"Esta reunión está transformándose en un clásico, un punto de referencia en un campo que no es todo lo frecuente que debería ser: el mecenazgo privado a la investigación biomédica". Con estas palabras ha dado inicio la intervención de Rafael Matesanz, presidente del Comité Científico de la Fundación Mutua Madrileña (FMM) en la XIV Convocatoria Anual de Ayudas a la Investigación en Salud que dotarán con 1,7 millones de euros a 18 proyectos, 14 de centros públicos y cuatro adscritos a Adeslas.

Estas Ayudas, como introdujo Ignacio Garralda, presidente de Mutua Madrileña y de su Fundación, se encuadran en cuatro áreas: la lucha contra el cáncer, los trasplantes, la mejora de las condiciones de vida de niños con enfermedades raras y el tratamiento de lesiones traumatológicas y neurológicas derivadas de los accidentes de tráfico como parte del compromiso del Grupo con la Seguridad Vial. Desde que fueran instauradas en 2003, han permitido financiar con más de 55 millones más de 1.000 proyectos en 195 centros españoles.

"Las cifras están ahí. La FMM es la entidad que más dinero ha dedicado a la investigación biomédica en lo que va de siglo" - ha asegurado Matesanz, poniendo de relieve la búsqueda de una medicina traslacional, es decir, que se traslade al tratamiento. Como ejemplo de repercusión inmediata ha mencionado el trabajo con centros como el Hospital 12 de Octubre de Madrid en la donación en parada cardíaca. "Las ayudas no contribuyen solo a la investigación científica sino que ya han salvado cientos de vidas".

Garralda, por su parte, ha delineado las tres máximas por las que se rige la Fundación para "maximizar" la inversión económica. La primera es la constancia que ha mantenido la convocatoria pese a la recesión económica, y sin la que no "hay sostenibilidad ni avance científico posible". La segunda, la excelencia de los candidatos demostrada en su currículum y sus publicaciones, aunque privilegian en la selección los proyectos encabezados por investigadores jóvenes. Y la tercera, el interés social, señalando a las enfermedades raras como específicamente necesitadas de atención por parte de la inversión privada. 

"Los pacientes no somos números"

Alberto Sandiumenge, del Instituto de Investigación del Hospital Vall D'Hebron de Barcelona, ha tomado la palabra en representación de los equipos investigadores para agradecer estas ayudas. La investigación, ha dicho, no es fácil en un país que la considera como un "lujo". Pero aportan soluciones al presente y al futuro de los pacientes. "Es un grupo del que si no somos parte ya, lo seremos. Ellos son el por qué", ha enfatizado.

Sandiumenge ha mencionado también el sistema de trasplantes y la "inmensa generosidad" de quienes depositan su confianza en los médicos "donando sus órganos en el peor momento de su vida". Ha concluido su intervención mencionando la "inmensa responsabilidad" de usar los recursos concedidos "de la mejor manera posible".

La intervención más emotiva ha correspondido a Javier Pérez Mínguez, presidente de la Fundación Ana Carolina Díez Mahou. "Yo soy una de esas personas a la que la enfermedad de su hijo pequeño cambió radicalmente la vida. Nosotros no elegimos que nuestros niños enfermen y que en algunos casos, como en el mío, por desgracia fallezcan. Pero la lotería de la genética es así".

Pérez ha calificado los dos estudios sobre mitocondrias seleccionados como "milagros". "Si hace seis años, cuando mi hijo Javi estaba en la UCI del Hospital de la Paz, hubiera podido abrir una ventanita hacia 2017, desde luego no me creería lo que está sucediendo hoy". Pero ha dejado "deberes" a los investigadores. "Nuestros niños se despiertan cada mañana como si fuera la última y luchan como auténticos héroes. Pero las familias partimos con una desventaja grande. Nuestro futuro sois todos vosotros. Que los pacientes no seamos un número".

La financiación privada, "indispensable"

El acto se ha cerrado con la intervención de la directora general de Salud Pública, Calidad e Innovación del Ministerio de Sanidad, Elena Andradas, que ha calificado el apoyo privado a los grupos de investigación ya consolidados como "esencial". Ha considerado las ayudas como un "estímulo a la investigación" especialmente destacado en áreas que implican tratamientos multidisciplinares como las enfermedades raras.

El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Jesús Sánchez Martos, por su parte, ha calificado la responsabilidad socio-sanitaria de la FMM como ejemplar y ha ratificado su apoyo al modelo de investigación público-privada. "Los investigadores que decíais que teníais que iros, ya no podéis iros hasta que cumpláis" - ha bromeado.

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