Hace apenas una semana, lo que más preocupaba sobre el Nolotil a los españoles era que su presentación en la dosis de 575 mg en cápsulas no se podía encontrar en las farmacias, por ser uno de los 10 medicamentos de los que se ha declarado desabastecimiento en las boticas españolas. 

Ahora, el panorama ha cambiado completamente, y nombrar el metamizol magnésico es como mentar al mismísimo Satanás, desde que se hiciera público que la Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios (AEMPS) ha recordado que el fármaco no se puede vender sin receta y ha recomendado no suministrarlo a población flotante lo que, a efectos prácticos, supone una prohibición para la dispensación a turistas.  

Sin embargo, como recuerda a EL ESPAÑOL la farmacéutica y autora del blog Boticaria García Marián García el principio activo metamizol magnésico no ha cambiado desde que los medios británicos lo asociaran a la muerte de 10 turistas del país a los que se les suministró en España -algo que Sanidad no ha reconocido-.

"Se trata de un medicamento seguro, sobre todo en los usuarios españoles", comenta. Sin embargo, la farmacéutica reconoce que la actualización de la AEMPS viene bien "para informar a los médicos y también a toda la población" de esa posible predisposición genética y también de la necesidad de precaución en las personas mayores. "Desde que empezó este revuelo, a mí me han consultado por redes odontólogos que trabajan en la costa -y tratan, por lo tanto, a británicos- que desconocían esta posibilidad", comenta. 

Pero también es bueno que la población general sepa que el metamizol magnésico "no es como el ibuprofeno o el paracetamol", algunas de cuyas presentaciones sí se pueden administrar sin receta. No es el caso del Nolotil (o las otras 23 marcas bajo las que se vende este principio activo), que siempre ha de requerir de prescripción médica para ser suministrado. 

"Yo no creo que en general las cosas se hagan mal, pero siempre se pueden hacer mejor", reconoce García. Respecto a si hay un exceso de consumo del medicamento, la farmacéutica también lo pone en duda. Eso sí, afirma que es un fármaco que se utiliza mucho siguiendo la lógica del "a mi vecina le va bien". "Se le ha perdido el respeto", añade.

La experta señala que "la educación debe comenzar en la consulta del médico" y que, por lo tanto, el mensaje que ha de quedar claro es que el Nolotil (o su principio activo) bien prescrito no supone ningún peligro para el paciente. 

Pero, además, incluso si estuviera mal prescrito, el efecto adverso que ha provocado el revuelo legal y mediático -la agranulocitosis- sigue teniendo una incidencia baja. Incluso si se confirmaran los datos del estudio español que lo describió en británicos, afectaría a 20,4 casos por millón de habitantes al año. 

Como explica la farmacéutica, si la proporción fuera más elevada se habrían producido muchísimos más problemas, en personas cuyo origen étnico es desconocido por su médico (por ejemplo, hijos de británicos que llevan años en el país) o extranjeros que no son población flotante sino residente. 

El éxito del metamizol magnésico tiene explicación. Además de ser un medicamento seguro, es barato -la presentación más cara, la genérica de 20 cápsulas que se comercializa con el nombre de Algi-Mabo cuesta 2,50 euros- y tiene varias propiedades. "Es analgésico y antipirético y se puede combinar con paracetamol", explica García, que señala también que mucha gente no puede tomar antiinflamatorios no esteroideos (AINEs), por lo que es una buena alternativa para ellos. 

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