La gripe, un año más, vuelve a causar estragos en nuestro país. La onda epidémica del virus continúa en ascenso y, según datos del Sistema de Vigilancia de Gripe en España, en la última semana de diciembre los casos han llegado a duplicarse en nuestro país, pasando de una tasa de incidencia de 120,9 a los 208,3 por cada 100.000 habitantes. En la gran mayoría de las comunidades autónomas las autoridades sanitarias han declarado ya la situación de epidemia.

Este año, el virus (el llamado influenza b principalmente) se ha adelantado dos semanas y se ha ido propagando con rapidez. Así, el número de pacientes afectados es similar al de otros años. En lo que llevamos de campaña, se han notificado 503 casos graves de hospitalizados por gripe, de los que el 54% eran hombres y el 46% mujeres, siendo los mayores de 64 años el grupo más afectado. Tampoco la mortalidad general supera la esperada: un total de 48 personas han fallecido a causa de la epidemia (el 75% de ellas con una edad superior a los 65 años).

Habitualmente, desde que da comienzo la gripe hasta que se llega al pico de contagios, suelen pasar unas cuatro semanas. Este pico suele coincidir con la vuelta de los niños al colegio, cuando se produce una mayor socialización en espacios cerrados, así que no es de extrañar que lo peor esté aún por llegar. La estampa que deja el virus un año más es el de salas de urgencias de decenas de hospitales al límite.

Las autoridades sanitarias han tenido que reforzar los servicios hospitalarios con más personal y en comunidades como Cataluña, el Consorcio Sanitario de Barcelona (CSB) ha abierto una planta con 16 camas en el Hospital de l’Esperança con el objetivo de aligerar las urgencias de los hospitales del Mar y del Vall d’Hebron. La situación es similar en otros puntos del país como AsturiasMurcia o la Comunidad Valenciana, en la que el Sindicato Médico alertó ayer de la "sobrecarga tremenda" que está provocando en las urgencias de los centros de atención primaria y de los hospitales la segunda semana de epidemia.

Sin embargo, el jefe de Epidemiología del Hospital Clínic de Barcelona, Antoni Trilla, comenta a este diario que "no hay datos para afirmar que este año la gripe sea mas virulenta". El experto señala que "el numero de casos graves esta dentro de la normalidad".

"Lo que ha puesto en tensión al sistema es un aumento brusco de casos estas dos semanas (nada extraordinario para la  gripe)", añade el especialista, que aclara otro dato significativo: de las cepas B que están circulando hasta ahora, una no está incluida en la vacuna  y la AH3, que suele ser mas agresiva en pacientes de edad, y que predominó también el año pasado, esta "ligeramente mutada", por lo que la vacuna es menos eficaz.

¿Cómo prevenir el contagio?

Tal y como explicó a EL ESPAÑOL Vicente Baos, médico de atención primaria en el Centro de Salud de Collado Villalba-Pueblo y autor del blog de divulgación El Supositorio, acabar con el virus de la gripe es imposible. Lo único que podemos hacer es intentar mitigar los síntomas (fiebre alta, dolor corporal, mucosidad y fatiga a través de medicamentos antitérmicos (en el caso de que la fiebre sea muy alta) y bebiendo gran cantidad de agua.

En el caso de los grupos de riesgo, la vacuna de la gripe suele ser un gran aliado, aunque no resulta infalible. Así, la principal medida para evitar el contagio tiene que ver con la higiene personal. Nuestras extremidades son la principal vía de transmisión, por lo tanto, lavarse las manos con frecuencia y mantenerlas lo más limpias posible puede ayudar a prevenir que el virus se disemine con facilidad.

Así, tal y como señalaba Baos, "cuando una persona tose es mejor hacerlo sobre el antebrazo que sobre la mano". Además, conviene evitar los lugares muy concurridos y utilizar pañuelos de un solo uso. "Si todos fuésemos un poco más conscientes de estos pequeños gestos, los virus lo tendrían un poco más difícil", zanjaba el médico.

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