La tecnología ARN mensajero (ARNm) ha sido uno de los grandes avances científicos de los últimos años. Tanto, que incluso permite soñar con el uso de vacunas en una inmunoterapia personalizada contra el cáncer en un futuro.
También están en el foco los estudios para poder emplearla en la inmunización contra enfermedades como la malaria, el VIH o la tuberculosis. A pesar de todo este potencial, esta semana el Gobierno de Estados Unidos ha retirado 500 millones de dólares destinados a investigarla.
Se han cancelado, en total, 22 contratos para el desarrollo de vacunas de ARNm, tras una revisión interna de varias semanas, que pretendía, precisamente, valorar si seguían o no adelante.
Kennedy justificaba de esta manera la retirada de fondos: "Los datos muestran que estas vacunas no protegen eficazmente contra infecciones de las vías respiratorias superiores como la Covid y la gripe".
La afirmación resulta llamativa cuando la tecnología ARNm fue la que hizo posible crear vacunas desde cero en solo unos meses para frenar la pandemia vivida en 2020. Esto fue gracias a que permite un desarrollo rápido, explica Jaime Pérez, presidente de la Asociación Española de Vacunología (AEV).
Para el experto, la postura de Kennedy no es más que "un absurdo" y defiende que la eficacia y efectividad de estos productos está más que demostrada en "ciento e, incluso, miles" de artículos científicos. "[Las vacunas con ARNm] Han salvado millones de vidas", remarca.
El político estadounidense también utilizó el fenómeno de la variación antigénica para desacreditar las vacunas con ARNm. Se trata de la capacidad de los virus para mutar y evitar así la inmunidad que nos otorgan estas herramientas.
Según Kennedy, este fenómeno "fomenta nuevas mutaciones y puede prolongar las pandemias". Una vez más, Pérez desmiente esta afirmación: "Es un disparate". Si fuera así, no se podría haber controlado la pandemia de Covid-19 cuando se empezó a vacunar a la población.
"Una sola mutación puede hacer que las vacunas de ARNm sean ineficaces", defendía el secretario de Salud estadounidense. Esto ocurre con estas y con cualquier tipo de vacuna porque todavía no es posible inmunizar a la población de una sola vez, explica el presidente de la AEV.
El futuro frente a las mutaciones
Ignacio López-Goñi, microbiólogo de la Universidad de Navarra, indica que, de hecho, esta tecnología puede ser la más adecuada para conseguirla. "La ventaja de este tipo de vacunas es que se pueden cambiar con mucha rapidez y adaptarlas a las mutaciones de los virus".
Además, las vacunas con ARNm, también pueden suponer una buena estrategia para hacer frente a uno de los grandes problemas de la medicina actual, la resistencia a los antibióticos, defiende este experto.
Hay investigaciones en marcha para tratar de conseguirla, pero no es algo que vayamos a ver en un futuro cercano, señala el experto. "Mientras llegan, tenemos que defendernos de virus e ir adaptando esas vacunas a las mutaciones", insiste.
Esto ocurre hasta con la inmunidad adquirida tras pasar un virus, sobre todo con los respiratorios, explica Pérez. La mayoría de estas infecciones, cuando se sufren, dejan una protección de muy corta duración, por lo que podemos volver a contagiarnos después, aunque se tratara de un microorganismo sin mutaciones.
De todas formas, continúa el presidente de la AEV, que exista una investigación para lograr vacunas resistentes a las mutaciones de los virus no es una excusa para dejar de estudiar las que ya están disponibles. "Es como si se negaran a construir carreteras comarcales hasta que hubiera autovías en todo el país".
Una de las alternativas por las que ha apostado Kennedy son las vacunas de virus completo, que emplean el microorganismo entero para inducir la respuesta del organismo. Este tipo de inmunización dejó de emplearse "hace décadas" porque producían más reacciones adversas, informa Pérez.
Para el experto esta decisión, y sus argumentos, no es más que mero maquillaje que Kennedy ha utilizado para actuar siguiendo su posición antivacunas, de sobra conocida. Como no son perfectas, las deja de lado, pero no entiende que, aun con imperfecciones, son las herramientas disponibles actualmente.
Pérez hace hincapié en que lo que ha atacado son las vacunas, no la tecnología de ARNm. El resto de proyectos para desarrollar terapias contra el cáncer y de otros tipos no se han cancelado ni se ha retirado la inversión, lo que es otra muestra de que es una decisión movida por ideología.
López-Goñí y Pérez coinciden en que retirar esa inversión puede acabar perjudicando a su país. "Es un mazazo a toda una investigación pionera y con mucho futuro", asegura el primero. El presidente de la AEV teme que esto deje atrás a Estados Unidos en "posibles desarrollos de vacunas, por ejemplo, pandémicas".
Pérez subraya que lo más lógico sería poder contar con todas las alternativas posibles para inmunizar a la población, en lugar de criminalizar la herramienta que ayudó a frenar el covid-19. "Si las seguimos usando, seguirán salvando millones de vidas y evitando enfermedades".
