La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de EE.UU. ha autorizado este miércoles las vacunas de refuerzo contra la Covid-19 de Moderna y Pfizer/BioNTech dirigidas a las subvariantes BA.4/BA.5, actualmente dominantes en Estados Unidos y buena parte de Europa. 

La FDA autoriza que la vacuna de Moderna, para mayores de 18 años, y la de Pfizer, para mayores de 12 años, se administren al menos dos meses después de la serie de vacunación primaria o la vacuna de refuerzo más reciente. De esta forma, el país se prepara para una nueva campaña de vacunación de cara al otoño. 

El gobierno de EE.UU. se ha asegurado 105 millones de dosis de las vacunas actualizadas de Pfizer y 66 millones de dosis de la vacuna bivalente de Moderna para evitar los peores efectos de un probable aumento de infecciones a medida que las escuelas vuelven a abrirse y las personas pasen más tiempo en los interiores debido a la llegada del frío.

[Así es BA.5, la subvariante de ómicron más transmisible y con capacidad reinfectar]

Pfizer dijo que tiene algunas dosis preparadas para ser enviadas de inmediato y podría entregar hasta 15 millones de dosis de cara al 9 de septiembre.

En junio, la FDA pidió a los fabricantes de vacunas que adaptaran las vacunas a las dos subvariantes responsables del aumento más reciente de infecciones en todo el mundo. La subvariante BA.5 representa más del 88% de las infecciones en EE.UU.

Los fabricantes de vacunas no han completado las pruebas de los refuerzos basados en BA.4/BA.5 actualizados en humanos. La FDA basa su decisión en los datos de seguridad y eficacia de las inyecciones originales, así como en los ensayos clínicos realizados con refuerzos bivalentes que utilizan la subvariante BA.1 Omicron.

"Confiamos en la evidencia que respalda estas autorizaciones", dijo el Peter Marks, un alto funcionario que supervisa las vacunas en la FDA de EE.UU. El panel asesor de vacunas de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de EE.UU. tiene previsto reunirse el jueves para hacer recomendaciones sobre el uso de las inyecciones rediseñadas que la directora Rochelle Walensky tendrá en cuenta antes de tomar una decisión final.