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Las claves

No es que comer bien sea caro, es que “nadie te ha enseñado a comprar bien”, afirma Sergio Frutos, más conocido como ‘coachfrutos’ en redes sociales. El dietista desmonta así el mito de las “dietas de Instagram” y señala que muchos consumidores llenan la cesta con productos caros más por inercia que por necesidad nutricional real.

En la era de las redes sociales, la nutrición se ha convertido con frecuencia en un territorio marcado por el elitismo. Entre influencers y fotografías perfectas, parece que la única forma de mantener una dieta saludable exige invertir cantidades ingentes de dinero en productos de diseño o exóticos que no están al alcance de todos los bolsillos.

En este contexto, la cuestión clave es si realmente es caro comer sano en España. Para Frutos, la respuesta es muy clara. “Lo que pasa es que nadie te ha enseñado a comprar bien”, sostiene. En uno de sus vídeos virales, lo explica con humor, llegando a asegurar que ha dejado de ser “pobre” gracias a aplicar sus propios trucos de compra.

“Todos dicen que hay que comer salmón, aguacate, arándanos, frutos secos y más productos pijos altos en proteína. Pero siento decirte que eso no es una dieta. Es lo que ves en Instagram y no es la vida real”, sentencia. Según el dietista, la clave está en abandonar esa “dieta de productos premium” y centrarse en opciones eficientes y asequibles.

A partir de esta idea, Frutos resume su planteamiento en cinco consejos que, según afirma, pueden transformar una compra diaria en un ejercicio real de ahorro. Su propuesta demuestra que muchos alimentos accesibles y básicos no solo son económicos, sino también altamente nutritivos, y que el problema suele residir más en los hábitos de compra que en los precios del mercado.

El primer mandamiento apunta directamente al pollo, un clásico de muchas dietas. Frutos es tajante: “Nunca compres pechuga de pollo fileteada.” La recomendación pasa por optar por la pieza entera. “Compra siempre el pollo entero y aprovecha todas sus partes. El coste por kilo es significativamente inferior, permitiendo usar desde los muslos hasta la carcasa para caldos”, explica.

El segundo consejo se centra en los arándanos, símbolo habitual de la dieta saludable pero también producto de precio elevado. Aunque su fama antioxidante es conocida, Frutos recuerda un truco sencillo. “Si te gustan los arándanos, no te arruines comprando los frescos, ya que los tienes en el congelador a mitad de precio”, señala. Esta lógica puede aplicarse a casi cualquier fruta o verdura de temporada.

El tercer punto aborda el consumo de verduras en hogares con presupuestos ajustados. Frutos sugiere apoyarse en algunos procesados básicos que mantienen calidad nutricional y permiten ahorrar. “Si tu presupuesto es justo para comprar verduras y hortalizas, puedes comprar gazpacho y ahorrarte unos céntimos”, afirma, aunque pide revisar ingredientes. También recomienda el tomate triturado para sofritos porque “te sale a cuenta”.

El cuarto consejo se dirige a la compra de pescado, donde las bandejas envasadas suelen elevar el coste final. El dietista propone recuperar la visita a la pescadería tradicional. “Tampoco vuelvas a pescar bandejas de pescado, está carísimo. Te ahorrarás un millón de euros si compras directamente en la pescadería”, sostiene. El kilo de salmón envasado es de casi 23 euros, demuestra, mientras que fresco es de 13 euros.

El último mandamiento tiene como protagonista a las legumbres, uno de los pilares de la dieta mediterránea. Frutos recuerda que son de los alimentos más baratos del mercado, pero critica el abuso del formato envasado. “Las legumbres, que es uno de los alimentos más baratos, no las compres de bote, cuécelas tú, por favor”, insiste, estimando que el ahorro puede ser “el triple” respecto al producto ya cocido.

Para quienes alegan falta de tiempo, el dietista propone una solución contundente. “No hace falta ni que las dejes a remojo. Te recomiendo la Olla Express”, asegura. Este método rápido facilita la preparación de legumbres secas sin complicaciones, convirtiéndolas en una opción práctica incluso para quienes disponen de poco margen para cocinar a diario.

En conjunto, sus cinco consejos dibujan la idea de que comer sano no requiere productos exclusivos ni cestas de alto coste, sino hábitos de compra más eficientes. Desterrar clichés de redes sociales, elegir formatos menos procesados y confiar en básicos como el pollo entero, las frutas congeladas o las legumbres secas puede reducir de forma notable el gasto sin renunciar a la salud.

La alimentación saludable: un reto pendiente

Los consejos de ‘coachfrutos’ coinciden con una preocupación creciente reflejada en el estudio Radar SaluDiable, de la Fundación Día y avalado por la SENC. El 73,1% de los españoles ve el precio como principal barrera para comer sano, trece puntos más que en 2024. También influyen la falta de tiempo (30,6%) y la ausencia de promociones, reforzando la percepción de encarecimiento.

Ocho de cada diez encuestados consideran “muy difícil” preparar un menú saludable por menos de 2,5 euros, y un 64% cree que una dieta fresca resulta más cara que otra basada en ultraprocesados. Aunque más del 90% declara preocuparse por su salud, solo un 28% mantiene hábitos diarios. La Fundación Española del Corazón advierte de más de 44.000 muertes anuales vinculadas a dietas inadecuadas.

Tanto las instituciones sanitarias como las entidades alimentarias subrayan que el problema no es solo económico, sino también de planificación y conocimiento. Apuntan a la dieta mediterránea como modelo óptimo, centrado en vegetales de temporada, aceite de oliva virgen y cereales integrales. Recuerdan además la necesidad de interpretar bien el etiquetado para evitar sorpresas nutricionales.