Las tradiciones mandan, y más aún en Navidad. Como cada principio de enero, en España se comprará o se elaborará en casa el típico roscón de Reyes. Cada año, los españoles consumen alrededor de 30 millones de estos bollos, según informaba recientemente la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU), que ha analizado algunas de las variedades de roscones que podemos encontrar en el supermercado.

Y como casi cualquier dulce, nunca será demasiado saludable ni poco calórico, por lo que los expertos recomiendan tomarlos de forma ocasional; en cualquier dieta que se precie, los dulces, siempre con moderación. En el caso concreto del roscón de Reyes, "100 gramos de roscón pueden llegar a suponer casi 500 kilocalorías", dependiendo claro está, de la receta y de los añadidos, tal y como apuntábamos en este artículo.

Según explica a EL ESPAÑOL Sara López Oliva, dietista-nutricionista y colegiada en el Colegio de Dietistas-Nutricionistas de la Comunidad de Madrid (CODINMA), un roscón tradicional se compone fundamentalmente de "una masa fermentada, de almendras crudas como decoración o bien fruta escarchada. Debe tener además, un sabor cítrico (ralladura de limón o de naranja), así como un poco de agua de azahar, que sería uno de los ingredientes clave del roscón".

En cuanto al relleno, la mayoría suelen ser de nata, o bien de otras cremas como por ejemplo, chocolate o crema pastelera. Pero, si queremos, podemos omitirlo y consumir nuestro roscón sin relleno.

Elaborar una buena masa

Tanto si compramos el roscón como si lo hacemos en casa, es importante que tenga una buena masa y de calidad. Normalmente, "la masa de los roscones debería ser de mantequilla, sin aceite de palma y sin mezcla de grasas vegetales", afirma López Oliva. Lo mismo que la nata -en el caso de que queramos echarle este ingrediente como relleno- que debería ser "nata de verdad, y no una mezcla de grasas vegetales", apunta la experta.

Igualmente, la OCU informaba en este documento que de forma general, en las panaderías es habitual usar mantequilla en la masa, pero no tanto en los que venden en el supermercado que "suelen recurrir al aceite de girasol u otros aceites vegetales poco saludables (coco, palma, palmiste…)". Al igual que la nata que muchos de ellos, suelen, según el informe, "llevar un mix vegetal con aceites-como los ya indicados- espesantes y texturizantes".

Así y según recomienda esta nutricionista, "lo mejor sería comprarlos en lugares más especializados, donde los ofrecen de mayor calidad que en los supermercados, donde suelen estar elaborados con ingredientes de peor calidad. Es decir, mejor comprar roscones más naturales y no tan procesados".

Mejor, harina integral

En el caso de elaborar un roscón casero, es importante igualmente tener en cuenta la masa. Si queremos preparar una masa más saludable, podemos optar por "una harina integral de trigo o trigo de espelta y añadir mantequilla en vez de margarina", señala López Oliva.

En vez de azúcar, para endulzar podemos añadirle dátiles, una fruta que se usa mucho en la ya llamada famosa 'repostería saludable' que cada vez tiene más adeptos, para dar dulzor a nuestros postres. También se suele utilizar plátanos maduros. De forma general, como explicamos aquí, "las harinas integrales son mucho más saludables que las harinas refinadas y además, tienen mayor calidad nutricional".

Para que nuestro postre sea más sano, es importante huir de las harinas refinadas y aceites de mala calidad. La clave para hacer en general, una repostería más saludable es "usar ingredientes de buena calidad, es decir, ingredientes buenos nutricionalmente".

Un roscón de calidad

Al ser un producto que se consume de forma ocasional, es importante "no sentirnos culpables por tomarlo", afirma López Oliva. No pasa nada por tomar roscón dos o tres veces en navidades; lo importante a tener en cuenta como siempre es el cómputo global de toda la dieta y no únicamente un producto.

Es cierto que el roscón de Reyes es el postre estrella de las navidades y que podemos comerlo no sólo el 5 o el 6 de enero sino durante todas las fiestas, por lo que es importante tener en cuenta que este tipo de productos dulces, aunque sean fiestas navideñas, no deben tomarse con frecuencia.

Siempre será preferible, recomienda esta nutricionista, "comprar roscones en lugares especializados por ser de mayor calidad nutricional y porque también que van a durar menos en la nevera (y así evitar tentaciones) al no llevar tantos conservantes como suelen llevan algunos roscones que venden en los supermercados".

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