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El concepto de aperitivos está tan asociado a los ultraprocesados y las calorías vacías que muchas personas casi lo consideran un placer prohibido. Sin embargo, hay recetas que demuestran que es posible disfrutar de un tentempié delicioso y saludable. Es el caso de las patatas 'deluxe' caseras de María Pérez Espín, que convierten un clásico de la comida rápida en una alternativa nutritiva y fácil de preparar.

Una de las claves de esta receta son los ingredientes, pero también el método que se utiliza para la cocción. A diferencia de la fritura tradicional, que sumerge las patatas en grandes cantidades de aceite, esta receta propone un salteado que reduce drásticamente el contenido de grasas.

El proceso es muy sencillo. Se usan patatas cocidas, de bote o caseras, se escurren, se cortan y se mezclan con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra, pimentón, ajo en polvo y hierbas como orégano o tomillo. Después, se saltean hasta que adquieren ese color dorado tan apetecible. El resultado son unas patatas crujientes por fuera y tiernas por dentro.

La ventaja de saltear las patatas en vez de freírlas es que limita la absorción de grasa, lo que se traduce en un plato con menos calorías. Además, el uso de aceite de oliva virgen extra aporta grasas monoinsaturadas, conocidas por sus beneficios cardiovasculares, y antioxidantes.

El uso de especias en lugar de sal es otro acierto. El pimentón es una fuente de antioxidantes, mientras que el ajo en polvo es conocido por sus propiedades beneficiosas para la salud cardiovascular. Las hierbas como el orégano o el tomillo no se limitan a dar aroma, sino que son una valiosa fuente de antioxidantes con propiedades antiinflamatorias y antimicrobianas.

Pero una patata 'deluxe' no es lo mismo si no se acompaña de su salsa. En lugar de las opciones comerciales, ricas en grasas saturadas y aditivos, la receta propone una salsa casera a base de yogur griego. Se mezcla con un toque de mostaza, un chorrito de limón, sal y eneldo, creando una crema ligera y refrescante perfecta para dipear.

El yogur griego beneficia la longevidad

Si la receta ya era saludable por evitar la fritura, la salsa a base de yogur griego es fundamental para mejorar su perfil nutricional. Este ingrediente, que sustituye a las grasas saturadas de las salsas comerciales, ha sido objeto de estudio por sus múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Y estas van mucho más allá de su conocido aporte de proteínas y calcio.

El yogur, en especial su variedad griega, es una fuente natural de ácido gamma-aminobutírico (GABA). Este compuesto actúa como un neurotransmisor con un efecto calmante que ayuda a reducir el estrés y a mejorar el sueño. Esto podría tener que ver con que la isla griega de Icaria, una de las llamadas “zonas azules” del planeta, tiene una de las mayores tasas de longevidad del mundo.

Además, desde la Fundación Española del Corazón también destacan sus propiedades para la salud digestiva y el sistema inmunitario. El yogur es una buena fuente de vitaminas y minerales, como el fósforo, el magnesio y el zinc, mejora la digestión de la lactosa y contribuye a restablecer la flora intestinal tras la toma de antibióticos.

Además, ayuda a aumentar el número de bacterias beneficiosas en el intestino y fortalece las defensas naturales del organismo. Incluso se ha estudiado su posible relación con la reducción de los niveles de colesterol, aunque los expertos señalan que se necesitan más investigaciones para confirmarlo.

Con todo esto, al utilizar un yogur con estas características, el resultado es una crema ligera que aporta proteínas y probióticos, mejorando la calidad nutricional del plato sin sacrificar nada de sabor.