El afán por disfrutar plenamente de las relaciones sexuales nos lleva a indagar y probar nuevas posturas con el fin de conseguir que esos encuentros sean totalmente satisfactorios y conviertan nuestros amoríos en experiencias inolvidables.

Las 64 que aparecen en el antiquísimo tratado hindú sobre sexualidad, 'Kama-sutra', se nos han quedado cortas buscando nuevas posiciones. Algunas, de hecho, son casi imposibles de practicar si no se tiene una buena forma física y flexibilidad. Es el caso de la 'Hamaka-sutra' una recopilación de posiciones sexuales a cual más complicada que se realizan todas ellas sobre una hamaca

Hablamos de la red que se ata por sus extremos y se utiliza en algunos lugares para dormir o descansar. Posturas tan normales como realizar un 69 puede encontrar un plus de riesgo y disfrute al llevarlo a cabo sobre una de ellas, donde la inestabilidad junto al vaivén que se produce logra que esa posición deje de ser convencional y se convierta en una excitante experiencia.

Otra postura de las convencionales que se puede realizar sobre una hamaca y darle un añadido de excitación y riesgo es el 'coito a tergo' (comúnmente llamado 'postura del perro') donde la persona penetrada se pone a cuatro patas y quien penetra lo hace de rodillas y desde atrás. Aquí el balanceo es mucho más pronunciado y la posibilidad de caerse, en el momento de mayor intensidad, es bastante alta.

Algunas publicaciones intentan colar el hamaka-sutra como si de una práctica ancestral se tratara, rebautizándola en algunos sites como 'Mayasutra', pero en realidad este término se popularizó hace poco más de una década a través de un libro humorístico que emulaba las posturas del kama-sutra pero llevada a los tiempos de los mayas.

Mayasutra, las posturas sexuales 'ancestrales' en hamaca

Otra postura que requiere cierta preparación física, pero garantiza un disfrute total, es la llamada 'escalera al cielo'. Se trata de hacerlo colocándose en los peldaños de una escalera convencional, sí, de las que nos llevan de una planta a otra. Debe realizarse a media altura, ya que si se hace en el primer peldaño pierde todo su encanto y dificultad.

La persona penetrada se coloca de rodillas en un peldaño en dirección hacia la subida al piso superior, apoyando las manos en el peldaño que tiene en frente. Quien penetra se coloca justo por detrás, en el peldaño inferior, también de rodillas y encajando perfectamente al hacer movimientos ascendentes y descendentes. Hay que conseguir una estabilización perfecta, debido a que si se va un poco hacia atrás es posible que se pierda el equilibrio y acaben descalabrados. Aquí se muestra una infografía de la postura.

Si el hombre anda bien de las cervicales quizá también os excitará probar la postura conocida como 'la cascada' en la que será ella quien lleve la voz cantante. Debéis tener a mano una cama y él tiene que situarse en el borde de ésta, dejando caer la parte superior de su cuerpo hacia el suelo, boca arriba y quedando apoyado tan solo el trasero y piernas en la cama.

Ella se sentará a horcajadas sobre él, encogerá las piernas hacia arriba (que queden colgando) y hará los movimientos ascendentes y descendentes con la ayuda de sus brazos, apoyando las manos para hacer impulso en los muslos de su pareja o sobre el borde de la cama. Aquí se muestra una infografía de la postura.

La penetración es completa y será muy excitante la visión desde abajo, al ser la mujer quien domina la situación y ver cómo lo cabalga. Eso sí quizá para las primeras veces convendría poner una almohada bajo la cabeza.

Y si te os ha gustado eso de estar cabeza abajo, no dejéis de probar la postura del 'tronco' en la que tenéis que cambiar la cama por una pared. Para ello hay que apoyar el trasero y piernas en un muro, como si fuese para hacer el pino pero mirando hacia el exterior y dejando caer todo el peso sobre los hombros y cervicales que estarán apoyados en el suelo.

Ella estará de pie y situará sus piernas a cada lado de la cabeza de su chico, se inclinará hacia delante y se apoyará sobre el miembro con las nalgas, realizando movimientos adelante y atrás para una perfecta penetración. Él tendrá que mantenerse erguido como si de un tronco se tratara -de ahí el nombre de esta postura- y sin perder el equilibrio. Aquí se muestra una infografía de la postura.

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