El miércoles 7 de septiembre Apple ha convocado a la prensa para uno de sus populosos anuncios. La fecha lo dice todo por si no estaba claro. Se presentará el iPhone 7. Y viene siendo habitual que la marca de la manzana dé un golpe sobre la mesa cuando su nuevo smartphone cae en número entero. También es habitual que el lanzamiento se preceda de una estela alargada de rumores y filtraciones. Los hay más de fiar, más de fantasía y más insulsos, con los que apenas importa si la rumorología acierta o no.

Pero debería haber uno de ellos que fuera el factor diferenciador que distinguiera al iPhone 7. Apple ha logrado asociar, desde la versión 4 de su dispositivo, una gran novedad a cada nueva generación con nomenclatura simple.

El iPhone 4 llegó con pantalla Retina en 2010. Era el primero que ofrecía una calidad de imagen tan elevada en aquel momento, doblando la que Apple había demostrado en la anterior generación de su dispositivo. Dos años después, la versión 5 cristalizaba el primer cambio en el tamaño de la pantalla. Desde su primera versión el smartphone se había ceñido a las 3,5 pulgadas. Ahora mostraba por primera vez un dispositivo de 4 pulgadas, igual de ancho pero algo más largo.

En 2014, con los llamados phablets echándoles el aliento en el cogote, Apple optó por lanzar dos modelos del iPhone 6 de mayor envergadura. Uno tendría 4,7 pulgadas y una versión Plus, más sofisticada, contaría con 5,5 pulgadas. ¿Y el iPhone 7?

Novedad estandarte

Aparentemente no hay una novedad con potencial para convertirse en el estandarte del nuevo terminal, pero los rumores abundan. Uno de los más recurrentes que han precedido al anuncio es la eliminación del puerto Jack 3.5 mm, que sirve para conectar los auriculares al terminal. Los nuevos iPhone sustituirían este conector por el puerto que se utiliza para cargar la batería, aunque también podrían tener que utilizarse con unos cascos mediante conectividad bluetooth, según apuntaba el periodista Mark Gurman, reconocido por avanzar rumores sobre productos de Apple con buen tino.

Esto liberaría de espacio al terminal y permitiría incluir un segundo altavoz. Otro rumor, en este caso procedente de la compañía Foxconn, encargada de montar el iPhone, afirma que uno de los modelos del terminal estará habilitado para cargarse de forma inalámbrica, con lo que se podría usar el cargador mediante esta conexión y los auriculares con el puerto físico o viceversa.

La doble lente de la cámara también ha sido una de las posibles características que más han sonado a lo largo de estas últimas semanas. Esta novedad estará presente en la versión de más alta gama del dispositivo, que hasta ahora es la Plus. Cada una de las lentes detectará el color de forma distinta y después la cámara las mezclará para crear una fotografía de mayor calidad, con más detalle.

No es algo nuevo, pues Huawei ya lo demostró en primicia con la presentación de su P9 el pasado mes de abril, pero para el iPhone no dejaría de ser una novedad. Gurman y la firma china de análisis financiero KGI han revelado datos sobre este punto.

¿Tres modelos en vez de dos?

En busca de la gran novedad que presentará el iPhone 7, uno de los rumores más llamativos es la introducción de un nuevo modelo, con lo que ya serían tres: el iPhone 7, el 7 Plus y el 7 Pro. Este último tomaría su apellido del iPad Pro y, si saliera a la luz –los rumores no parecen muy sólidos en este sentido–, tendría 5,5 pulgadas y doble lente. Se han filtrado imágenes de precios de una versión Pro en el portal chino Weibo, una especie de Twitter local.

Donde la rumorología sí parece más sólida es en lo que se refiere al botón de inicio. Seguiría siendo físico, pero sería sensible a la presión y daría una respuesta táctil al usuario. Funcionaría de forma similar a como lo hace la tecnología Force Touch, con la que ya cuenta el 6s en su pantalla y que es capaz de detectar los distintos niveles de presión sobre un elemento. Cuando el usuario toca se puede activar un menú o conducir directamente a una nueva pantalla.

La compañía KGI, muy activa en cuanto a rumores sobre el iPhone 7, señaló que el dispositivo tendrá la certificación IPX7, que ya tiene el Apple Watch. Si esto se confirma, el nuevo terminal será resistente al agua. Aguantaría un metro de profundidad durante 30 minutos.

En lo que se refiere a capacidad de almacenamiento, las habladurías han apuntado a un modelo de 256 GB, con el que ya se especuló el pasado año. Esto haría que la versión más barata del iPhone 7 viniera con 32 GB.

Ni que decir tiene que las filtraciones que describen el diseño lo pintan más delgado. También habría nuevos colores, como un negro más llamativo o el azul. Aunque lo más destacable es precisamente que el diseño exterior del dispositivo sería muy similar al del iPhone 6s.

El fallo en las pantallas del iPhone 6

Unas semanas antes del evento de presentación del iPhone 7 saltó a la luz el problema que un número significativo de iPhone 6 están teniendo con la pantalla. Aparece una banda gris en la parte superior y la sensibilidad táctil del dispositivo se ve afectada.

La compañía ha reconocido el asunto, pero de momento no ha anunciado ninguna solución al respecto. Incluso han demandado a Apple ante un tribunal federal en San José, California. Se desconoce si la firma hará alguna comunicación oficial sobre esta cuestión durante la presentación de su nuevo terminal.

En cualquier caso, es dudoso que ningún anuncio en este sentido pueda eclipsar el lanzamiento. Este miércoles, el mundo volverá sus ojos a la compañía de Cupertino. No será la última vez. 

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