Ordenadores de IBM que datan de los años 70 -y que guardan datos en viejos disquetes floppy de 8 pulgadas- se usan aún para controlar parte del poderío nuclear estadounidense, como misiles balísticos intercontinentales, bombarderos nucleares y aviones cisterna de apoyo, según un documento (PDF) de la Oficina de Contabilidad del Gobierno (Government Accountability Office, GAO). 

"La infraestructura tecnológica es cada vez más obsoleta: en muchas ocasiones se utilizan lenguajes de software antiguos y piezas de hardware que no son compatibles", dice el informe. El Departamento de Defensa utiliza estas antiguallas, concretamente, en el Sistema de Mando y Control Automatizado Estratégico (SACCS, por sus siglas en inglés), que se usa para enviar y recibir mensajes de acción de emergencia para las fuerzas nucleares. 

Se trata de todo un toque de atención a ciertas agencias federales estadounidenses para abordar el envejecimiento de muchos de sus sistemas, que supone un problema en cuanto a la compatibilidad de los mismos y de las máquinas, que el propio gobierno achaca "a la herencia recibida".

En el caso de los sistemas usados en armamento nuclear, el propio Departamento de Defensa puntualiza que "se mantienen en uso ya que, en definitiva, todavía funcionan". "Sin embargo", añade, "para abordar los problemas de obsolescencia, está previsto que los disquetes sean remplazados por unidades SD para finales de 2017", informa NBC.

El informe no sólo pone el foco en los viejos sistemas que controlan en parte la fuerza nuclear de EEUU, sino que también destaca que existen importantes desactualizaciones en sistemas en asuntos tan dispares como la hacienda pública o las prisiones federales.

En algunos casos el software empleado tiene más de medio siglo. "El Departamento del Tesoro utiliza código de lenguaje ensamblador utilizado inicialmente en los años 50 y

típicamente ligado al hardware para el que se desarrolló", reza el documento.

En otros casos, se usan sistemas de los años 80 y 90 que ya no reciben soporte ni actualizaciones de sus fabricantes.

El informe también apunta a casos límite, como la Seguridad Social estadounidense, que se vio obligada a volver a contratar a empleados jubilados para mantener sus sistemas porque utilizan COBOL, un lenguaje de programación que se usaba ampliamente en la década de 1970.

COBOL también se emplea en el Departamento de Justicia, concretamente en el sistema que proporciona información sobre los presos.

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