Pasan un gran número de horas en el gimnasio, machacándose a hacer abdominales, levantando pesas y compitiendo entre ellos por ver quién tiene mejor cuerpo y una musculatura más definida.

Pero ese culto al cuerpo no solo lo hacen extensible a su círculo más íntimo de amigos y familiares. Las redes sociales se han convertido es sus mejores aliados, pudiendo mostrar los resultados de sus perfectos y definidos torsos desnudos a través de de fotografías y vídeos que suben a sus aplicaciones preferidas.

Son conocidos como spornosexuales y rivalizan entre ellos para comprobar quién del grupo tiene más likes en una publicación o conseguido un mayor números de seguidores al final del día. Para ello no se cortan en subir fotos o vídeos en donde enseñan gran parte de su cuerpo semidesnudo en unas provocativas posturas.

El origen del término

El neologismo con el que se les conoce fue acuñado en 2006 por el periodista británico Mark Simpson, quien lo utilizó para titular como Sporno un artículo que fue publicado en la revista OUT y en el que hacía referencia a una nueva tendencia entre los deportistas de élite (jugadores de fútbol, baloncesto, tenistas…) que, además de destacar por sus habilidades deportivas también lo hacían al mostrarse en las fotografías de las entrevistas con sus fibrados y tatuados cuerpos, poniendo como claro ejemplo a David Beckham, quien en aquellos momentos estaba triunfado en el Real Madrid.

No fue hasta casi una década después –a partir de 2014- cuando el término spornosexual volvió a aparecer en otro artículo de Mark Simpson, convirtiéndose a partir de entonces en un vocablo habitualmente utilizado para referirse a aquellos cuyo hobby preferido es mostrar su musculado cuerpo semidesnudo en las redes sociales y sentirse idolatrados por sus followers.

Algunos no dudan en señalar que se trata de una nueva generación que ha dejado atrás el mencionado concepto metrosexual –término que casualmente también fue acuñado, por Mark Simpson, en 1994-, de hombre preocupado por su físico pero también con una grandes inquietudes intelectuales, para convertirse en seres banales y egocéntricos que están más cerca de ser un chulito de playa o gimnasio que un amante del arte o la cultura.

Se pone como claro ejemplo de spornosexual a los comúnmente conocidos como tronistas o aquellos que aspiran a ser como los participantes de programas de telerrealidad –por ejemplo Gandia Shore-. Pero, si dentro del mundo de los personajes realmente populares –como son los deportistas- buscásemos a alguien que encarnase perfectamente el rol de spornosexual ese sería, sin lugar a dudas, Cristiano Ronaldo.

Cabe puntualizar que para diferenciar a un metrosexual de un spornosexual –además del mencionado componente intelectual- los primeros solían ser hombres en su mayoría declaradamente heterosexuales, mientras que la tendencia de los nuevos exhibicionistas del segundo grupo es sembrar algunas dudas sobre su verdadera tendencia sexual e incluso alguno de ellos declararse como heteroflexibles.

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