Bruselas

La aplicación y la ejecución de la normativa medioambiental de la UE sigue suponiendo un problema para España. Al menos este es el diagnóstico de la auditoría que ha llevado a cabo la Comisión Europea en los 28 países miembros. El Gobierno de Mariano Rajoy suspende en áreas como el reciclaje, la gestión del agua, la contaminación del aire y los impuestos verdes. Además, Bruselas ve insuficiente la coordinación y la cooperación entre administración central y comunidades autónomas cuando se trata de proteger al medioambiente. 

España posee una gran biodiversidad y es el Estado miembro que más superficie aporta a la red de espacios protegidos Natura 2000. Pero el Ejecutivo comunitario le reclama que asigne más recursos financieros para garantizar su conservación. "España podría capitalizar su valiosísimo patrimonio natural para crear empleo, por ejemplo concentrándose en promocionar más el turismo sostenible", dice el estudio.

Gestión de residuos

En España, el 55% de los residuos municipales todavía se deposita en vertederos, una cifra muy superior al 28% de la media en la UE. Los vertidos ilegales siguen siendo un problema que ha llevado a Bruselas a lanzar un procedimiento de infracción y no se aprovechan todas las oportunidades de reciclaje. Al ritmo actual de un 33% (16% de reciclaje y 17% de compostaje), España está muy lejos del objetivo de reciclaje de la UE del 50% de los residuos municipales antes de 2020.

Las causas de este retraso son, según el Ejecutivo comunitario, la falta de incentivos para el reciclaje, la insuficiente recogida selectiva de los residuos y la falta de coordinación entre los distintos niveles administrativos. La plena aplicación de la legislación de la UE en esta materia podría crear más de 54.200 puestos de trabajo en España y aumentar la facturación anual del sector de los residuos en más de 5.690 millones de euros, según los cálculos citados en el estudio.

Contaminación por tráfico

"La calidad del aire en España sigue siendo preocupante, dado que se están superando los límites (de contaminantes) en varias zonas", entre ellas Madrid, Barcelona, Valencia o Murcia, destaca el informe. Uno de los principales problemas es la congestión del tráfico en las principales zonas metropolitanas, que genera costes económicos y para la salud.

Unos 23.940 casos de muerte prematura en España en 2013 podían atribuirse a la concentración de partículas finas

La Agencia Europea de Medio Ambiente ha estimado en su último informe que unos 23.940 casos de muerte prematura en España en 2013 podían atribuirse a la concentración de partículas finas, 1.760 al ozono y más de 4.280 al dióxido de nitrógeno.

Los costes de la contaminación del aire en España relacionados con la salud superan los 22.000 millones anuales y causan la pérdida de 8 millones de jornadas de trabajo. Bruselas recomienda más medidas para reducir las emisiones contaminantes, en particular las que genera el transporte en las zonas urbanas.

Calidad del agua

España todavía sigue enfrentándose al reto de disociar el crecimiento del uso del agua. Sectores como la agricultura, el turismo y la energía dependen excesivamente del suministro de agua, según alerta el informe. Al mismo tiempo, las tarifas del agua son ligeramente inferiores a la media de la UE y se registran grandes diferencias entre ciudades y regiones. Además, hay una falta de transparencia en las subvenciones para el agua utilizada en la agricultura y raramente se tienen en cuenta los costes medioambientales.

Por ello, Bruselas reclama "una política de precios adecuada" para recuperar los costes de los servicios relacionados con el agua, así como una mayor transparencia sobre las subvenciones. El informe aconseja intensificar la reutilización de las aguas residuales, modernizar los sistemas de riesgo y más controles sobre la extracción de aguas residuales. Estas medidas servirían para aumentar el ahorro, especialmente en el sector de la agricultura, que es el principal consumidor de agua.

Finalmente, el Ejecutivo comunitario pide un uso más eficiente de las infraestructuras de suministro. Y pone de ejemplo las plantas de desalinización construidas fundamentalmente en la costa mediterránea, algunas con apoyo financiero de la UE, que "están infrautilizadas".

Más impuestos verdes

Los ingresos de España procedentes de impuestos relacionados con el medio ambiente siguen estando entre los más bajos de la UE. Las tasas verdes sólo representaron un 1,85% del PIB en 2014, frente a un 2,46% de media comunitaria. Aunque se han adoptado algunas medidas en los últimos años, principalmente en el sector de la energía, los avances en materia de fiscalidad medioambiental son "muy limitados".

Además, muchas tasas verdes, por ejemplo las relativas a la gestión de los residuos, la extracción de agua, la contaminación del agua, las aguas residuales y la contaminación del aire, se adoptan y aplican a escala regional e incluso local, con enfoques a veces contradictorios. "Esta situación heterogénea puede conducir a la fragmentación del mercado y a ineficiencias económicas", dice el estudio.

Finalmente, Bruselas reclama al Gobierno de Mariano Rajoy que reduzca los subsidios públicos perjudiciales para el medioambiente. España todavía subvenciona los combustibles fósiles, el carbón local, los automóviles de empresa y el gasóleo con respecto a la gasolina.

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