- No intentes doblar la cuchara. Eso es imposible. En vez de eso, solo procura comprender la verdad

- ¿Qué verdad?

- Que no hay cuchara

Con esta escena, las hermanas Wachowsky trataban de convencer al espectador de Matrix (1999) que las creencias personales son más fuertes que las leyes físicas por las que se rige nuestro universo.

En el caso de Neo y su banda, había una buena razón para ello. Pero la trampa de creer ciegamente en las explicaciones científicas de las películas de ciencia ficción se repite demasiadas veces a lo largo de la historia del cine. Los guionistas emplean trucos ya conocidos, como insertar en el libreto cantidades ingentes de cifras para hacer parecer al personaje inteligente (y al espectador estúpido). 

En este artículo se han seleccionado diez de las mejores películas de ciencia ficción para descubrir si son fieles a la realidad científica que describen. Los largometrajes se han escogido a partir del ranking que elabora Metacritic. Esta web rastrea opiniones de críticos reconocidos y de usuarios sobre cada película, y decide mediante un algoritmo cuáles tienen más peso a la hora de otorgar la puntuación final.

[Más información: Muere a los 88 años la escritora Ursula K. Le Guin, reina de la ciencia ficción]

Recomendamos al lector que continúe leyendo este ranking mientras escucha de fondo el monólogo de Lágrimas en la lluvia. La música es de Vangelis y el discurso corresponde a la escena final de Blade Runner (1982)

10. Solaris (Andrei Tarkovsky, 1972)

Este director soviético consideraba que la ciencia ficción que se hacía en el bloque capitalista era demasiado banal. Así que Tarkovsky tomó las riendas de Solaris, una película basada en la novela homónima del polaco Stanisław Lem. Cuatro años atrás otro director ruso, Nikolái Niremburg, había intentado llevarla al cine sin demasiado éxito. No es tarea sencilla. Solaris toca temas complicados, como la soledad que acarrea el ser humano al saberse único en su especie.

El argumento versa sobre la tripulación de una estación espacial que trata de comunicarse con una fuerza alienígena mientras orbita alrededor de un planeta acuático. Tras el suicidio de uno de los tripulantes, un psicólogo es enviado a la nave para investigar los sucesos. Allí comenzará a ver a su esposa muerta, recreada por los alienígenas a partir de sus recuerdos. La película también analiza temas recurrentes del género como el vacío que dejan nuestros seres queridos cuando desaparecen. The Leftovers y Black Mirror (Be Right Back) también exploran esta idea en la última década.

Qué dicen los científicos:

Lo paradojico de Solaris es que asume sus propias contradicciones científicas. Stanisław Lem no puede explicar cómo funciona un planeta con un océano infinito, ni tampoco qué es o cómo opera la conciencia que afecta a los pasajeros. Así que tanto el libro como la película terminan como empezaron: sin respuestas (y unas cuantos dilemas existenciales más).

La nave donde transcurre el largometraje de Solaris

9. Her (Spike Jonze, 2013)

Una delicada alegoría de la búsqueda del amor. La historia de una inteligencia artificial demasiado inteligente para su propio bien. No es nada sorprendente que Jonze consiguiese un Oscar y un Globo de Oro por este guión en el que un editor de postales (Joaquin Phoenix) se enamora de su asistente virtual personal. Ni nosotros ni el escritor Theodore la veremos jamás: su presencia física se limita a un dispositivo portatil y a la voz de Scarlett Johansson. Una fábula desarrollada en la época de Google Home y en plena efervescencia de Tinder. Y encima sale Amy Adams.

Qué dicen los científicos:

"Antes de que podamos enamorarnos de nuestro ordenador, tendríamos que asegurarnos de que nos entiende y que posee una conciencia propia", argumentaba Gary Marcus en The Verge. Este profesor de psicología en la Universidad de Nueva York cree sin embargo que esa barrera va a romperse pronto. "Pasará un tiempo, pero me imagino a la gente teniendo rollos de una noche con Androids antes de lo que pensamos".

Her

8. Encuentros en la Tercera Fase (Steven Spielberg, 1977)

Tras el éxito de Tiburón, un joven Steven Spielberg continúa su periplo a base de taquillazos. Su segunda película elige un tema incrustado en la psique colectiva norteamericana del siglo XX: los alienígenas. 

Pero Encuentros en la Tercera Fase toca otros temas universales como la maternidad. Además, asienta las bases de un subgénero de aventuras que desarrollaría en sus próximas películas. El director juega con la existencia anodina de Roy Neary para que el público se identifique con sus motivaciones, haciéndole cómplice de su viaje. La película no deja ver a los aliens hasta el final, manteniendo al límite la paranoia de espectadores y protagonistas.

Qué dicen los científicos:

Tal y como contaba El País en el 40º aniversario de la película, uno de los asesores de Encuentros en la Tercera Fase fue Allen Hyneck, un astrofísico dedicado a investigar fenómenos paranormales. Siempre encontraba explicaciones lógicas para los avistamientos que se produjeron en la década de los 50 y 60. Sin embargo, el largometraje le obsesionó tanto que decidió dimitir para dedicarse al fenómeno de los ovnis en profundidad. Llegó a realizar un cameo en la película.

La torre del Diablo, donde fue grabada parte de la película

7. E.T El Extraterrestre (Steven Spielberg, 1982)

Se ve que el norteamericano no quedó satisfecho con el éxito de Encuentros en la Tercera Fase. Ya consagrado como director, vuelve a la carga cinco años después con una visión más infantil del tema pero que conduce a otras historias universales, algunas mucho más oscuras. La crítica gubernamental se intensifica: está claro quienes son los malos de la historia. Una fórmula simple pero eficaz que consiguió que se convirtiese en la película más taquillera hasta el momento. 

Qué dicen los científicos:

Muchos expertos en genética suelen resaltar una escena en particular de la película. Los científicos que persiguen al simpático extraterrestre afirman en una escena que E.T tiene un ADN con seis bases. Sin embargo, la vida terrestre solo tiene cuatro, que conforman una estructura de doble hélice. Por si acaso algún día nos encontrásemos con vida más allá de la Tierra, estos científicos de Suecia y Nueva Zelanda diseñaron un modelo para probar las dificultades de evolucionar con más de cuatro bases. Aún así, afirma Paul Gardner, de la Universidad Massey de Nueva Zelanda, "me encantaría encontrarme con un ser similar".

E.T. aprende a hablar con Elliot

6. Armonías de Werckmeister (Béla Tarr, 2000)

La primera europea de la lista. Un espectáculo circense llega a una pequeña ciudad y enfurece sin explicación aparente a toda la población. El pobre János Valuska será testigo y guía para el espectador de la locura que se desata a lo largo del largometraje, con figuras que representan condiciones (¿es el Príncipe recién llegado una advertencia contra los populismos?) y planos-secuencia de casi 10 minutos de duración.

Qué dicen los científicos:

Poco o nada. La obra de Tarr, basada en una novela de László Karasznahorkai, mezcla muchos subgéneros y es difícil identificarla como una película de ciencia ficción.

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5. Threads (Mick Jackson, 1984)

The Guardian describió a esta película británica como "el retrato más terrorífico de la guerra nuclear jamás filmado". De nuevo se emplea la ciencia ficción como recurso para explorar los miedos del presente en un contexto futuro. 

Los conflictos nucleares continúan en el presente como un miedo colectivo (veáse la última temporada de American Horror Story). En plena Guerra Fría, y con un rodaje diseñado como un falso documental, Threads provocó la histeria colectiva tras su emisión en la BBC . Una de sus claves es mostrar las consecuencias de una explosión nuclear en una población como Sheffield, en Reino Unido, sin limitarse a describir el ataque.

Qué dicen los científicos:

La BBC decidió volver a programar Threads en la cúspide del enfrentamiento verbal entre Donald Trump y Kim Jong-un. Tras los recientes avances entre las dos Coreas para finalizar el armisticio de la década de 1953 y el afectuoso deshielo entre ambos líderes, un artículo de Nature avaló este paso como algo positivo para la ciencia. Según estos investigadores, los científicos de Corea del Norte están recibiendo mayor libertad por parte del dictador para investigar sobre otras ramas.

Una activista advierte de los peligros de un conflicto nuclear

4. La invasión de los ladrones de cuerpos (Don Siegel, 1956)

Más aliens. Una población californiana empieza a ser reemplazada por las copias alienígenas que crecen de unas esporas invasoras. Las larvas son idénticas a los humanos en físico y personalidad, pero no son capaces de reproducir emociones. Por alguna extraña razón, tan solo el psiquiatra Milles Bennel se da cuenta del reemplazo.

Qué dicen los científicos:

Este artículo de Independent asegura que los humanos recibiríamos con entusiasmo una invasión alienígena. El psicólogo encargado del estudio aseguró que "cualquier noticia que implique no estar solos en el Universo sería bien acogida".

Este personaje no recibe a los aliens tan alegremente

3. WALL-E (Andrew Stanton, 2008)

WALL-E es extraordinaria en muchos aspectos. La película de animación no tiene prácticamente diálogos hasta su nudo, y sin embargo emociona tanto o más que otros títulos de la factoría de Pixar. Asistimos al viaje de un robot de limpieza en una Tierra abandonada por la contaminación. El simpático WALL-E empieza a desarrollar sentimientos tras visionar una escena del musical Hello, Dolly!

El desarrollo de la inteligencia artificial es uno de los grandes temas de la década, explorado por la ciencia ficción con más o menos acierto (Westworld, Ex-Machina). WALL-E además introduce una clave ecológica importante: recicla -y a ser posible no lances tu basura a la órbita terrestre- y con suerte no tendremos que abandonar la Tierra en una nave gigante.

Qué dicen los científicos:

La revolución robot ya está aquí. En varias multinacionales ya se planea sustituir el nivel raso de trabajadores por IA (Inteligencia Artificial) y la robot Sofía se ha convertido en todo un icono cultural. 

"En un par de décadas, vamos a contemplar clones como los de Westworld. Puede que sean programados de forma diferente, pero podremos ver la mayor parte de lo que ocurre en la serie". Es el diagnóstico de David Tuffley, un profesor de la Universidad Griffith y uno de los más optimistas en esta serie de testimonios de expertos. 

En cuanto al desastre ecológico que elimina toda biodiversidad en la Tierra en WALL-E (a excepción de un par de cucarachas), el último informe del grupo de asesores científicos de la ONU lo advierte con claridad: si no se toman medidas drásticas, estamos en camino de hacer dicha distopía realidad.

WALL-E y EVA bailan en el espacio

2. Gravity (Alfonso Cuarón, 2013)

Hay polaridad de opiniones sobre Gravity, una de las obras más controvertidas de Cuarón, el director de moda esta última temporada de premios (lean esta pieza sobre Roma de nuestra sección de Cultura). Un relato claramente centrado en la lucha instintiva por la superviviencia en las condiciones más adversas. 

Qué dicen los científicos:

Unos la aman (un sorprendente Carlos Boyero se deshacía en elogios hace 5 años) y otros la detestan profundamente. En este último artículo, los científicos entrevistados no acaban de comprender la necesidad de llevarse lencería de encaje al espacio. "¿Dónde están los pañales de Sandra Bullock?", se preguntaban las científicas entrevistadas por IndieWire.

"Todo lo que puede salir mal, sale mal. No es exactamente la sensación que queremos que se tenga sobre nuestro ámbito laboral", afirmaba un experto de la NASA. El siguiente clip de Honest Trailers resume en cuatro minutos por qué la Agencia Espacial nunca permitiría explorar el espacio exterior a científicos tan poco preparados.

Honest Trailers

1. Metrópolis (Fritz Lang, 1927)

La reina de la baraja. La que dio rienda suelta al género y hoy en día continúa tomándose como referencia, tanto por su proyección distópica de la sociedad (que advertía del auge del fascismo) como por la representación de la ciudad moderna. 

La historia de la pareja formada por un burgués y una obrera concienciados para acabar con el sistema de clases de Metrópolis recibe claras influencias de las corrientes artísticas de la época. Aunque refleja las posibilidades del futuro con acierto, no pierde nunca su brújula moral. Obtiene una puntuación de 98/100 en Metacritic. 

Qué dicen los científicos:

Los economistas lo tienen claro. Las grandes ciudades son mucho más desiguales que los propios estados que las contienen, como explican en el CERP. Además, por primera en la historia las poblaciones urbanas superan a las rurales.

El antagonista de Metrópolis, en primer plano