El tabaco es una de las pocas drogas aceptadas en nuestro país, no solo a nivel legal, sino también a nivel social. Durante los últimos años la elevada carga de impuestos y las campañas antitabaco han provocado la caída de su consumo. Sin embargo, el cigarrillo sigue estando en boca de demasiados individuos a pesar de todos sus conocidos perjuicios: desde provocar enfermedades pulmonares a largo plazo -incluido el cáncer de pulmón-, hasta problemas cardiovasculares o cerebrovasculares.

Por error o falta de información, muchas personas aún piensan que "fumar poco no hace daño". Son los denominados "fumadores sociales", que apenas consumen unos pocos cigarrillos al día o disfrutan exhalando humo sólo durante los fines de semana o los días festivos. Sin embargo, esto es un error de concepto. Un error que acaba de confirmar un reciente estudio publicado en el British Medical Journal: un solo cigarrillo al día aumenta el riesgo de infarto entre un 70% y un 120%.

Un cigarrillo al día, mucho más peligroso de lo imaginado

Según este nuevo trabajo, llevado a cabo por Allan Hackshaw y sus colegas del University College de Londres, sería una falacia pensar que reducir drásticamente el consumo de tabaco -en lugar de cortarlo por completo- reduce también los riesgos cardiovasculares. Si bien es cierto que el riesgo de cáncer sí parece reducirse, no sucede lo mismo con las enfermedades vasculares a nivel cardíaco o cerebral.

Para llegar a tal conclusión, Hackshaw y sus colegas analizaron datos de 55 informes que han cubierto hasta 141 estudios realizados entre los años 1946 y 2015, con la participación de millones de personas. Los investigadores se centraron en analizar hasta que punto aumentaría el riesgo de sufrir un infarto de corazón, un accidente cerebrovascular o un ictus en función del promedio de cigarrillos consumidos por día -uno al día, cinco al día o 20 al día- y lo compararon con aquellos individuos que nunca habían fumado. Asimismo, también se comparó el riesgo de fumar un único cigarrillo o cinco cigarrillos al día con el consumo de los típicos 20 cigarrillos diarios.

Teniendo en cuenta otros factores de riesgo como la edad, el índice de masa corporal, el colesterol, la tensión arterial y el género de los individuos estudiados, se llegó a la conclusión de que el hecho de fumar solo un cigarrillo al día aumentaría el riesgo de infarto hasta un 74% en hombres y hasta un 119% en mujeres. Asimismo, cuando se comparó el riesgo de infarto de corazón o ictus entre aquellos que fumaban un cigarrillo al día o hasta 20 esperando que el riesgo fuese de alrededor de un 5% en aquellos de un único cigarrillo, la realidad fue que existía un riesgo mucho mayor.

Tabaco, un perjuicio rápido para el corazón y el cerebro

Según Hackshaw, este efecto se debería al hecho de que el sistema sanguíneo y cardiovascular sufre los perjuicios del tabaco muy rápidamente, y una mínima exposición ya aumenta mucho los riesgos. Así, según se ha podido comprobar con este análisis, un sólo cigarrillo diario en hombres tendría más de la mitad del riesgo acumulado con el consumo de 20.

En el caso de las mujeres, el riesgo de infarto ascendería hasta un 38% para sufrir un infarto cardíaco y hasta un 36% para sufrir un ictus en comparación a aquellas que fumaban hasta 20 cigarrillos diarios. En este caso, un solo cigarrillo diario en mujeres tendría más de una tercera parte del riesgo acumulado con el consumo de 20.

Como comenta Hackshaw, este riesgo podría reducirse fumando menos, pero la realidad es que se debería cortar por completo el consumo de tabaco, o bien buscar sustitutos como el cigarrillo electrónico, ya que la mínima cantidad de tabaco ya aumenta drásticamente los riesgos.