La NASA ha anunciado esta tarde que sus intentos por contactar con el rover Opportunity, que llevaba 15 años explorando la superficie de Marte, han fracasado. La agencia norteamericana ha llevado a cabo el último de los intentos planeados para contactar con su rover silenciado por falta de energía desde el 12 de junio debido a una tormenta de arena.

El vehículo de exploración, alimentado por energía solar, se vio afectado por la reducción drástica de la radiación del Sol por el polvo en suspensión, limitando la capacidad de sus paneles solares de cargar las baterías que la daban capacidad de movimiento y para que funcionasen sus instrumentos científicos.

Este mensaje -que propone a los seguidores dar mensajes de apoyo al control de la misión- constata que los planes para recuperar contacto con el rover, que se implementaron en septiembre cuando el entorno de Opportunity quedó libre de polvo, han fracasado.



La NASA empezó a transmitir a finales de enero un nuevo conjunto de comandos al rover, en un intento de obligar al explorador marciano a ponerse en contacto con la Tierra. Los nuevos comandos abordaban eventos de baja probabilidad que podrían haber ocurrido en el Opportunity y que hubieran impedido la transmisión.



Incluían tres posibles escenarios: que la radio principal de banda X del rover, que utiliza Opportunity para comunicarse con la Tierra, ha fallado; que tanto sus radios de banda X primarios como secundarios han fallado; o que el reloj interno del móvil, que proporciona un marco de tiempo para su cerebro informático, está desactivado. Una serie de eventos improbables tendrían que haber ocurrido para que cualquiera de estos fallos ocurra.

Los posibles recursos transmitidos para abordar estos eventos improbables incluían un comando para que el rover cambie a su radio de banda X de repuesto y los comandos dirigidos a reiniciar el reloj y responder a través de UHF.El rover Opportunity se encontraba en Perseverance Valley, un barranco en el borde del cráter Endeavour, lugar al que llegó tras recorrer casi 50 kilómetros desde su punto de llegada a Marte.

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