En apenas una semana estaremos a punto de enfrentarnos a la Navidad, con todos los excesos que conlleva. Abusos contra la comida, contra las bebidas alcohólicas y, sobre todo, contra la tarjeta de crédito. Salvo algunos agraciados que se hagan con los premios de la lotería del día 22 de diciembre, los demás deberemos afrontar los gastos festivos sin ayudas inesperadas. Y, de entre ellos, el dinero que gastemos en alimentos para llenar la mesa de nuestras comidas y cenas sigue siendo una incógnita.

Atrás quedaron las Navidades en las que cualquier familia podía permitirse cenar angulas. Como estos pequeños peces, los productos navideños van variando de precios y, algunos de ellos, se convierten en selectos. Por esta razón, algunos consumidores deberán pasarse unos días antes por los mercados para comprobar si el ingrediente clave de su plato estrella seguirá estando a su alcance. ¡Que no cunda el pánico! La Organización de Consumidores y Usuario (OCU) se encuentra comparando precios desde noviembre y ya tiene algunas pistas sobre lo que comeremos.

Concretamente, la OCU anda detrás de 15 productos que considera típicos de la Navidad, a pesar de que muchos de ellos se consumen a lo largo del año. Estos son: el cordero lechal, el redondo de ternera, la pularda, el pavo, el jamón ibérico, la lombarda, la piña, el besugo, la lubina, la merluza, las angulas, los langostinos, los percebes, las almejas y las ostras. Observan los precios que los comerciantes les adjudican en supermercados, hipermercados y mercados municipales durante tres fechas: la primera, a finales de noviembre; la segunda, dos semanas antes de Navidad; y la última, el 23 de diciembre, tan sólo un día antes de Nochebuena.

¿Cómo será la compra de este año?

A día de hoy, la OCU ha publicado 2 de sus 3 muestreos y se pueden encontrar en él diferencias importantes en los precios con respecto al año pasado. El producto que más ha elevado su precio en estas Navidades es el besugo. Si el año pasado, por estas fechas, podíamos adquirir un kilogramos por 35,91 euros, este año su precio es de 54,43 euros el kilo; es decir, ha aumentado en un 52%. Tras este pescado, los percebes gallegos son el segundo producto con una subida de precio más destacada. Si el año pasado el kilogramo costó 66,98 euros, este año tendremos que comprar la misma cantidad a 89,53 euros. La subida, por tanto, fue de un 34%.

En cambio, los productos que más han reducido su precio en el último año han sido las ostras, las angulas y los langostinos. Aunque la ostra fue más barata en el pasado, este año podremos llevarla por el precio de 20,50 euros cada kilo; han bajado un 28% con respecto al año anterior. A pesar de que siguen teniendo un precio prohibitivo, el precio de la angula ha bajado un 15%; mientras que el año pasado el kilo estaba casi a 800 euros, este año cuesta unos 675,14 euros. Por su parte, el fiel langostino seguirá estando al alcance de muchos hogares. Este año cuesta un 12% menos que el año pasado en las mismas fechas: 12,26 euros por kilo.

El resto de productos ha variado ligeramente su precio de un año para otro. El pavo, el redondo de ternera y el jamón ibérico de cebo 50% son los productos que bajan de precio con respecto al año pasado. Los pescados y la piña suben entre un 6% y un 5%, pero la diferencia con respecto al año pasado no llega a un euro. Para los demás productos podemos esperar, de momento, un mantenimiento de los precios con respecto al año pasado.

La cesta navideña en los últimos 5 años

Pero, además, la OCU ha comparado los precios de todos estos productos desde 2015. Los resultados de la muestra sorprenden porque en un espacio de tiempo relativamente corto algunos productos han duplicado su precio. Los productos más caros de esta Navidad son las angulas, las ostras, los percebes, el jamón ibérico y el besugo. Aunque la mayoría de ellos siempre han sido sinónimo de exclusividad, hubo Navidades hace no mucho tiempo en las que podíamos disfrutar de alguno de ellos.

Sin embargo, este año el besugo se ha confirmado como el producto que más se ha encarecido no sólo este año, sino desde hace 4. Aunque en 2015 también era el pescado más caro, costando cada kilogramo 21,43 euros, la brecha con los demás se ha intensificado. Ahora el kilogramo de besugo cuesta 54,43 euros; es decir, su precio ha subido un 154%. Los percebes le siguen con una subida del 108% en las últimas 4 Navidades: antes costaban 43,02 euros el kilo y ahora, 89,53 euros. La merluza es el tercer producto más afectado por la subida de precios: 9,09 euros por kilo en 2015; 17,38 euros por kilo en 2019. Es decir, el precio aumentó en un 91%.

Otros productos que han aumentado su precio, pero de una manera menos drástica han sido las almejas, que han pasado de costar unos 15 euros el kilo a costar 23 euros; el jamón ibérico, que antes costaba el kilogramo cerca de 53 euros y ahora, casi 65 euros. Aunque las angulas se encarecieron especialmente en el año 2017, ahora recuperan un precio similar al que tenían en 2015. De todas formas, siguen formando parte del grupo de productos más selectos de la Navidad.

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