La Xylella fastidiosa, también conocido como el ébola del olivo, se ha convertido en un auténtico problema para España. Esta bacteria, que comenzó arrasando cientos de miles de hectáreas de olivos en Italia en 2013, apareció en octubre de 2016 en Mallorca, donde se detectó el primer brote en nuestro país. Pese a las medidas tomadas por el Gobierno balear, la plaga, que tiene en alerta a toda Andalucía debido a las grandes extensiones de olivos que existen, sigue extendiéndose por la Península y el Ministerio de Agricultura acaba de confirmar el primer caso en la Comunidad de Madrid.

En concreto, el brote de Xylella fastidiosa ha sido detectado en un árbol situado en una finca particular de Villarejo de Salvanés, un municipio de 7.000 habitantes del sureste de la región. Esta bacteria, que puede causar graves daños en cultivos como el olivo, la vid o distintos árboles frutales pero que resulta totalmente inocua para personas o animales, se transmite de forma natural de unas plantas a otras con la ayuda de insectos. La Comunidad de Madrid cree que la llegada de plantas procedentes de zonas donde la bacteria está presente podría ser otra de las causas del brote.

La muestra de Xylella fastidiosa se analizó en un instituto madrileño de investigación y, al tratarse de la primera detección de la región, se remitió al laboratorio nacional de referencia de bacterias para la confirmación del diagnóstico, tal y como recoge el Plan de Contingencia del Ministerio de Agricultura.

El combate contra el 'ébola del olivo'.

Una vez recibida la confirmación, se ha comenzado a aplicar un plan de actuación que pasa por la adopción de medidas para atajar la presencia de la bacteria. Así, tanto el olivo afectado como los demás situados en un radio de 100 metros han sido arrancados y eliminados como medida para evitar su propagación. Además, en 500 metro a la redonda del ejemplar que ha dado positivo se van a llevar a cabo tratamientos insecticidas y fitosanitarios, tanto en olivos como en otras plantas susceptibles de verse afectadas por la bacteria.

El óptimo de crecimiento de la Xylella fastidiosa se sitúa entre los 26 y los 28 grados. Sin embargo, este brote ha hecho saltar todas las alarmas al haber sido detectado en un clima frío. La Asociación de Agricultores de Jaén (Asaja-Jaén) no ha tardado en hacer pública su preocupación a través de un comunicado en el que apunta que "la detección de este caso desmonta la teoría de que la bacteria no prolifera en climas fríos".

Luis Carlos Valero, gerente y portavoz de Asaja-Jaén, asegura que hacen falta medidas extra para evitar que, en el caso de que llegue a la provincia jienense, se propague y ha pedido medidas extra para posibles afectados con el fin de que "nadie tenga la tentación de callarse si sospecha de infección en su olivar".

En octubre de 2013 se detectó por primera vez en Europa, en la región de Apulia (sur de Italia), donde afectó a millones de olivos, y en 2015 en Francia, primero en la isla de Córcega y poco después en la región de Provenza-Alpes-Costa Azul. La primera confirmación en España se produjo en noviembre de 2016, en un centro de jardinería en Mallorca, y en la península se detectó el primer caso en junio de 2017, en almendros localizados en la provincia de Alicante.