En ocasiones, ir al supermercado acaba siendo más un intento de no acabar cayendo en la tentación que la actividad consistente en hacer acopio de alimentos. De hecho, lo más habitual es salir del recinto con distintas variantes de chocolate, algunas falsamente etiquetadas como saludables, escogidas, eso sí, tras la compra de la lechuga, los tomates, los yogures, el queso, las alubias, el arroz integral y las manzanas. 

Seamos sinceros, resistir la tentación en un entorno en el que existen tantas opciones exquisitamente insanas resulta realmente complicado. Y que tire la primera piedra el que no se da algún caprichito a la semana en forma de turrón, de bizcocho de zanahoria o de pizza precocinada. Sin embargo, en los supermercados existen algunas opciones muy poco saludables que sobrepasan todos los límites habidos y por haber. 

El pasado mes de noviembre, las redes se hacían eco de lo que algunos nutricionistas no han dudado en calificar como un "engendro" de 2.300 kilocalorías. Más de cuatro meses después, continúa vendiéndose.

El alimento en cuestión es más que probable que se encuentre en el podium de productos más calóricos de todos los supermercados españoles. Se trata de una palmera de chocolate gigante, de 425 gramos de peso, y con un contenido energético de 541 kilocalorías por cada 100 gramos. En total, 1,60 euros de despropósito alimenticio (o de delicia de chocolate, según quien lo mire). 

"Se estima que una mujer tipo necesita, en promedio, entre 1.800 y 2.200 kilocalorías por día y un hombre entre 2.200 y 2.700 kilocalorías por día (los niños menos, lógicamente, y si se hace mucho ejercicio físico, más, claro)", escribía el dietista-nutricionista Julio Basulto en su cuenta de Twitter. "Así que si te metes esta cosa entre pecho y espalda, has cubierto de una sentada todas las calorías que tu cuerpo precisa en todo el día. Sin embargo, no habrás cubierto ni por asomo tus necesidades de los muchos nutrientes que necesita para funcionar bien", añadía en otro mensaje en la red social. 

Existen pocos ingredientes que se salven en el listado que podemos leer en su envase. El chocolate podría ser uno de ellos, pero no lo es. La gran mayoría de productos de repostería con chocolate que podemos encontrar en el supermercado son auténticas bombas de azúcar. En este caso, los fabricantes utilizan un chocolate que contiene un 30% de cacao y que también esconde una importante cantidad de azúcar, grasa vegetal hidrogenada, nuez de coco y otras sustancias que en poco o nada benefician nuestro organismo. 

De esta forma, el contenido de azúcar de la palmera se eleva hasta los 46 gramos por cada 100 (más de 184 gramos si nos la zampamos entera). Teniendo en cuenta que la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda reducir la ingesta de este nutriente a menos del 10% de la ingesta total (menos de 25 gramos en una persona con una dieta de 2.000 kilocalorías), un simple bocado ya podría estar siendo un exceso. Cabe recordar el estrecho vínculo que existe entre el azúcar y las enfermedades cardiovasculares, la diabetes, la obesidad y algunos tipos de cáncer.

Pero la cosa no queda aquí, al margen del azúcar, la palmera viral es un despropósito también desde el punto de vista de las grasas y las harinas refinadas (de trigo) que se utilizan para su elaboración. Si atendemos a su lista de ingredientes, podemos ver que incluye aceite de girasol en una gran proporción, pero también contiene grasas vegetales de palma y soja. Esto hace que el 37% del producto esté integrado por este tipo de nutrientes poco recomendables, de las cuales el 23% son saturadas. El resultado de todo esto es un producto ultraprocesado con todos los perjuicios que estos tienen para nuestro organismo. 

¿Es posible que encontremos en el supermercado otros alimentos que tengan una composición similar a éste? Sí, es posible. Sin embargo, la diferencia, aunque parezca nimia, tiene que ver con el envasado y la forma de presentación, tal y como explicó el especialista en Tecnología de los Alimentos Miguel Ángel Lurueña, que podría invitar a comerlo de una sola tacada. "Si se vende una botella de Coca Cola en una botella de 2 litros, se entiende que puede ser consumida varias veces. Si se vende una lata de Burn de 500 mililitros, se entiende que se toma de una sentada". Esperemos que, por el bien de nuestra salud, no ocurra así.

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