La nueva cepa de coronavirus que domina el mundo podría ser más contagiosa que la original

Un grupo de científicos han identificado una nueva cepa del coronavirus que se ha vuelto dominante en todo el mundo y parece ser más contagiosa que las versiones que se propagaron en los primeros días de la pandemia de COVID-19, según un estudio preliminar elaborado por científicos del Laboratorio Nacional de Los Álamos, en Nuevo México, EE.UU.

La nueva cepa apareció en febrero en Europa, emigró rápidamente a la costa este de Estados Unidos y ha sido la cepa dominante en todo el mundo desde mediados de marzo, según los investigadores. Además de propagarse más rápido, puede hacer que las personas sean vulnerables a una segunda infección después de un primer combate con la enfermedad, advierte este estudio. 

El informe preliminar fue publicado el pasado jueves en BioRxiv, un sitio web que los investigadores usan para compartir sus trabajos antes de haber sido revisados por pares, por lo que no se consideran concluyentes, para acelerar las colaboraciones entre científicos que trabajan en las vacunas o tratamientos contra el COVID-19. Estas investigaciones se han basado en gran parte en la secuencia genética de cepas anteriores y podría no ser efectiva contra la nueva, según los investigadores.

Los científicos de las principales organizaciones que trabajan en una vacuna o medicamentos para combatir el coronavirus le han dicho a Los Angeles Times que están confiando en la evidencia inicial de que el virus es estable y no es probable que mute de la manera en que lo hace el virus de la gripe, que requiere una nueva vacuna cada año. El informe de los científicos de Los Álamos podría anular esta suposición.

Más infecciosa 

La mutación identificada en el nuevo informe afecta los picos en el exterior del coronavirus, lo que le permite ingresar a las células respiratorias humanas. Los autores del informe dijeron que sentían una "necesidad urgente de una alerta temprana" para que las vacunas y medicamentos en desarrollo en todo el mundo sean efectivos contra la cepa mutada.

En muchos lugares donde apareció la nueva cepa, rápidamente infectó a muchas más personas que las cepas anteriores que salieron de Wuhan, China, y en cuestión de semanas fue la única cepa que prevaleció en algunos países, según el informe. El dominio de la nueva cepa sobre sus predecesores sugiere que es más infecciosa, según el informe, aunque todavía no se sabe exactamente por qué.

El informe se basó en un análisis computacional de más de 6.000 secuencias de coronavirus de todo el mundo recopiladas por la Iniciativa Global para Compartir Todos los Datos de Gripe, una organización público-privada en Alemania. Una y otra vez, el análisis halló que la nueva versión estaba en transición para convertirse en dominante.

El equipo de Los Álamos, asistido por científicos de la Universidad de Duke y la Universidad de Sheffield en Inglaterra, identificó 14 mutaciones. Esas mutaciones ocurrieron entre los casi 30.000 pares de bases de ARN (ácido ribonucleico) que forman el genoma del coronavirus. Los autores del informe se centraron en una mutación llamada D614G, que es responsable del cambio en los picos del virus.

"La historia es preocupante, ya que vemos una forma mutada del virus emergiendo muy rápidamente y durante el mes de marzo se convirtió en la forma pandémica dominante", escribió la líder del estudio Bette Korber, bióloga computacional en Los Álamos, en su página de Facebook. "Cuando los virus con esta mutación ingresan a una población, rápidamente comienzan a hacerse cargo de la epidemia local, por lo que son más transmisibles".

La reacción de los científicos 

Hay algunos científicos que no están de acuerdo con estas conclusiones. "Se basa en una preimpresión, que es estrictamente un análisis computacional de secuencias de virus. Encontraron una mutación que se hizo dominante con el tiempo pero que no hizo nada para mostrar su importancia funcional en la transmisión", ha dicho en Twitter Angela Rasmussen, viróloga de Escuela de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia.

"El viejo adagio de que la correlación no es igual a la causalidad se aplica aquí. Si solo se miran datos de secuencia, no se puede mostrar el efecto que tiene esta única mutación D614G en la transmisión", añade Rasmussen.

Por su parte, Charles Brenner, profesor de bioquímica en la Universidad de Iowa, que ha realizado investigaciones sobre cómo las células se defienden contra los virus, calificó el informe de Los Álamos como un documento útil. Los equipos de todo el mundo que trabajan para desarrollar vacunas "deberían mirar documentos como este con mucho cuidado".

Brenner señaló que el estudio no mostró que la mutación enfermara más a la gente, pero sí encontró más virus presente en las personas enfermas, "lo que sugiere que se replica mejor". Es probable que la nueva cepa del virus se use para generar vacunas, dijo a Los Angeles Times.

El doctor Peter Hotez, codirector del Centro de Desarrollo de Vacunas del Hospital Infantil de Texas, calificó el nuevo estudio como "notable", pero dijo que sus conclusiones requieren más investigación. "Hay mucha especulación aquí", dijo Hotez. "No tienen verificación experimental".

El informe de Los Álamos contiene desgloses regionales de cuándo surgió la nueva cepa del virus y cuánto tiempo tardó en convertirse en dominante.

Italia fue uno de los primeros países en ver el nuevo virus en la última semana de febrero, casi al mismo tiempo que apareció la cepa original.

En EE.UU., Washington fue uno de los primeros estados en ser golpeado con la cepa original a fines de febrero, pero para el 15 de marzo la cepa mutada dominó. El virus original golpeó a Nueva York alrededor del 15 de marzo, pero en cuestión de días la cepa mutante tomó el control. 

Posibles problemas con la vacuna

Si la pandemia no disminuye estacionalmente a medida que aumenta el calor, el virus podría sufrir más mutaciones incluso mientras las organizaciones de investigación preparan los primeros tratamientos médicos y vacunas, según advierte el estudio.

Se supone que algunos de los compuestos en desarrollo se adhieren a los picos del virus o interrumpen su acción. Si fueron diseñados en base a la versión original de la espiga, podrían no ser efectivos contra la nueva cepa de coronavirus, advirtieron los autores del estudio.

"No podemos darnos el lujo de quedar ciegos mientras pasamos las vacunas y los anticuerpos a las pruebas clínicas", escribió Korber en Facebook. "Por favor, anímese al saber que la comunidad científica global está en esto, y estamos cooperando entre nosotros de una manera que nunca había visto ... en mis 30 años como científico".

David Montefiori, científico de la Universidad de Duke que trabajó en el informe, dijo que es el primero en documentar una mutación en el coronavirus que parece hacerlo más infeccioso.

El coronavirus, conocido por los científicos como SARS-CoV-2, ha infectado a más de 3,6 millones de personas en todo el mundo y ha causado más de 257.000 muertes por COVID-19 desde su descubrimiento a fines del año pasado.