Las claves
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Cuando hablamos de jóvenes prodigios, es inevitable pensar en tantas series o películas en la que un niño de edad escolar pero de altas capacidades que termina haciendo estudios universitarios. Aunque son casos esporádicos, tienen una base real. Y la historia de Alisa Perales bien puede ser uno de ellos.
Alisa tan solo tiene 10 años pero está haciendo historia al ser la estudiante más joven en graduarse en el Crafton Hills College de Yucaipa, California. La niña está completando una licenciatura con doble título de ciencias informáticas y matemáticas, según explica People.
La pequeña explica que su éxito se debe a "su gusto por aprender". "Es muy divertido para mí, casi tan divertido como jugar al aire libre, andar en bicicleta o lo que sea". De hecho, según explicaron sus padres, Alisa ya había aprendido a leer y a usar números básicos con apenas un año. A los dos años, ya leía libros completos; y a los cinco años ya leía sobre álgebra.
La niña prodigio ha sido educada en casa por sus padres. Su progenitor, Rafael Perales, explica que han podido educarse a tiempo completo de educarla gracias a una herencia que les legaron. Aun así, explica, fue un proceso muy exigente para la familia. "Trabajábamos desde las 8 de la mañana hasta las 4 de la tarde, y lo hacíamos seis días a la semana".
Con apenas 8 años, Alisa ya cumplía los requisitos para acceder a la educación superior y se incorporó durante el pasado año 2023 por consejo de un orientador académico. Sus padres jamás habían imaginado que su hija fuera a ir tan rápido, como explica su padre: "Pensé que quizás podría entrar a los 10 años, pero no imaginé que sería la edad a la que se graduaría".
Dada la edad de Alisa, Rafael la acompaña a clase, lo que ha dado lugar a equívocos.Lo confundían a él con un alumno que tenía que ir con su hija porque no tenía con quien dejarla. "Cuando la dejaba a ella en clase y me iba, la gente me miraba como si no entendiera qué pasaba. Tuvieron que avisarle al profesor que la alumna ella era".
No todo ha sido fácil para Alisa. Le ha sido difícil hacer amigos, dada la diferencia de edad. "Ella no puede ir a la escuela y jugar con sus amigos como cualquier niña de 10 años. Hemos tenido que hacer un esfuerzo extra y recorrer el barrio en bicicleta para encontrar otros niños con quienes jugar".
Por suerte, estos obstáculos no han detenido a Alisa, la cual a sus 10 años sigue decidida a continuar con su trayectoria académica. De hecho, participará en la ceremonia de graduación del instituto el próximo mes de mayo, y más adelante intentará transferirse a la universidad de Stanford, donde espera continuar su educación para seguir una carrera en informática.
"Apenas está empezando. Eso es lo que más me sorprende. Han sido diez años cortos, pero hemos avanzado mucho" explica su padre.
