Desde los cereales del desayuno hasta las palomitas del cine, el maíz es uno de los cereales que más presentes se encuentra en nuestro día a día. Estos dos alimentos no tienen mucha fama de ser saludables porque, normalmente, la industria alimenticia le añade o mucha azúcar o mucha sal. Sin embargo, el maíz es un alimento saludable y una prueba de ello son los granos que echamos en la ensalada que tanto gustan en España.

Normalmente, solemos comprar estos granos de maíz para echar en la ensalada en latas de conserva. Están sumergidos en una solución de agua con sal. Sin embargo, algunas de estas —aunque cada vez se ven menos— pueden contener algo de azúcar para potenciar el dulzor natural que tiene este cereal. De todas formas, el maíz puede encontrarse a la venta en otros formatos y algunos de ellos, muy saludables.

Una de las maneras menos procesadas en las que podemos encontrar el maíz es en mazorca y envasado al vacío. A pesar de que se trata de un alimento procesado —porque ha pasado por la industria y está preservado en plástico— se trata igualmente de una opción saludable por la simplicidad de los procesos a los que se ha sometido. Además, también pueden encontrarse mazorcas frescas en los supermercados Mercadona que se venden como un producto no transgénico.

Fuente de carbohidratos

En concreto, las mazorcas de maíz frescas de Mercadona vienen en paquetes de dos unidades por 2,99 euros. Este maíz sólo cuenta con un ingrediente: la mazorca de maíz, que se anuncia como un producto 100% natural y que procede desde Marruecos. Según el etiquetado, este producto está indicado para ser calentado en poco tiempo en el microondas, frito en la sartén con mantequilla o en la barbacoa.

De estos tres procesos, el más saludable es en el que se emplea el microondas. De todas formas, también puede freírse en una grasa más saludable como el aceite de oliva. En cualquiera de los casos, se obtiene una guarnición o un aperitivo saludable en poco tiempo.

El maíz es un alimento en el que destacan, sobre todo, los hidratos de carbono. Después del agua, este nutriente es el más abundante en la mazorca de maíz. En concreto, este producto de Mercadona contiene un 17,7% de carbohidratos. Tal y como explica la Fundación Española de la Nutrición (FEN), estos hidratos de carbono son, principalmente, almidones y azúcares. Los primeros, en este sentido, son los más abundantes.

Beneficios

Tal y como se explica en el etiquetado, tan sólo 6,6 gramos de hidratos de carbono por cada 100 gramos de producto se corresponden con azúcares. Ahora bien, estos azúcares están presentes de manera natural o, lo que es lo mismo, son intrínsecos. Es decir, que no resultan tan dañinos al consumirlos porque van contenidos en una matriz de fibra. Por esta razón, su índice glucémico no es tan alto como otros cereales refinados.

La FEN cuenta hasta 3 gramos de fibra por cada 100 de maíz. Este componente provoca que los azúcares del maíz sean absorbidos de una manera más lenta y, gracias a ello, no se generen picos en la sangre de glucosa. Estos picos se relacionan con un mayor riesgo de padecer diabetes tipo 2 y, además, obesidad porque vuelven a producir sensación de hambre después de comerlos antes que otros alimentos que no los generan.

Tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL, incorporar maíz en nuestra dieta aporta muchos beneficios para la salud: previene la anemia gracias a su combinación de hierro y vitamina A que mejora su absorción, protege el sistema cardiovascular y contribuye a mantener un mejor estado de los ojos y de la piel, gracias a los betacarotenos que contiene, entre otros beneficios.

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