El primer fin de semana de septiembre llega con tiempo estable, soleado y con calor en general para esta época del año excepto en el tercio norte, donde mañana sábado se desplomarán los termómetros hasta 10 grados, preámbulo de los cambios y la inestabilidad que se espera a principios de semana.

De momento hoy viernes el día estará despejado en la mayor parte de España y se llegarán a superar los 34 o 35 grados en el área del Cantábrico, en el interior del País Vasco, de Galicia y en los valles del Ebro y del Duero, según ha informado Rubén del Campo, portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet).

El calor veraniego se dejará notar especialmente esta jornada en los valles del Tajo, del Guadiana y del Gudalquivir, donde los termómetros marcarán máximas por encima de los 36 grados.

Pronóstico para el viernes 4 de septiembre.

La excepción a este tiempo despejado y estival la pondrán algunas nubes bajas que se acumularán en zonas litorales, especialmente en el área del Estrecho, donde hoy soplará levante fuerte, con rachas que pueden superar los 50 o 60 kilómetros por hora.

El buen tiempo continuará en general mañana sábado, pero la llegada de vientos de componente norte harán que aumente la nubosidad y que llueva en el interior de Galicia y en las comunidades cantábricas, precipitaciones que se irán extendiendo de oeste a este.

Esta inestabilidad en zonas del norte peninsular provocará allí un desplome "extraordinario" de las temperaturas, según ha indicado el portavoz de la Aemet, en ocasiones de hasta 10 grados menos que hoy viernes, sobre todo en el interior de las comunidades cantábricas.

Como ejemplos, ha citado que en Bilbao se pasará de una máxima de 35 grados este viernes, a 25 el sábado, o que en Reinosa, en el interior de Cantabria, alcanzarán hoy los 30 grados, pero mañana no superarán los 18. Entretanto, en el resto del país los termómetros apenas se moverán mañana respecto a hoy e incluso, subirán ligeramente en la mitad oriental peninsular.

El domingo continuarán la nubes y las lluvias en las comunidades cantábricas y crecerán nubes de evolución diurna que pueden dar lugar a chubascos tormentosos en el área pirenaica, donde podrían ser localmente fuertes.

También se formarán nubes de evolución y chubascos tormentosos en el entorno del Sistema Ibérico, sobre todo en el sur de Aragón y norte de la comunidad valenciana, sin descartar alguna tormenta en zonas próximas.

Las temperaturas seguirán bajando el domingo en el tercio norte peninsular, bajada que a partir de ese día se extenderá de forma más suave a las regiones del mediterráneo.

Sin embargo, en Extremadura y Andalucía se seguirán superando los 36 grados de máxima y también hará calor el domingo en el oeste de Castilla y León y en el sur de Galicia, donde rondarán los 32 grados, mientras que en muchos puntos del Cantábrico apenas llegarán a los 20 grados de máxima.

Los cambios se dejarán notar a principios de la próxima semana debido a la presencia de una vaguada en niveles altos de la atmósfera que, junto con la llegada de vientos de procedencia marítima de componente este, provocarán el lunes chubascos en las regiones mediterráneas peninsulares y en Baleares.

También el lunes podría llover de manera localmente fuerte en Cataluña y la comunidad valenciana y extenderse probablemente a la región de Murcia, Andalucía oriental, este de Castilla-La Mancha y áreas próximas. En el área cantábrica, sin embargo, irán remitiendo las lluvias y en la mitad occidental peninsular brillará el sol en general.

Las temperaturas bajarán a principios de semana en el centro y en el este de la península, pero continuará haciendo calor veraniego en Extremadura y Andalucía occidental, lo mismo que en Canarias, donde se superarán probablemente los 35 grados en sus medianías.

A partir del martes 8, y aunque con "cierto margen de incertidumbre", según la Aemet, podría continuar la inestabilidad en el entorno del Mediterráneo y producirse chubascos, en ocasiones localmente fuertes, que alcanzarían también a Baleares.

Las previsiones apuntan a que en el resto del país los cielos estarán el martes poco nubosos o despejados y que las temperaturas en general tendrán valores normales para principios de septiembre, o incluso podrían ser algo frescas en el Mediterráneo como consecuencia de las precipitaciones.

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