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    La importancia del producto de temporada

    En los supermercados actuales es posible encontrar una gran variedad de frutas, de verduras y de legumbres. Sin embargo, esto no fue así siempre. Hace unas cuantas generaciones sólo se podía acceder a aquellas que estaban de temporada. Es decir, si se vendía una hortaliza en en un mercado es porque era su época de recolecta en el campo. 

    La importación de alimentos y el cultivo en invernaderos ha hecho posible que las temporadas se alarguen e, incluso, que algunos productos estén disponibles durante todo el año. De todas formas, todavía es importante conocer qué alimentos son los que corresponden a la temporada en la que estamos porque estos suelen contar con más nutrientes, pero, además, suelen tener un mejor sabor.

    Las frutas y las verduras son un alimento crucial en la dieta humana. De hecho, la Organización Mundial de la Salud (OMS) sostiene que aumentar el consumo de este tipo de alimentos disminuye el riesgo de sufrir enfermedades no transmisibles y de desarrollar sobrepeso u obesidad. Tan importante es basar la dieta en frutas y verduras, que la Universidad de Harvard considera que debe ocupar el 50% de nuestro platos en todas las comidas que hacemos.

    A continuación, cinco alimentos de temporada de primavera que ayudan a adelgazar:
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    Las alcachofas

    Una de las hortalizas más famosas de la primavera es la alcachofa. Este alimento destaca por ser la verdura que más fibra dietética aporta a nuestra dieta. La Base de Datos Española de Composición de los Alimentos (Bedca) estima en 100 gramos de alcachofas existen 9,4 gramos de fibra. 

    Además, la Fundación Española de Nutrición (FEN) destaca su contenido en potasio, relacionado con la buena salud del sistema nervioso y de los músculos, y en fósforo, que contribuye al mantenimiento de los huesos y de los dientes en condiciones normales.
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    Los guisantes

    Aunque uno de las maneras más comunes en las que encontramos los guisantes es en lata durante todo el año, la primavera es la temporada de estas pequeñas legumbres. En concreto, este alimento destaca por su aporte de proteínas: contiene un 5,3%, según los datos de la FEN.

    El mismo organismo destaca que una ración de guisantes tiene casi tantas proteínas como un huevo. Eso sí, se trata de proteínas de menor calidad al ser vegetales. Este tipo de proteínas presenta carencias de algunos aminoácidos esenciales y, por tanto, se deben mezclar con frutos secos o cereales para que el aporte sea completo.
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    Las espinacas

    Esta hoja verde es una de las mejores opciones para utilizar como base para una ensalada verde. Contiene un poco menos de agua que otras hojas verdes como la lechuga y esta característica permite que sea más rica en nutrientes. Las espinacas tienen un contenido destacado de fibra: contienen más de un 6% de este nutriente.

    Es decir, este alimento es beneficioso para la salud intestinal, pero, además, tiene efectos positivos sobre la salud cardiovascular y evita el sobrepeso. Además, la espinaca es fuente de betacarotenos, de vitaminas A, C y E, y también contiene potasio y hierro. Eso sí, esta hortaliza no es la mejor fuente de este último mineral, tal y como se explica en este artículo de EL ESPAÑOL.
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    Los espárragos

    Estas hortalizas con los tallos de la planta de la esparraguera y en el mercado podemos distinguir dos grandes tipos: los blancos y los verdes. Los primeros son más conocidos por venderse en tarros de cristal y listos para comer. Los segundos suelen venderse crudos y formando manojos. Eso sí, ambos tienen un bajo nivel energético: suelen tener unas 18 kilocalorías por cada 100 gramos.

    Lo más interesante de estas hortalizas es que contienen casi un 3% de proteínas, según la FEN. Es decir, a estas proteínas no son completas, porque les faltan ciertos aminoácidos. De todas formas, los espárragos cuentan también con vitaminas C y E, flavonoides y ácido fólico. Ambos tipos son deliciosos, sin embargo, los verdes son los que contienen un poco más de micronutrientes.
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    El aguacate

    En los últimos años el aguacate ha pasado de ser una fruta exótica a formar parte del desayuno de buena parte de los españoles. Nuestro país, de hecho, se ha convertido en el principal exportador a Europa de este alimento. Se trata de una fruta muy diferente a las demás por una cuestión principal: tiene un alto número de kilocalorías, 136 por cada 100 gramos.

    Buena parte de ellas procede de las grasas que contiene. De todas formas son insaturadas y, por lo tanto, poseen beneficios para la salud cardiovascular. Además, los aguacates tienen una buena proporción de fibra, lo que mejora sus efectos cardiosaludables, mejora el tránsito y también previene el sobrepeso al tener efecto saciante.