El Día Internacional del Beso se celebra el 13 de abril. Esta fecha es un recordatorio de la importancia que tiene el beso para las relaciones humanas que fortalece las relaciones de pareja e intensifica el deseo sexual. Es un acto de intimidad único, una forma apasionada o tierna de demostrar cariño. Aunque son también el transmisor de contagio predilecto para un buen número de enfermedades.

Enfermedades que se transmiten a través de los besos

Las enfermedades susceptibles de ser transmitidas a través de un intercambio de saliva son: infecciones por virus, bacterias y hongos. Algunos ejemplos son el resfriado común, la mononucleosis o también llamada 'la enfermedad del beso', el herpes y las paperas. 

A pesar de que estas enfermedades suelen curarse con fármacos, en algunas personas pueden ocurrir algunas complicaciones como la propagación de la infección a otras regiones del organismo, pudiendo incluso afectar al cerebro como es el caso de la meningitis.

Para evitar el contagio de este tipo de enfermedades, se recomienda evitar el contacto íntimo con personas desconocidas o con los que no se tenga una relación estrecha, porque la mayoría de las veces no se puede saber si la persona está o no enferma. Te mostramos las enfermedades que pueden contagiarse a través de los besos.

1. Gingivitis

La gingivitis es una forma leve de enfermedad periodontal caracterizada por la inflamación de las encías. En los casos más graves puede llevar a la 'periodontitis' y a la pérdida de dientes.

Los síntomas de la gingivitis son irritación, enrojecimiento e hinchazón (inflamación) de la parte de las encías que rodea la base de los dientes.

Uno de los tratamientos más efectivos para acabar con la gingivitis es cepillar los dientes varias veces al día para impedir que las bacterias se acumulen en la boca. También se recomienda programar limpiezas profesionales frecuentes y una nutrición adecuada. Además, algunos odontólogos recomiendan realizar enjuagues con una solución de agua con sal, o bien, utilizar productos específicos como colutorios con flúor.

2. Mononucleosis

Dentro de las enfermedades sexualmente transmisibles que pueden contagiarse, también, por un beso, está la famosa 'enfermedad del beso' o mononucleosis infecciosa. Se transmite por el virus 'Epstein-Barr' que ataca la garganta y los ganglios linfáticos.

Los principales síntomas son: dolor de garganta, ganglios inflamados, malestar general, fiebre leve y, en algunos casos, inflamación de bazo. Los muy incómodos síntomas de esta enfermedad que se transmiten por la saliva pueden llegar a durar, sin tratamiento, hasta un mes. 

El tratamiento consiste en mantener reposo y beber muchos líquidos para ayudar a que el organismo combata el virus. No existe un medicamento específico para hacer que la infección se cure más rápido. Sin embargo, se suele recomendar la administración de medicamentos para controlar los síntomas como dipirona o paracetamol. Antes de empezar a tomar cualquier medicamento, recomendamos consultar al médico, para que realice un examen clínico y solicite exámenes de sangre para verificar si hay alguna alteración.

3. Gripe y resfriados

La gripe es causada por los virus del tipo Influenza, mientras que el resfriado común puede ser causado por más de 200 tipos de virus, como rinovirus, y ambos pueden transmitirse por el beso.

Los principales síntomas de la gripe son: fiebre de hasta 40ºC, dolor muscular, dolor de cabeza, dolor de garganta y tos. Estos síntomas suelen durar entre 2 y 5 días. El resfriado común es una variante más leve y provoca estornudos, congestión nasal, dolor de cabeza y fiebre baja.

El tratamiento consiste en mantener reposo e hidratarse. Se suele recomendar la administración de medicamentos para controlar los síntomas como dipirona o paracetamol. Antes de empezar a tomar cualquier medicamento, recomendamos consultar al médico o al farmaceútico.

4. Covid-19 y otras enfermedades respiratorias

Como todos sabemos, en el presente clima de pandemia y cuarentena, los besos pueden transmitir todo tipo de enfermedades respiratorias como es el caso del nuevo coronavirus.

Sus síntomas incluyen fatiga, dificultad respiratoria, fiebre e infecciones graves. Puede ser mortal si la inmunidad del individuo cae por debajo del requisito deseado. 

El tratamiento consiste en descansar bien para ayudar al organismo a combatir el virus. Es importante mantenerse hidratado mediante agua o caldos, pues facilitará la eliminación de la mucosidad y ayudará a prevenir bloqueos en los senos nasales y a aumentar la irritación. Para calmar la tos seca, son varias las opciones, como tomar miel para aliviar la garganta irritada. Por último, los expertos siempre aconsejan paracetamol para combatir síntomas como los dolores musculares y dolor de cabeza. Antes de empezar a tomar cualquier medicamento debes seguir siempre las pautas marcadas por tu médico.

5. Herpes labial

Otra clásica enfermedad de transmisión sexual que, también, puede contagiarse a través de los besos, es el herpes labial o bucal. La transmisión se realiza a través del contacto directo con las lesiones o las ampollas de las personas infectadas.

El herpes produce ampollas amarillentas o rojizas alrededor de los labios, causando hormigueo y dolor en la región donde se encuentran. Además de esto, también pueden surgir otros síntomas como fiebre, dolor de garganta, dolor de cabeza, dolores musculares y ganglios inflamados en el cuello. Las llagas pueden durar varios días y las ampollas pueden tardar de dos a tres semanas en sanar por completo. Este virus no es eliminado del organismo, por lo que siempre que el sistema inmune se ve afectado, el virus puede volver a surgir.

No hay cura para el herpes labial, pero el tratamiento puede ayudar a controlar los brotes. Se pueden utilizar pomadas con propiedades antivirales, debido a que ayudan a disminuir la multiplicación del virus, evitando que empeore o que sea transmitido a otras personas. Además de esto, se puede realizar el tratamiento en comprimido, que debe ser prescrito por el médico.

6. Varicela

La varicela, también conocida como 'lechina', es una enfermedad muy contagiosa causada por el virus de la 'varicela-zóster'. Causa una erupción en la piel con picazón y pequeñas ampollas con líquido. La varicela es muy contagiosa para personas que no han tenido la enfermedad antes o no se han vacunado.

Los síntomas pueden ser: pequeñas lesiones en la piel, inicialmente con ampollas llenas de líquido que pican, que al cabo de unos días se vuelven costras. El sarpullido puede aparecer primero en la cara, el pecho y la espalda, y extenderse después al resto del cuerpo. Otros síntomas típicos son dolor en el cuerpo, fiebre baja y cansancio, que duran alrededor de 10 días. Personas vulnerables, como recién nacidos, ancianos o que tienen el sistema inmune débil pueden desarrollar una variante grave, que causa infección del cerebro y riesgo de muerte.

El tratamiento de la varicela es sintomático, se realiza con el cuidado de las heridas, manteniéndolas limpias y secas, además de reposo, hidratación y medicamentos para dolor y fiebre, como dipirona y paracetamol. La vacuna de la varicela está disponible para niños mayores de 1 año y personas que nunca tuvieron esta enfermedad.

7. Paperas

Las paperas, también conocida como 'parotiditis', es una infección viral transmitida a través de las gotas de la saliva, causada por el virus 'Paramyxovirus', que inflama las glándulas salivales y sublinguales.

Los síntomas son inflamación de las glándulas salivales que hace que las mejillas se inflamen, dolor al masticar o tragar, fiebre, dolor de cabeza y muscular, debilidad, fatiga y pérdida de apetito. En hombres, el virus de la papera también puede infectar la región de los testículos, con dolor e inflamación de esta región. Otra complicación puede ser la meningitis, que causa un fuerte dolor de cabeza y en estos casos se aconseja acudir inmediatamente a la emergencia hospitalaria. 

Una persona con paperas debe mantenerse en reposo y con una buena hidratación ya que son esenciales para la recuperación, además de una alimentación ligera, evitando los alimentos ácidos, para no irritar las glándulas salivales. El tratamiento consiste en el control de los síntomas con medicamentos como la dipirona, el paracetamol o la metoclopramida, siempre bajo prescripción médica. Esta enfermedad puede ser evitada, también, con la vacuna triple viral o tetra viral, sin embargo, es necesario un refuerzo de la vacuna en la edad adulta para estar realmente protegido.

8. Candidiasis oral

La candidiasis oral, conocida también como sapito, es causada por el hongo 'Candida albicans' que se acumula en el revestimiento de la boca. Algunos tipos de este hongo están presentes en nuestra piel naturalmente y otros pueden causar la enfermedad, principalmente si el sistema inmune se encuentra afectado, siendo transmitidos por el contacto directo a través del beso.

La candidiasis oral (o bucal) no es una enfermedad grave. Pero puede resultar molesta para quien la padece. Los principales síntomas son: aparición de placas o lesiones blanquecinas en la lengua y/o en el interior de la boca, dolor de garganta y dificultad al tragar, sensación de ardor en la lengua, presencia de llagas, grietas y enrojecimiento en los labios y disminución del sentido del gusto.

Aunque la candidiasis oral, a veces, desaparece por sí sola, lo habitual es utilizar un antifúngico en forma de pomada a base de nistatina, la cual se debe colocar 4 veces al día y en casos más graves, puede ser necesario recurrir a comprimidos como el ketoconazol, prescritos por el médico general.

9. Sífilis

La sífilis es una enfermedad de transmisión sexual causada por la bacteria 'Treponema pallidum'. También puede ser transmitida por la saliva, en las personas que tienen pequeñas heridas en la boca.

La sífilis se desarrolla por etapas, y los síntomas varían con cada etapa. En la fase inicial surgen pequeñas lesiones, localizadas en la boca o en la zona íntima que, si no se tratan, pueden evolucionar hacia una enfermedad crónica, que se disemina por el cuerpo, pudiendo causar lesiones cerebrales, cardíacas y óseas. La confirmación de la enfermedad se realiza obteniendo una muestra de las lesiones y a través de análisis de sangre para confirmar la presencia de la bacteria. 

El tratamiento preferido en todas las etapas es la penicilina, un medicamento antibiótico que puede matar al organismo que causa la sífilis. No existe vacuna o inmunidad contra esta enfermedad, que debe ser evitada utilizando condón y evitando el contacto íntimo con personas desconocidas.

10. Hepatitis B

La hepatitis B es un tipo de hepatitis viral causada por el virus de la hepatitis B (VHB). Para algunas personas, la infección de la hepatitis B se vuelve crónica, lo que significa que dura más de seis meses. Tener hepatitis B crónica aumenta el riesgo de contraer insuficiencia hepática, cáncer de hígado o cirrosis.

Los síntomas de la hepatitis B tardan entre uno a cuatro meses después del contagio. Algunos de los signos son: dolor abdominal, orina oscura, fiebre, dolor articular, pérdida del apetito, náuseas y vómitos, debilidad y fatiga y color amarillento en la piel y en la parte blanca de los ojos (ictericia). 

La hepatitis aguda por virus B no se trata. Únicamente se sigue su evolución para evitar complicaciones y valorar su posible cronificación. Las hepatitis crónicas habitualmente se tratan siempre bajo supervisión del médico con fármacos antivirales, como el interferón alfa, lamivudina, adefovir-dipivoxil, entecavir o combinaciones de los mismos.