El miedo es, ante todo, un mecanismo de supervivencia. Cuando los sentidos detectan una fuente de estrés que podría representar una amenaza, el cerebro reacciona rápidamente para escapar de ella. El estrés activa la amígdala, que es el principal núcleo de control de esa sensación de temor. Cada persona reacciona de una forma distinta a las diferentes situaciones que le plantean a lo largo de la vida. Cuando el miedo es intenso, desproporcionado y muchas veces ilógico hablamos de una fobia. Se puede sentir tanto hacia objetos como hacia seres, circunstancias, experiencias y otra amplia variedad de factores que para cualquier individuo con un desarrollo psicológico y emocional saludable pasaría desapercibido.

Según investigadores del Instituto Nacional de Neurología y Neurocirugía, la fobia es considerado el trastorno mental más común, por encima de la depresión. Lo sufre el 9% de la población mundial. Muchas veces hablamos a la ligera de ellas. De hecho, cuando tenemos mucho miedo a algo rápidamente tendemos a ponerle esta terminología. Existen cientos de fobias diferentes pero en este artículo vamos a centrarnos en cinco de las más extrañas.

Clinofobia

¿Quién no ha sentido alguna vez miedo al irse a dormir cuando era pequeño? Los padres siempre han tenido por costumbre emplear la misma frase para que los niños se fueran a una hora fija a dormir: "Que viene el coco". El coco es un monstruo que sólo viene cuando los niños no se duermen. Todos hemos mirado debajo de la cama, y nos hemos escudado en un edredón ante la posible llegada de la famosa criatura. Por lo general, este miedo desaparece según nos vamos haciendo mayores. Nos damos cuenta de que no existe ningún coco que nos vaya a comer a la hora de dormir. Sin embargo, hay veces que el temor persiste.

No se trata de un miedo común, sino de una fobia conocida como clinofobia. Quienes la sufren experimentan una sensación de ansiedad a la hora de irse a dormir. Ya sea porque temen que venga a verles un ser extraño o porque sienten miedo a mojar la cama, permanecen despiertos y suelen presentar insomnio. Esto, a la larga, puede resultar perjudicial para la salud de la persona, que, en ocasiones extremas, llegan a asociar el acostarse con la muerte.

Hipopotomonstrosesquipedaliofobia

¿Eres capaz de leer la palabra anterior sin asustarte? En caso afirmativo, no sufres esta fobia. Paradójicamente, la hipopotomonstrosesquipedaliofobia se define como miedo a las palabras largas. Se caracteriza por la aversión o nerviosismo a las conversaciones en las que se emplean términos largos o poco frecuentes. Suele darse, por ejemplo, en coloquios científicos o técnicos. El trastorno es causado por el miedo a pronunciar incorrectamente la palabra en cuestión por miedo a quedar en ridículo o ser considerado una persona inculta. Esta fobia suele ocasionar en muchas ocasiones timidez social.

Cronofobia

Si algo nos representa a los españoles no es precisamente la puntualidad. Corremos a todas partes para no llegar tarde y se nos acelera el pulso cada vez que se acerca la hora a la que hemos quedado. Sin embargo, hay gente que siente verdadera ansiedad por la duración o la inmensidad del tiempo, y llega en ciertos casos hasta la claustrofobia. Estos síntomas son propios de la cronofobia o neurosis de las prisiones, ya que a menudo los presos la experimentan en algún grado cuando recuerdan la duración de su sentencia. La cronofobia puede causar graves alteraciones en la vida de los cronofóbicos dado que están en constante contacto con el estímulo fóbico. Es imposible parar el tiempo como si estuviéramos en una película de ciencia ficción, por lo que la angustia puede surgir en cualquier momento y lugar.  

Dendrofobia

Este trastorno se caracteriza por un persistente e injustificado miedo a los árboles. Quienes lo padecen temen tanto a la planta arbórea como a todo relacionado con ella: las hojas, las ramas, etc. Es una de las fobias menos conocidas pero de las más comunes. Entre los síntomas que emergen de este trastorno se encuentran ataques de pánico agudos, dificultad para respirar, sudoración excesiva, vértigo, náuseas y vómitos. Dependiendo del grado de gravedad de la fobia, pueden manifestarse de forma más o menos intensa. La mayoría de las personas que padecen dendrofobia no son conscientes de tenerla.

Hexakosioihexekontahesafobia

Denominada también thrihexafobia es un horror irracional al número 666. Se caracteriza por el rechazo a cualquier cosa que pueda estar relacionada directa o indirectamente con dicho número. Quienes lo sufren evitan, por ejemplo, edificios y matrículas con esa numeración o incluso fracciones que la incluyan. Consideran mala suerte obtener tres seises es una mano de póker, aún cuando ésta es, generalmente, una buena mano. El ya fallecido expresidente de los EE.UU. Ronald Reagan fue diagnosticado como hexakosioihexekontahexafóbico. En 1989, cuando se mudaron a su casa en el sector de Bel Air, de Los Ángeles, cambiaron su dirección de 666 St.Cloud Road a 668.

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