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Prevenir el alzhéimer a través de una dieta saludable se ha convertido en un enfoque clave dentro de la comunidad científica. Esta enfermedad neurodegenerativa, que afecta de forma progresiva a la memoria y otras funciones cognitivas, ya alcanza a cerca de 800.000 personas en España, siendo la principal causa de demencia en la población mayor. Sin embargo, algo tan sencillo como incorporar determinados hábitos nutricionales más adecuados podría ser clave para frenar su aparición y mejorar la salud cerebral a largo plazo.

De hecho, cada vez son más los estudios científicos que demuestran la conexión directa entre lo que comemos y cómo funciona nuestro cerebro. A pesar de que tradicionalmente la imagen de una alimentación equilibrada ha estado vinculada principalmente a la preocupación por el control del peso o la digestión, la ciencia ha ido revelando un impacto mucho más profundo a nivel neurológico y cognitivo.

Así lo ha explicado recientemente el psiquiatra doctor Alexandre Olmos en uno de sus vídeos divulgativos en redes sociales, donde aborda la importancia de cuidar lo que comemos no solo por razones físicas, sino también para proteger nuestra salud cerebral. "Lo que comes afecta directamente a tu cerebro y probablemente no lo sabías. La mayoría de la gente piensa que la dieta influye únicamente en el peso o en la digestión, pero lo cierto es que también determina cómo envejece tu cerebro", asegura el experto.