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1 de 5 Aprovecha el espacio en vertical
Estos cubos se apilan en vertical y te permiten aprovechar el espacio hacia arriba, algo ideal si tu cocina o terraza es pequeña. Cada cubo con tapa abatible tiene una capacidad de 20 litros. Están disponibles en Amazon.es por 47 euros.
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2 de 5 Cubos que pasan desapercibidos
Con esta papelera vertical blanca, tus residuos pasarán desapercibidos. Cada cubo tiene una capacidad de 18 litros. Es perfecto para reciclar los envases y bricks, el papel y el cartón, los vidrios y los restos. El quinto, el de los restos orgánicos, puede seguir en su lugar tradicional debajo del fregadero. También se puede adquirir en Amazon por 139 euros.
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3 de 5 Separar dentro de un cajón
Estos cubos para cajón son otra opción si eres de los que prefiere camuflar tus residuos en la cocina. Se pueden encontrar en casaenorden.com con un precio de 64,87 euros.
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4 de 5 A pedal
El clásico cubo de pedal pero que se actualiza a los tiempos de la crisis climática y te permite reciclar en tres compartimentos diferentes, cada uno de ocho litros de capacidad. Se puede adquirir en Amazon y cuesta 89,99 euros.
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5 de 5 El más tecnológico
Este cubo de basura para reciclaje tiene un sensor en la tapa que hace que se abra la tapa automáticamente al pasar la mano por encima. Este cierre también evita que salgan olores al exterior. En la parte de abajo hay dos cubos independientes y extraíbles para sendos tipos de residuos. Cuesta 157,40 euros y se puede comprar en eBay.
¿Agobiado con tantos cubos de reciclaje danzando por la cocina? Por si cuatro no fueran suficientes (amarillo, azul, verde y gris), ahora llega a España el quinto contenedor, de color marrón, para separar los residuos orgánicos (restos de alimentos como pieles de frutas, espinas de pescado, plantas o papel de cocina usados). Hasta ahora, estos residuos iban al cubo de restos, el de color gris. El gran problema para muchas personas que quieren realizar es la falta de espacio para situar los distintos residuos en diferentes receptores, pero existen opciones que permiten exprimir al máximo el espacio y no dejar nada sin reciclar. La única pega: son más costosas que los cubos de basura tradicionales de uso único.