Actualmente, las guías médicas que registran el riesgo cardiovascular tienen en cuenta diversos factores tales como el nivel de triglicéridos o grasas en sangre, el perímetro abdominal o circunferencia del abdomen, padecer o no hipertensión, tener la glucosa o azúcar en sangre elevado, y los niveles de colesterol. Y en el caso de este último, sus subunidades: los mal llamados colesterol 'malo' o LDL y colesterol 'bueno' o HDL.

La tendencia consiste en disminuir a toda costa los niveles de LDL, y algunos estudios actuales apuntan a que debería reducirse incluso más de lo que indican los parámetros seguros hoy en día. Aunque otros trabajos aseguran que los fármacos usados contra el colesterol, las estatinas, no solo serían inútiles sino que sus efectos secundarios pueden llegar a ser peligrosos.

Pero, ¿y el colesterol 'bueno' o HDL? ¿Debe estar siempre alto? ¿Es peligroso que esté bajo? La realidad es que las guías actuales son algo simples en este aspecto: un colesterol HDL menor a 35 aumenta el riesgo cardiovascular, por lo que la recomendación es "cuanto más alto, mejor".

Un informe señala que no desayunar duplica el riesgo de acumular colesterol

Sin embargo, un nuevo trabajo publicado en el European Heart Journal sugiere que esta recomendación podría ser errónea: poseer un colesterol HDL tanto escaso como excesivo se habría relacionado con un aumento del riesgo de enfermedades infecciosas como las gastroenteritis y las neumonías.

El colesterol 'bueno' y las enfermedades infecciosas

Según Børge Nordestgaard, profesor y médico jefe de la Universidad de Copenhague y del Hospital Universitario de Copenhague, tener unos niveles desequilibrados de colesterol HDL -demasiado bajo o demasiado alto- no solo aumentaría el riesgo de hospitalización por enfermedades infecciosas, sino que también aumentaría el riesgo de muerte por las mismas.

Sus datos se basarían en el análisis de más de 100.000 individuos del Estudio de Población General de Copenhague, que habría seguido a sus participantes durante más de 6 años gracias a los datos de los Registros Nacionales de Salud de Dinamarca. Según los datos de este nuevo trabajo, el 21% de la población con las concentraciones de colesterol HDL más bajas y el 8% de la población con las concentraciones más elevadas serían los que sufrirían un mayor riesgo de infección.

Por otro lado, los individuos con un colesterol HDL bajo en general tendrían hasta un 75% más de riesgo de infección en comparación a los que tenían un rango normal; por su parte, los individuos con un colesterol HDL más alto en general aumentarían su riesgo hasta un 43% en comparación.

Ya en trabajos anteriores, realizados en células de laboratorio y animales, se habría detectado que el HDL tiene algún tipo de relación con el sistema inmune, y por tanto podría aumentar la susceptibilidad a sufrir enfermedades infecciosas. Sin embargo, hasta ahora no se habría detectado la relación en seres humanos.

Los autores sugieren que el colesterol HDL debería tenerse en cuenta en el futuro en las investigaciones más allá de su relación con el riesgo de enfermedades cardiovasculares, y buscar relaciones con otro tipo de patologías, como es el caso de las enfermedades infecciosas.

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