El invierno en España es temporada de naranjas, limón y mandarinas. O sea, se trata de la época del año en la que estas frutas son más sabrosas y económicas. Hasta aquí nada nuevo. Pero lo cierto es que, aunque se trata de alimentos muy populares e imprescindibles para llevar una dieta sana y equilibrada, aún hay ciertas características de los cítricos que pasan bastante desapercibidas entre la mayor parte de los consumidores. Por ejemplo: que su piel contiene una sustancia natural que es capaz de disolver la goma, dicho de otra forma, que puede explotar globos. 

Sí, sí, como lo leer. Así lo ha explicado en Twitter Miguel A. Lurueña, divulgador y doctor en Ciencia y Tecnología de los Alimentos, para sorpresa de muchos usuarios. Según explica este experto, la piel de las naranjas, de las mandarinas o de los limones contiene limoneno, un compuesto que pertenece a la familia de los terpenos, o sea, un hidrocarburo (formado por carbono e hidrógeno). Esta sustancia es responsable del olor tan característico de estas frutas. También de algo menos agradable: de que al pelar una mandarina nuestros ojos se irriten.

Además, esta sustancia también da lugar a varios experimentos con la cáscara de la naranja, siempre con mucha precaución. Por un lado, esta sustancia es inflamable a más de 48 ºC. Por tanto, si se estruja una cáscara de mandarina cerca de un mechero saldrán unas pequeñas llamas. Por otro lado, el limoneno también disuelve la goma: si repetimos la operación y apretamos una cáscara cerca de un globo, éste explotará.

"El limoneno es una sustancia apolar que reacciona atrayendo los electrones del enlace similar. Casi todos los globos están hechos de goma, un material también formado por hidrocarburos y de naturaleza apolar. Los compuestos apolares son disolventes orgánicos entre sí. Así que cuando el limoneno entra en contacto con la goma la disuelve, debilitando la pared del globo y provocando que explote", según comprobaron en una práctica académica los alumnos del IES Ricardo Ortega.

Pero que no cunda el pánico. A pesar de estas características, según aclara Lurueña, se pueden usar las mondaduras de limón o naranja en las recetas de repostería casera o comer naranjas de postre sin problema: "Es seguro", matiza. A nivel industrial, esta sustancia al alcance de cualquier encuentra usos muy variados, por ejemplo, se utiliza, principalmente, como desengrasante natural. También se usa como disolvente biodegradable, aromatizador y como insecticida contra todo tipo insectos.

Otro dato curioso sobre los cítricos. Como explicó EL ESPAÑOL en este texto, aunque la mayor parte de la población piensa que come mandarinas, lo que realmente se lleva a la boca en la merienda son clementina, que son el resultado del cruce de mandarina y naranja. ¿Cómo diferenciarlas? Las clementinas son más pequeñas, se pelan más fácilmente, son más dulces y no tienen semillas.

Por último, hay que señalar que los cítricos, tanto mandarinas como clementinas, naranjas o limones, son fuente de vitamina C. No obstante, a pesar de que muchos creen lo contrario, estos alimentos no son los más ricos en vitamina C que podemos comprar en el mercado. El pimiento o el brócoli aportan más. Para seguir en esta línea de romper mitos, según estudios científicos recientes, esta vitamina no previene ni cura los resfriados.

Dicho todo esto, aunque actualmente se pueden encontrar cítricos en el súper en cualquier época del año, es probable que se trate de productos de importación o que se conserven congelados en cámaras, por lo que serán más caras, menos sostenibles y menos ricas. Por eso, hay que aprovechar la época de frío para disfrutar de su sabor ácido tan característico, sin menospreciar sus beneficios nutricionales.

No hay que olvidar que la mitad de cada comida que hagamos debe estar compuesto por alimentos de origen vegetal, tanto frutas como verduras (las patatas no cuentan), según recomienda el plato para comer saludable de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Harvard.

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