En ocasiones, de repente el organismo humano desarrolla "bultos" en lugares donde no deberían estar, sobre todo asociados a orificios corporales conocidos o desconocidos. Entre estos últimos, por ejemplo, destacan las conocidas hernias umbilicales -un bulto en el ombligo- o hernias inguinales -un bulto en la ingle-. En el otro caso, cuando los bultos se dan en orificios corporales, puede llegar a ser más preocupante.

Ese fue el caso de un hombre del sureste de China, concretamente en la provincia de Guangdong, el cual acudió preocupado al hospital a media noche tras notar un "bulto" del tamaño de una pelota a nivel de su ano, como si algo "se hubiese caído", según se hace eco el periódico anglosajón Daily Mail.

Prolapso rectal, una enfermedad poco común

Según relató el paciente a los médicos que le atendieron en el Hospital Afiliado de la Universidad Sun Yat-sen, notó el bulto tras haber pasado alrededor de 30 minutos en el inodoro jugando a videojuegos en su móvil e intentado defecar.

El diagnóstico que recibió fue el de prolapso rectal. En otras palabras, el bulto que se notaba era su propio recto, la zona final del intestino grueso o colon, el cual se había descolgado de su cuerpo.

En esta enfermedad lo que se produce es la pérdida de la unión entre el recto y el resto del cuerpo, lo cual lo hace salir hacia el exterior. Existen diferentes niveles de gravedad dependiendo de la cantidad de recto que sale hacia el exterior, pero el caso de este paciente originario del gigante asiático era grave. De hecho, según los médicos que lo atendieron, su prolapso ya había empezado cuando él tenía cuatro años de edad, pero su recto era capaz de volver hacia el interior y por ello no consultó ni trató su situación.

En este caso, al producirse la grave situación, consultó cuando ya se encontraba en un estadio avanzado del problema. Según sus médicos, la hipótesis más plausible es que el hecho de haber pasado un tiempo excesivo intentando defecar le debilitó los músculos de la pelvis, una zona conocida anatómicamente como suelo pélvico.

Según el Dr. Su, uno de los profesionales que atendió a este paciente, el prolapso anal es más común en niños y personas mayores. En el caso de los niños suele asociarse a disfunciones innatas, por ejemplo, como sería este caso. En total, suele sufrirse por parte de 2 por cada 100.000 individuos, y hasta dos de cada tres pacientes suelen desarrollar la condición debido a un estreñimiento crónico. Sin embargo, como normalmente su recto volvía hacia el interior, no le dio mayor importancia.

Finalmente, el paciente fue operado con éxito el mismo día que acudió a urgencias y actualmente se está recuperando.

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