El dietista-nutricionista Carlos Ríos, creador del movimiento realfooding que promueve una alimentación sana sin ultraprocesados y que cuenta con miles de seguidores en España, esta semana ha anunciado el lanzamiento del primer producto de su propia marca, un hummus, de la mano de la empresa Taste Shukran, que estará disponible en diferentes supermercados y que el popular nutricionista promociona en sus redes sociales como el mejor del mercado, elaborado con ingredientes saludables y sin aditivos. Pero esto último no ha gustado del todo a algunos expertos en seguridad alimentaria del país.

Aunque el nuevo hummus de Realdooding efectivamente es un alimento de calidad, los expertos en alimentación lamentan que Ríos haya recurrido a la quimiofobia, el miedo infundado a los aditivos, para promocionar su producto y como reclamo de venta. También han señalado que los hummus que hasta ahora estaban disponibles en las tiendas ya era buenos. Entonces, ¿no hay motivos para celebrar el aterrizaje de este nuevo producto en los supermercados?

Vayamos por partes. En primer lugar, veamos de qué está hecho el nuevo hummus realfooding: 65% garbanzos, agua, tahini (pasta de semillas de sésamo), aceite de oliva, zumo de limón, sal, ajo en polvo, comino y pimentón dulce. Hasta aquí todo bien, se trata de un buen procesado elaborado con ingredientes de calidad. Pero, ¿es cierto eso de que ya había hummus buenos en las tiendas? Pues según ha señalado Gemma del Caño, especialista en Seguridad Alimentaria, I+D e Industria, la verdad es que sí. El hummus era “un buen procesado ya con otras marcas”, ha dicho esta experta en Twitter.

Pero en este punto hay que romper una lanza a favor del nuevo producto de Carlos Ríos. La gran diferencia de su hummus con otros ya disponibles es que está elaborado con aceite de oliva, mientras que los que teníamos hasta ahora solían emplear en su mayoría aceite de girasol. No es que este último sea malo para la salud, para nada, se puede integrar en una dieta sana y equilibrada, pero el de aceite de oliva es mucho más beneficioso para la salud, por ejemplo, por su aporte de grasas cardiosaludables. Así, este es un punto a favor del nuevo alimento. También que tiene más cantidad de garbanzo (que es de origen español) que los que había hasta ahora, que no suelen superar el 60%. Esto es otra señal de que estamos ante un buen producto, que el ingrediente principal sea abundante.

Además de la mención al aceite de oliva en la parte frontal del envase del nuevo hummus, se lee otra etiqueta: “Sin aditivos. Sin Conservantes”. También lo destaca Ríos en una publicación de Instagram: “No le hemos añadido ningún aditivo, solo especias saludables como el ajo, el comino o el pimentón”. Algo que como señalamos un poco más arriba ha contando con el rechazo de algunos expertos en seguridad alimentaria ya que bajo este mensaje se explota un miedo injustificado a los aditivos alimentarios, la llamada quimiofobia, algo que como explicaron a EL ESPAÑOL varios tecnólogos de los alimentos en este texto no tiene ningún sentido, ya que todos son seguros. De ahí el cabreo tras el alarde de Ríos sobre su hummus libre de aditivos.

No hay aditivos buenos o malos, sino cantidades seguras, según explicó Gemma del Caño a este diario. Así, las cantidades que llevan los alimentos del súper siempre son seguras porque están perfectamente reguladas. El problema no son los aditivos, sino el tipo de producto. Por ejemplo, unas patatas fritas siempre van a ser malas, con y sin aditivos. Sobre la etiqueta “sin aditivos” que lucen los alimentos, esta experta añadió: “Es un reclamo para consumidores preocupados por su salud pero desinformados”, “y un engaño porque te están diciendo que algunos aditivos son malos aprovechándose del miedo, cuando la realidad no es esa”. 

En esta ocasión, con el lanzamiento del nuevo hummus, se ha destacado en la información difundida a los medios de comunicación que "el primer hummus realfooding no contiene aditivos, conservantes, acidificantes, potenciadores de sabor, lactosa, gluten y está libre de OGM (Organismo Modificado Genéticamente)". La reacciones no se han hecho esperar. Del Caño ha apuntado: “Los garbanzos 'normales' tampoco tienen pesticidas. No hay problema con los aditivos ni (aunque existieran aquí, que no) que fueran OGM. Nada de esto era necesario”.

Por otro lado, Mario Sánchez, tecnólogo Alimentario, apuntaba también en esta red social: "Un poco más, y tampoco tiene garbanzos. Producto a priori nutricionalmente top, pero marketing del malo".

Con todo esto, dejando a un lado las marcas, ¿que aporte nutricional tiene esta receta de origen árabe que causa tanta sensación? Pues bien, esta elaboración tiene como ingrediente principal el garbanzo, una legumbre, por lo que es fuente de proteínas. En el caso del nuevo hummus, aporta 7,6 gramos de proteína por cada 100 de alimento. Sobre las grasas, contiene unos 12,9 gramos por cada 100 gramos, o sea, bastante menos que otras marcas, según explica el propio Ríos “por su contenido más bajo en aceite”. Por ejemplo, el hummus de Carrefour lleva un 20% de aceite de girasol y un 2% de aceite de oliva, mientras que el de realfooding un 7% de aceite de oliva. 

Pero lo mejor de lo mejor sería comernos un hummus cuyo contenido estuviera cerca del 100%, según explicaron Laura Llorente y Eva García, nutricionistas del Centro de Nutrición Aleris. Como esto de momento es imposible si se compra ya preparado, lo mejor es hacerlo casero y controlar la cantidad y calidad de los ingredientes que incorporamos a la receta.  

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