Escoger un buen lácteo en el súper no es una tarea sencilla. La industria alimentaria ha desarrollado una serie de estrategias de marketing que pueden confundir a los consumidores, llevándolos a creer que ciertos productos son más saludables de lo que realmente son.
Desde la proliferación de opciones desnatadas hasta los yogures con 0% de grasa, muchas personas toman decisiones basadas en mitos y no en la composición real de los productos.
Según el médico y divulgador Manuel Viso, "un buen yogur solo necesita leche y fermentos lácteos. Punto. Ni aditivos ni almidones", dejando claro que menos es más cuando se trata de elegir opciones saludables.
Uno de los errores más comunes es pensar que los lácteos desnatados son la mejor opción. La leche entera, a diferencia de la desnatada, conserva todas las vitaminas naturales, incluyendo la A y la D. Estas son esenciales para la absorción de calcio y la salud ósea.
Además, la grasa presente en la leche contribuye a la saciedad, lo que ayuda a evitar el picoteo de otros alimentos menos saludables. En este sentido, la desnaturalización de la leche para reducir su contenido graso puede terminar afectando su valor nutricional.
Otro aspecto clave en la selección de lácteos es la cantidad de azúcar. Muchas personas creen que los yogures 0% grasa son los más adecuados, sin embargo, algunos de estos productos tienen cantidades elevadas de azúcares añadidos para compensar la falta de grasa.
"¿Crees que los 0% son los mejores? Cuidado, porque como otros tantos yogures, muchos van cargados de azúcares", advierte Viso. De hecho, la eliminación de la grasa muchas veces resulta en una textura menos cremosa, por lo que los fabricantes agregan almidones y otros aditivos para mejorar la consistencia. Esto hace que, paradójicamente, estos productos puedan ser menos saludables que un yogur entero natural sin azúcar.
Los yogures griegos también pueden ser engañosos. Aunque tradicionalmente este tipo de yogur se caracteriza por su mayor contenido proteico y su textura densa, muchas marcas comerciales lo preparan con nata en lugar de leche, lo que aumenta su contenido graso sin aportar los beneficios proteicos esperados. Por ello, siempre es importante revisar la lista de ingredientes y evitar aquellos que contengan crema, aceites vegetales o almidones.