalmente inalámbrica y que cuentan con una serie de sensores que reconocen cuándo el usuario los lleva puestos. También tienen micrófono incorporado -para hablar por teléfono o con Siri- y un sensor táctil para que el usuario lo controle.

Pero este accesorio, si bien mucho más económico que la nueva versión del iPhone -el 7- que se presentó el mismo día, dista de ser barato. 179 euros será su precio en España cuando finalmente salgan al mercado, más de cinco veces más los auriculares habituales que se usan con el Phone hasta ahora. 

Pero hay un asunto que preocupa a los fanáticos de Apple casi tanto como su precio y es la posibilidad de perderlos. Precisamente por su característica más atractiva -la carencia de cables- parece que son un objeto perfecto para desprenderse accidentalmente de la oreja. 

Esto ha generado numerosas bromas en las redes sociales, como el mensaje que publicó en Twitter Jesse Tyler, actor de la telecomedia Modern Family. "Todavía no tengo el nuevo iPhone, pero te puedo garantizar que ya he perdido uno de los AirPods", escribía. 

Ahora, una empresa estadounidense ha decidido aprovecharse de ese punto flaco de los nuevos cascos para poner a la venta una posible solución, al menos para las mujeres o para los varones que lleven pendientes. 

Con el nombre de M3D Twisty Earbud Catcher, la fabricante de impresoras 3D M3D propone un diseño que permite imprimirse en casa -si se dispone de los medios necesarios- unos pendientes en forma de cesta que recogerán los auriculares en caso de desprendimiento involuntario del pabellón auricular.

Los AirPods, auriculares inalámbricos, con micrófono y que permiten incluso hablar con Siri. Beck Diefenbach Reuters

Al tratarse de un diseño imprimible, los medios especializados que han recogido la noticia se preguntan si habrá que modificar los tamaños en caso de que las cestas no cumplan su función, "si el auricular no cae en el ángulo correcto". La empresa ofrecerá también la posibilidad de comprarlos ya impresos, aunque aún no hay fecha.  

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