El daschhund o teckel es más conocido como perro salchicha por la característica forma de su cuerpo, de tronco alargado y patas cortas. Imagínense cuál debió ser la sorpresa de una familia del condado inglés de Cheshire cuando al llegar a casa encontraron a su perro Trevor totalmente hinchado, como un globo, sin que fuese posible diferenciar la cabeza del cuello.

Aterrados, lo subieron al coche y corrieron en busca de un equipo de salud animal de emergencia. La historia ha terminado bien, pero ha sido todo un reto para los veterinarios que tuvieron que lidiar con una curiosa afección con la que nunca se habían encontrado en toda su vida profesional. 

A simple vista parecía que grandes cantidades de aire se habían instalado bajo la piel del animal, pero no parecía que tuviese ninguna lesión externa, por lo que el aire debería proceder del interior de su sistema respiratorio. Una radiografía fue suficiente para comprobar que, efectivamente, el problema provenía de un pequeño orificio en la tráquea, que dejaba que parte del aire inhalado escapara en torno a los músculos y el tejido adiposo del perro. 

Dicha afección, conocida como enfisema, podría haber sido el resultado de algún golpe en el cuello que no causara heridas externas pero sí este orificio interno. En humanos suele dar lugar a hinchazón en la cara y el cuello, pero no es habitual que cause una apariencia tan extrema como la de Trevor.

A medida que pasaba el tiempo la lesión se hacía más grave, por lo que era necesario operar al perro de urgencia. Según declaraciones de los veterinarios a Metro UK, se trataba de una intervención complicada, tanto por su ubicación como por ser el primer caso de esas características con el que se encontraban.

Sin embargo, el procedimiento fue un éxito y el can volvió a su casa totalmente recuperado. En las revisiones posteriores mostraba una apariencia y un comportamiento totalmente normales para un perro de su edad y no parecía que hubiese ninguna complicación en su salud.

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