Este martes se supo que las infantas Elena y Cristina de Borbón, hermanas del actual rey de España Felipe VI e hijas del emérito Juan Carlos I, aprovecharon una visita al exilio voluntario de su padre en Abu Dabi para inmunizarse frente a la Covid-19, un privilegio al que ni por edad ni por grupo de población podrían haber accedido en sus países de residencia, ni la propia España ni Suiza. 

Se supo también la vacuna que probablemente se habían inoculado, la misma que se ha dicho que inyectaron a su padre y una muy utilizada en el país árabe: la de la farmacéutica china Sinopharm, bautizada como BBIBP-CorV-aunque el mundo se refiere a ella con el nombre del laboratorio más que con el propio del producto-. 

Todo esto si hacemos caso a los rumores, ya que no ha habido una comunicación oficial al respecto. Pero se habla de una inmunización con la vacuna "china" y dos de las vacunas aprobadas en Emiratos Árabes Unidos son de este país y dicho laboratorio. 

Las otras sí son conocidas en España, ya que se trata de las de Pfizer BioNTech y la de AstraZeneca. De las dos de Sinopharm, la más avanzada es BBIBP-CorV, aprobada en 16 países y ensayada en siete. 

Sin embargo, también se ha dicho que la vacuna que recibieron el rey emérito y sus hijas era de una sola dosis, algo que sería posible: ninguna de las inmunizaciones autorizadas en el país árabe sigue ese esquema de administración

La confusión ha podido venir porque existe otra vacuna china, CoronaVac, del laboratorio Sinovac Biotech, que sí se administra en una sola dosis y que también está aprobada en varios países, en concreto en 13. Pero Emiratos Árabes no es uno de ellos. Mientras que Sinovac es un laboratorio privado, Sinopharm es de titularidad pública china. 

El primer ministro de Emiratos Árabes Unidos recibe la vacuna de Sinopharm.

Al igual que la rusa Sputnik, BBIBP-CorV no ha sido aprobada en la Unión Europea, pero no por falta de datos que avalen su eficacia, sino porque los fabricantes tampoco se lo han solicitado a la EMA

Aún así, los datos sobre su eficacia siguen siendo escasos. En octubre de 2020, la revista The Lancet publicó muy buenos resultados del producto, pero se trataba de un ensayo en fase I/II, por lo que sólo se definía que generaban más anticuerpos dos dosis que una y que era una vacuna segura

Desde entonces, se han hecho públicos más resultados, pero todos de ensayos de los denominados interinos, que aún no han sido revisados por pares ni publicado en revistas científicas. 

Así, la empresa fabricante cifró en un 79% la eficacia de su vacuna BBIBP-CorV, según los resultados de un ensayo en fase III no hecho público. Poco después, el país que acoge a Juan Carlos de Borbón aprobaba la vacuna afirmando que tenía una eficacia del 86%.

Pero todos estos resultados se refieren a la administración recomendada, dos dosis separadas por tres semanas, lo que deja dudas sobre cómo ha sido la inmunización de las infantas Elena y Cristina y otras personalidades españolas relacionadas con el rey emérito que se han vacunado en Abu Dabi. 

Pero para considerarse que están vacunadas frente a la Covid-19 tienen que haber recibido las dos dosis, bien porque se quedaran tres semanas en el país o porque hicieran dos viajes en ese tiempo. 

La vacuna de Sinopharm es un fármaco más parecido a las vacunas de toda la vida. Se fabrica con una pequeña parte del virus que no causa enfermedad que, una vez inoculada, hace que el cuerpo produzca una respuesta inmune, con lo cual la persona estará preparada para hacer frente a la Covid-19. Es el mismo mecanismo que utilizó Jonas Salk para hacer su vacuna contra la polio. 

Además de en Emiratos Árabes Unidos, esta vacuna está aprobada en otros 15 países: Bahrain, Camboya, China, Egipto, Guyana, Hungría, Irak, Jordania, Marruecos, Nepal, Pakistán, Perú, República de Serbia, Senegal y Seychelles.  

Noticias relacionadas