El Gobierno ha dado a conocer las conclusiones de la cuarta ronda del Estudio Nacional de Seroprevalencia ENE COVID, realizado conjuntamente por el Ministerio de Sanidad y el Instituto de Salud Carlos III que, según los promotores, convierte a España en "uno de los pocos países capaces de calcular el impacto de la Covid-19 con precisión y rigor". 

Según estos resultados, ya sería un 9,9% de la población española la que se habría infectado por el coronavirus Sars CoV 2, el doble que en rondas anteriores. 

Con datos de la segunda quincena de noviembre, cuando se realizó esta cuarta ronda del estudio, la prevalencia actual (porcentaje de personas que actualmente tienen anticuerpos IgG detectables con el test rápido) se sitúa en un 7,1%. La diferencia con ese 9,9% se explicaría por las personas que han seronegativizado en estos meses. 

La cuarta ronda del Estudio Nacional de Seroprevalencia. Ministerio de Sanidad

Los estudios de laboratorio que se están realizando esto días en el Centro Nacional de Microbiología del ISCIII con varias técnicas serológicas de alto rendimiento permitirán analizar si la diferencia entre la prevalencia global y la prevalencia actual se debe a la duración de la inmunidad o a otros factores relacionados con las técnicas utilizadas para la medición de anticuerpos.

El trabajo se realizó entre el 16 y 29 de noviembre en más de 1.500 centros de salud. 12.688 personas donaron muetras de sangre para el inmunoensayo, ya que se ha restringido la extracción de sangre a venopunción a un 15% del total de los participantes negativos. Ha habido una participación de 51.409 personas, una cifra en la que se observa cierta infrarrepresentación de niños menores de 10 años, adultos jóvenes y personas muy mayores, factores que se han tenido en cuenta en la estimación poblacional que se presenta en el informe que muestra los nuevos datos.

"La participación es algo inferior que en las tres rondas anteriores, pero sigue siendo excelente. Muy superior a la participación de estudios similares en países de nuestro entorno", ha señalado el secretario general de Salud Digital, Información e Innovación del SNS del Ministerio de Sanidad, Alfredo González,

Los datos que se ofrecen son los de los test rápidos de anticuerpos, aunque en las próximas semanas habrá datos más detallados procedentes de análisis realizados en laboratorio. "Este estudio demuestra el enorme potencial de nuestro páis cuando trabajamos de forma conjunta". 

La directora del Instituto de Salud Carlos III, Raquel Yotti, explicó que con la finalización de esta ronda se consolida un gran proyecto colaborativo y reiteró el objetivo del organismo que preside: "Servir de puente entre la ciencia y la sanidad y actuar como instrumento facilitador". 

En relación a estos test rápidos de anticuerpos, Yotti quiso repetir algunos datos, ya que siguen siendo motivo de confusión entre la población. Ningún test de anticuerpos permite determinar si una persona tiene una infección activa, sólo sirven para estimar si en un momento dado se ha pasado la infección. Tienen una precisión menor a la que ofrecen las técnicas de laboratorio. Por eso se desaconseja su uso para diagnóstico. Son útiles en estudios como éste para hacer estimaciones poblacionales, estadísticas. Ninguna persona debería tomar decisiones con este tipo de test y desde luego no para evitar las medidas antipropagación, insistió Yotti. 

De acuerdo a los datos, hasta el 9,9% del total de la población española se habría infectado con el Sars CoV-2, lo que en números absolutos significaría aproximadamente 4.700.000 personas en todo el país. La mitad corresponderían a la primera ola y la otra mitad a la segunda. 

Marina Pollán, la directora del Centro Nacional de Epidemiología, explicó que la prevalencia es menor en niños menores de 10 años. Respecto a las zonas con un mayor porcentaje de personas con anticuerpos, a Madrid y las dos Castillas -que ya lo eran en las primeras rondas- se les suman Barcelona, Lleida y Zaragoza en esta segunda oleada. 

Tres provincias tienen una prevalencia de más del 18%: Cuenca, Soria y Madrid. Sin embargo, se observa una prevalencia menor del 5% en Canarias, tres de las cuatro provincias gallegas, la provincia de Valencia dentro de la comunidad valenciana y las provincias de Huelva y Córdoba en Andalucía. 

La elevada cifra de personas con anticuerpos en Cuenca, Soria y Madrid no implica que los habitantes de estas provincias tengan menos riesgo de adquirir la infección en este momento. "Esta cifra está muy lejos de la cifra más baja estimada para hablar de inmunidad de grupo, el 40%", dijo Pollán. 

Respecto a las cifras por colectivos, el personal sanitario (con un 16,8%) y las mujeres que cuidan a dependientes en el domicilio (16,3%) presentan las cifras más altas de prevalencia global. La prevalencia global es también significativamente mayor en mujeres ocupadas en tareas de limpieza (13.9%) y en mujeres trabajadoras del sector sociosanitario (13.1%).

Por otro lado, las personas que en algún momento han convivido con un caso confirmado presentan una prevalencia de anticuerpos IgG del 31% en esta cuarta ronda, y es menor (13%) en las personas que han tenido contacto con un caso confirmado no conviviente (persona familiar o amiga).

La tasa de seroconversión entre participantes que desde el verano han convivido con casos conocidos o sospechosos de Covid-19 se multiplica casi por 10 con respecto al porcentaje global de seroconversión: se sitúa en un 35% en convivientes de caso confirmado y en un 26,3% en convivientes de personas con síntomas COVID-19.

La movilidad del verano y el otoño se refleja en una mayor tasa de seroconversión. Llama la atención las diferencias en seroconversión en las personas que han convivido con alguien diagnosticado, en esas la seroconversión se han multiiplicado por diez. 

La utilización de test de antígenos ha sido una herramienta muy útil para aumentar el diagnóstico. Hay que usarla en el contexto que es útil. Lo que indican es que se deben utilizar en que exista una sospecha clínica o epidemiológica por infección, es decir, en pacientes sintomáticos, contactos o cribados en situaciones de alta prevalencia, explicó Yotti. 

Pollán recordó que este estudio "no representa a los que viven en residencias u otros colectivos. Tampoco es un estudio ideal para estudiar colectivos específicos". 

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