-Cartuchos de impresora utilizados anualmente en España: 32 millones.

-Años que tarda en descomponerse un cartucho: 450.

-Litros de petróleo empleados para fabricar un cartucho: 4.

Las impresora pasaron en pocas décadas de ser material especializado de oficina a uno de los dispositivos eléctricos de papelería más comunes en los hogares de todo el mundo. Esto evita bastantes visitas indeseadas a las copisterías, pero también supone otro motivo más de contaminación que se suma a todos los que ya conocemos.

Además, en este caso el mayor problema no es el plástico, sino otros materiales metálicos que, junto a las piezas magnéticas y los restos de tinta, aportan al suelo un gran número de sustancias peligrosamente tóxicas.

Así se reciclan los residuos.

Prohibido en países de Europa

La concienciación sobre el problema de los cartuchos de tinta ha llegado a los gobiernos de países como Holanda o Francia, que ya han prohibido que este tipo de dispositivos sean desechados en los vertederos. Sin embargo, en España no existe ninguna restricción al respecto, por lo que millones de cartuchos tienen este destino al año.

Por este motivo es de vital importancia concienciar directamente a la población sobre la necesidad de utilizar cartuchos recargables. En este caso también se utiliza una estructura de plástico pero, al poder reutilizarse, pueden pasar años hasta que sea finalmente desechada. Además, es una alternativa mucho más barata en comparación con los cartuchos convencionales.

Una chica busca objetos que reciclar entre los residuos plásticos de una playa en Bombay, India. Rajesh Nirgude AP Photo / Gtres

Alternativas:

Queda claro que la principal alternativa a los cartuchos de impresora y tóner habituales son los cartuchos recargables. Pero, de cualquier modo, sigue habiendo empresas que tratan de ir más allá, con opciones aún más ecológicas. Y es que el problema de este tipo de productos no reside sólo en los desechos, sino también en todos los recursos que se necesitan para fabricarlos.

Por ejemplo, tanto los cartuchos como la tinta requieren de la utilización de grandes cantidades de petróleo para su fabricación. Por eso, hace años que se investiga la utilización de tinta basada en otros productos como la soja. Entre todas las empresas que se dedican a ello una de las principales es la húngara SoyPrint, cuyos cartuchos son compatibles con algunas de las marcas más conocidas.

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