El Parque y Santuario de Vida Silvestre Porfell en Cornwall, Inglaterra, anunció hace unos días el nacimiento de dos cachorros que pertenecen a la especie de gato salvaje más pequeña del mundo. Según explica la organización en su web, los gatitos nacieron justo antes del cierre del país por la crisis del coronavirus. Ahora, con solo dos meses, los cachorros han comenzado a explorar el entorno con su madre.

Este santuario es un hogar para animales no deseados o excedentes y, como tal, no es común la cría de animales dentro del parque, pero esta vez la ocasión merecía una excepción. En 2019 les ofrecieron un par de gatos herrumbroso, Prionailurus rubiginosus, de los que solo hay unos 40/50 ejemplares en cautiverio en todo el mundo, según explican desde el centro. "Así que estábamos entusiasmados con la oportunidad. ¡Hemos estado esperando el momento adecuado para revelar que han tenido dos cachorros!", apuntan en un comunicado.

Con dos meses de edad, los cachorros acaban de comenzar a explorar su nuevo hogar con su madre. Los cuidadores del parque aún no está seguro de sus sexos, ya que la madre los ha estado vigilando tan de cerca que no han podido acercarse lo suficiente como para comprobarlo, según cuentan desde el santuario.

Al nacer, se estima que estos gatos pesan de 60 a 77 gramos y tienen un pelaje formado por hileras de puntos negros. No son mucho más grandes que los ratones cuando nacen. En la edad adulta llegan a medir de 35 a 45 centímetros de longitud y a pesar alrededor de un kilo o un kilo y medio. 

Como los felinos salvajes más pequeños del mundo, los gatos herrumbrosos son bastante esquivos en la naturaleza debido a su pequeño tamaño y tienen preferencia por la exploración nocturna.

Son endémicos de los bosques de India y Sri Lanka y sus poblaciones silvestres están actualmente amenazadas por la pérdida de hábitat. También están amenazados por la caza, tanto como alimento como por su piel, y figuran como "Casi Amenazados" en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN).

Lo ojos de estos felinos son seis veces más potentes que los de un humano. Así, estos pequeños animales son unos cazadores eficientes que se alimentan principalmente de roedores, pájaros, lagartijas, ranas e insectos. Cazan en el suelo y utilizan su pequeño tamaño como ventaja para hacer movimientos rápidos a través de la maleza para atrapar a sus presas.

"Estamos en la luna con los nuevos bebés, ya que la mayoría de nuestros animales son viejos y están aquí para la jubilación. ¡Ya que estamos en la sexta semana de encierro, queríamos compartir alguna noticia positiva con todos ustedes!", apuntan en un comunicado desde el santuario. 

Noticias relacionadas