El psicólogo de Harvard Arthur Brooks asegura tener la clave para darle más sentido a tu vida y que, por lo tanto, seas más feliz. También para que tengas mejores ideas y disfrutes más del día a día. Consiste en que todos los días te aburras durante un rato.
"¡Necesitas aburrirte!", asegura Brooks. "Vas a tener menos propósito en la vida y vas a estar más deprimido si nunca te aburres". Y es que a pesar de que el aburrimiento siempre se ha considerado como algo malo, en realidad, tiene un gran beneficio psicológico.
"Estar aburrido cambia la forma en la que pensamos. Cuando nos aburrimos entramos en la red neuronal por defecto, que son unas estructuras en tu cerebro que se encienden cuando no tienes nada más en lo que pensar", explica el profesor de la Universidad de Harvard.
Por desgracia, Arthur Brooks añade que a los humanos no nos gusta esta red, nos resulta muy incómoda. Explica que un compañero de Harvard realizó un experimento en el que encerró a personas solas en una habitación en la que no había nada durante 15 minutos.
Nada, salvo un botón que daba calambres. "La gran mayoría eligió pegarse descargas a estar sentados ahí sin hacer nada", asegura. "No nos gusta el aburrimiento porque la red neuronal por defecto nos hace pensar en cosas que pueden ser incómodas".
Esas "cosas incómodas" suelen ser ideas existencialistas como 'cuál es el sentido de mi vida' y, aunque parecen densas, Brooks asegura que es fundamental para nuestro desarrollo plantearlas. De hecho, pueden llegar a hacernos personas más felices.
"La explosión de casos de depresión y de ansiedad en nuestra sociedad se debe a que muchas personas no saben cuál es el significado de sus vidas. Muchas más que en las generaciones anteriores", apunta Brooks. Pero, ¿por qué está tan extendido?
Las pantallas, otra vez
Es que "hemos dado con la manera de eliminar el aburrimiento", dice. Según este experto, el teléfono móvil es el principal culpable, que define como "esa cosa pequeña con pantalla que llevas en el bolsillo y usas hasta cuando esperas a que el semáforo se ponga verde".
Y no le falta razón. "Si cada vez que te aburres sacas el móvil, va a ser cada vez más difícil encontrar el significado a las cosas y esta es la receta perfecta para que aparezca la depresión y la ansiedad. Genera una gran sensación de vacío", advierte.
"Te empezarás a encontrar mejor cuando empieces a pasar ratos de 15 minutos o más sin hacer nada", propone Brooks. "Observa cómo cambia tu vida. Las cosas cotidianas de tu vida te aburrirán menos: el trabajo, tus relaciones, las cosas que pasan a tu alrededor".
Este psicólogo declara que a él le pasa exactamente lo mismo. También debe usarlo para trabajar y también le genera ganas de usarlo de manera compulsiva, "porque todos tenemos la misma química cerebral", sostiene. Y, por eso, aplica algunas normas.
"Tengo una política de cero dispositivos hasta las 7 de la tarde, no duermo con el móvil, no hay dispositivos cuando cenamos en casa. Estamos cenando nosotros, no con las personas que no están ahí. Y hago ayunos de redes sociales y de pantallas con regularidad", enumera.
"Al final yo también tengo que coger el teléfono para ser una persona funcional, responder correos electrónicos. Pero estas normas me recuerdan que mi vida no debe girar alrededor de los dispositivos. Se las recomiendo a todo el mundo", detalla.
El principal miedo que tenemos las personas a la hora de abandonar el teléfono móvil, según Brooks, es que nos vamos a perder algo. Para estas ocasiones explica que hay funciones en el teléfono móvil que permiten mantenerlo encendido y hacerlo menos demandante.
Ahora bien, si lo que nos preocupa es perdernos lo que se está comentando en redes sociales o las noticias en tiempo real, Brooks nos recuerda: "Eso no es urgente. Las noticias pueden esperar. Saber qué pasa en todo momento te está matando. Lo que más necesitas es sentido en tu vida".
