La Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS), dependiente del Ministerio de Sanidad, ha retirado del mercado un lote de las pastillas de chupar 'Auxipops', fabricadas por APHARM y distribuidas por Chiesi España, para el tratamiento de la tos seca y productiva en niños a partir de 3 años, por "potencial riesgo para la salud".

De acuerdo con la información facilitada, el fabricante ha identificado un posible problema de fabricación en unas pocas unidades en el que la bola (pastilla para chupar) podría desprenderse del palo con facilidad lo que podría conllevar un riesgo potencial para la salud de los pacientes. El lote afectado es el L190801009.

Por ello, Sanidad ha pedido a los cuidadores de los niños que si dispone de algún envase o unidad del citado lote no se lo den a los menores y lo devuelvan a las farmacias; y a los establecimientos sanitarios que los retiren de la venta y contacten con la empresa distribuida para su evolución.

El producto retirado. AEMPS

La empresa, por su parte, insiste en la iniciativa voluntaria de la retirada. "Chiesi España se compromete a comercializar sólo productos de la más alta calidad y le pedimos disculpas por cualquier inconveniente causado", afirman en un comunicado.

Riesgo de asfixia en niños

La obstrucción de la vía aérea por un cuerpo extraño, es decir, el atragantamiento, es una causa importante de mortalidad en la población pediátrica. Determinados alimentos, como las salchichas, las uvas de Nochevieja o los frutos secos, pueden llegar a obstruir completamente la vía aérea, impidiendo la llegada de aire a los pulmones y ocasionando la muerte.

Según la Guía de Primeros Auxilios, elaborado por la Fundación Mapfre y la Asociación Española de Pediatría (AEP), la mayoría de los casos se producen en niños menores de 3 años. Sin embargo, el tamaño de la bola del fármaco ahora retirado supondría un peligro de atragantamiento para niños de mayor edad.

Esta es una prevención que se debe tener también con caramelos duros y otros aperitivos como las palomitas, cuyos granos sin abrir contribuyen al riesgo de asfixia. Además de los niños, otro colectivo de particular riesgo es el de las personas de la tercera edad.

Según explicaba el jefe de guardia del Servicio de Asistencia Municipal de Urgencia y Rescate (SAMUR) de Madrid, Antonio San Juan, a EL ESPAÑOL,  el atragantamiento se produce por un "cruce de calles": un contenido destinado a pasar por la vía digestiva se atasca en la entrada de la vía respiratoria y evita que entra el aire.

El cuerpo protege de forma natural esta obstrucción mediante la epiglotis, un órgano que en el momento de la deglución cierra la apertura superior de la laringe. Pero en sistemas inmaduros como el de los niños, o descoordinados como el de los ancianos, tiende a fallar con más facilidad.

Una primera línea de batalla contra la asfixia es la maniobra de Heimlich. Esta técnica de compresión abdominal  permite desobstruir las vías respiratorias en caso de asfixia. Grosso modo, consiste en comprimir con los dos puños cerrados la boca del estómago, "lo que hay entre el ombligo y el final del esternón". "Pones el puño y tiras hacia adentro y hacia arriba, para presionar el tórax; en realidad es lo mismo que toser", explica el especialista. 

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