Los editores de la versión inglesa de Wikipedia han decidido vetar los enlaces del tabloide británico Daily Mail y su versión dominical Mail on Sunday, por considerarlos una fuente "con una reputación de contrastar pobremente, sensacionalismo y continua producción de invenciones".

La decisión, que lleva siendo objeto de debate entre los wikipedistas desde principios de 2015 y pronto podría afectar también a otras publicaciones como The Sun o el Daily Mirror, se cerró el 8 de febrero, cuatro días después de la polémica generada por un reportaje reciente, firmado por David Rose, que insinuaba que la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica estadounidense (NOAA) había manipulado datos sobre cambio climático para tratar de influir en los mandatarios mundiales meses antes del COP21, la cumbre donde suscribieron el Acuerdo de París. La fuente que citaba Rose era John Bates, científico climático de la propia NOAA que se retiró en noviembre de 2016, tildado ahora de whistleblower (filtrador de secretos) sobre su ex-empleador.

El polémico artículo del Daily Mail publicado el 4 de febrero.

En resumen, el artículo decía que la NOAA había seleccionado datos de poca calidad para apoyar su tesis: que no había existido una pausa en el aumento de la temperatura a partir de 1998, algo que los escépticos del clima denominan hiato climático y que ha sido uno de sus frentes de batalla en los últimos años. Además, reiteraban que tanto NOAA como Science, la revista que publicó el estudio, habían incumplido sus normas de publicación al no hacer accesibles los datos del trabajo.

Un escándalo, pero no el que ellos creían

Tras la exclusiva del Daily Mail ocurrió lo siguiente. Algunos científicos familiarizados con el asunto, como Zeke Hausfather de la Universidad de Berkeley, que realizaron en su momento una revisión independiente de los datos, se llevaron las manos a la cabeza porque el tabloide había superpuesto gráficas de temperaturas con distintas líneas temporales para demostrar discrepancia -es decir, manipulación- entre los datos. Incluso Snopes, un sitio web especializado en desmentir bulos, le dedicó un artículo al asunto desmontando las afirmaciones de Rose.

El gráfico sobre el que se sustenta la manipulación denunciada por el tabloide. Mail on Sunday

Desde Science y NOAA han reiterado que los procesos internos fueron los habituales y que los datos siempre estuvieron disponibles en este enlace.

Es más, el propio John Bates, en una entrevista a Associated Press, dijo que "no hubo falsificación de datos ni cambio de datos, nada malicioso", y reiteró que sus quejas estaban más centradas en "no revelar lo que se había hecho, no ha habido fabricación de datos de ninguna forma o modo".

Paralelamente, algunos medios caracterizados por dar voz a escépticos climáticos -como Fox News- compraron y reprodujeron el discurso del Daily Mail, al igual que otros blogs que, aún reconociendo que el texto de Rose era disparatado, apuntan a que las acusaciones de Bates contienen parte de verdad. En resumen, ha dado munición a los que desconfían de la ciencia climática mainstream y de organismos como el IPCC.

Titular de Fox News tras la exclusiva del Daily Mail sobre la NOAA.

La excepción de Wikipedia

Como informa The Guardian, el veto de Wikipedia al tabloide no será completo, dado que hay muchos artículos sobre el Daily Mail o sus periodistas que son inconcebibles sin enlazar a la fuente original.

"El consenso ha determinado que el Daily Mail (incluyendo su versión online, dailymail.co.uk) es generalmente no fidedigno y su uso como referencia está generalmente prohibido, especialmente cuando existan fuentes más fiables", han publicado los editores.

Ahora, los editores trabajarán en sustituir, si es posible, los aproximadamente 12.000 enlaces actualmente existentes del Daily Mail en la Wikipedia británica.

El debate tiene mucho recorrido en el contexto actual, donde los portales de fake news o noticias falsas se mezclan con medios más tradicionales pero obligados a producir volúmenes enormes de información, a veces de baja calidad, para competir por el tráfico con otros portales web.

Por su parte, y a diferencia de Facebook, Twitter o muchos medios digitales, Wikipedia, fundada en 2001 por Jimmy Wales y una de las páginas más consultadas del mundo, sigue siendo un santuario donde la información sigue siendo aceptablemente fiable gracias al trabajo de los guardianes editores, que eliminan actos de vandalismo o datos no apoyados documentalmente.

¿Unos sí y otros no?

Entre las primeras quejas a la medida destacan las que señalan una posible hipocresía al vetar al Daily Mail y no a otras fuentes como Russia Today, financiada por el Kremlin para emitir propaganda a favor de Rusia, o a otros tabloides.

¿Veremos más medios censurados en el futuro en la Wikipedia de éste y otros países o idiomas? ¿Es aceptable que una pequeña comunidad de editores decida, en nombre del servicio público, lo que millones de personas acaban leyendo o no?

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