J. Rodríguez
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Que nos van a salir arrugas es tan seguro como que el tiempo va hacia delante y nunca hacia atrás. De hecho, llegar a acumular muchas de estas arrugas podría empezar a verse como un signo de fortuna y buena salud. Los expertos ya nos han avisado que, por muchas cremas que nos pongamos en la cara, no vamos a conseguir detenerlas. Para disimularlas hay poco que podamos hacer que no requiera pinchazos o una operación.

Ahora bien, nuestra piel puede envejecer más o menos rápido dependiendo de los hábitos y de las sustancias a las que nos estemos exponiendo todos los días. En este sentido, el agente que más nos envejece —y sobre esto parece no haber ningún tipo de duda— es la exposición excesiva al sol. Por esta razón, los dermatólogos recomiendan las cremas con protección solar para la cara no sólo para ir a la playa, sino durante todo el año.

Si nos protegemos, por lo tanto, de los rayos ultravioleta, nuestra piel envejecerá, pero a un ritmo más lento. Y, por supuesto, también evitaremos el riesgo de cáncer de piel. Pero este no es el único agente que envejece y es que si te importan las arrugas, pero sigues fumando, lo mejor es que lo dejes en cuanto puedas. Los componentes de los cigarrillos también envejecen la piel de forma acelerada, además de aumentar el riesgo de cáncer.

Además de estos dos agentes, existen otros a los que nos exponemos todos los días y que afectan a la piel sin que nos demos cuenta. Los alimentos ultraprocesados, el alcohol y el sedentarismo también pueden acelerar el envejecimiento a nivel de la piel, y evitarlos también reducirá nuestro riesgo de mortalidad por todas las causas. Sustituir estos hábitos por otros saludables también evita enfermedades letales.

En cualquier caso, la farmacéutica y especialista en belleza, Helena Rodero, ha llamado la atención sobre una sustancia del día a día que hasta las personas con mejores hábitos pueden estar tomando en exceso. Aunque forma parte del mundo de los alimentos, esta sustancia no es uno de ellos y es importante que lo recordemos. Se trata de la sal y es fundamental que la usemos en su justa medida.

"Todos sabemos que la sal es perjudicial si tenemos la tensión alta y si tienes algún problema de retención de líquidos, pero nadie te había dicho que puede perjudicar la salud de tu piel", explica esta experta en un vídeo para su canal de YouTube. Hacer un consumo excesivo de sal es muy frecuente y sólo nos planteamos reducir la dosis cuando nuestro médico nos alerta sobre sus malas consecuencias para la salud.

Pero, ¿cómo afecta la sal a la salud de la piel? "Esto tiene una explicación muy fácil. Aunque el cloruro sódico, que es la sal, es fundamental para el buen funcionamiento del organismo y para el equilibrio hídrico dentro del organismo, cuando tomamos sal en exceso lo que provoca es que se lleve agua de los tejidos a la sangre para compensar ese exceso", explica Helena Rodero. Y hay un tejido especialmente afectado.

La farmacéutica sostiene que el agua que llega a la sangre "se retira de la piel, fundamentalmente". Y como resultado esta experta asegura que nuestra piel puede lucir "más deshidratada y, por lo tanto, las arrugas y la flacidez se notan más. Para que la piel funcione adecuadamente, para que el colágeno, el ácido hialurónico de nuestra propia piel esté hidratado y turgente, necesitamos agua", señala Rodero.

Es decir, que si queremos cuidar mejor de nuestra piel, debemos empezar por una buena protección solar, abandonar los hábitos tóxicos y hacer deporte y comer saludable. A esto sería muy importante añadirle una buena hidratación y, por supuesto, recortar nuestro consumo de sal en las comidas.