Llega el mes de septiembre y, con él, los nuevos propósitos. No es raro que, entre ellos, cobre protagonismo la alimentación. Como si se tratase de una melodía nutricional, tras los excesos del verano, comienza a resonar el objetivo de reducir las comidas grasas y los fritos, por otros más saludables como las frutas y verduras

El Ministerio de Consumo ha elaborado un calendario para conocer cuáles son las verduras propias del mes de septiembre. Un dato importante a tener en cuenta puesto que comer los alimentos de temporada no solo respeta el consumo sostenible, sino que guarda varias ventajas.

Las verduras de temporada son productos más frescos, y guardan mayor sabor y aroma. Esto se debe en parte a que contienen más nutrientes y conservan mejor sus propiedades al estar producidas dentro de su ciclo natural. Es decir, se trata de alimentos a los que no se les ha forzado su ciclo de producción y que no llevan un largo período en cámaras frigoríficas que reducen su sabor y nutrientes.

Por este motivo, desde el Ministerio de Consumo han seleccionado un total de 18 verduras que se pueden sumar al carro de la compra y que es "más barato, más sano y más sostenible".

Calabaza

La fiesta de Halloween ha hecho famosas las calabazas en época otoñal, pero lo cierto es que es un producto muy sensible a las temporadas frías y el mejor momento para consumirlas es a finales del verano e inicio del otoño. Por ello septiembre es el mes idóneo para optar por estas verduras.

No obstante, como informa la Fundación Española de Nutrición (FEN), la gran variedad de calabazas que existen hace que puedan encontrarse disponibles durante todo el año. De hecho, las hay de verano, con la piel clara y fina, y de invierno, más dulce, pero también más seca y con la piel más gruesa.

Más allá de su textura, sabor y estacionalidad, lo cierto es que las calabazas son una fuente de proteínas, vitamina C y carotenoides. Esta mezcla de nutrientes aporta beneficios como el fortalecimiento de las defensas, algo esencial para mantener el buen estado del sistema inmunitario y prevenir gripes y catarros. Además, su bajo contenido en grasas y calorías la convierten en una buena verdura para incluir en las dietas de adelgazamiento.

Berenjena

En España se tuvo conocimiento por primera vez de esta verdura en el Cancionero de Baena del siglo XV. De un color violeta, este alimento requiere de muchas horas de luz (entre 10 y 12 horas) y soporta bien las temperaturas elevadas. Por ello, su temporada de recolección y su mejor época de consumo comienza en septiembre y acaba en el mes de mayo.

Las berenjenas son una fuente de proteínas y flavonoides. Como apunta la FEN, su valor energético y nutritivo es pequeño comparado con el de otras verduras y hortalizas. De hecho, está compuesta mayormente por agua, por lo que es muy hidratante.También contiene fibra (sobre todo en la piel y en las semillas) y es baja en calorías, lo que la convierte en una aliada para controlar el peso. Además, tiene una antocianina, la nasunina, con acción antioxidante.

Con las berenjenas hay que tener en cuenta que contienen cierta cantidad de un alcaloide tóxico llamado solanina, que aparece mucho más en las partes verdes de la planta y en los frutos poco maduros. No obstante, la solanina desaparece con el calor, de modo que una berenjena madura bien preparada y cocinada no supone el más mínimo riesgo. 

Champiñón

El champiñón pertenece a la familia de las agaricaceas y prosperan en un ambiente de humedad, por lo que el mejor momento para consumirlos es en los meses de septiembre, octubre y noviembre.

El champiñón aporta un bajo contenido energético, pero, además, los dos tipos de fibra que contienen, los beta-glucanos y la quitina, aportan una sensación de saciedad y una reducción del apetito que ayudan a disminuir la ansiedad por comer y la sensación de hambre. Por esta razón, son uno de los alimentos que no suelen faltar en las dietas de adelgazamiento.

No obstante, este no es el único beneficio que aportan. Gracias a su contenido en selenio, estas verduras ayudan a combatir los radicales libres. Además, como son ricos en potasio y sodio, los champiñones ayudan a mejorar la salud cardiovascular, a controlar la presión arterial y fortalecen el corazón. También previenen dolencias intestinales. 

Puerro

Compuesta mayoritariamente por agua, esta verdura es además fuente de proteínas, fibra, folatos, vitamina C y vitamina B6. Todos estos nutrientes están implicados hacen que los vasos sanguíneos estén más protegidos y disminuya el riesgo de hipertensión, sobre todo por su contenido en flavonoides, con propiedades antiinflamatorias. 

Pero además es una de las mejores opciones para conseguir bajar de peso, ya que tiene un bajo nivel de calorías y grasas y un alto contenido en fibra, que provoca una sensación de saciedad.

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