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Las claves

Ser puntual es una virtud que suele venir acompañada de otras, pero también de algunos rasgos considerados menos positivos. O eso, al menos, es lo que dicen los investigadores que han estudiado a las personas que siempre llegan a tiempo a sus citas.

A bote pronto podríamos decir que una persona puntual es una persona cortés o, incluso, empática, preocupada porque los demás no se aburran esperándola o por entorpecer una clase o una reunión. Sin embargo, lo que lleva a una persona a ser puntual es complejo.

La Universidad de Leipzig, en Alemania, determinó en un estudio publicado en la revista científica Journal of research in personality que las personas puntuales reúnen tres de los cinco factores de la personalidad del conocido como ‘modelo de los cinco grandes’.

Concretamente, con la responsabilidad o la concienciación, con la afabilidad, pero también con el neuroticismo. La puntualidad, por tanto, es un rasgo que tiene sus luces y sus sombras, a pesar de que en la sociedad siempre está bien vista.

El estudio describe a las personas con un alto grado de concienciación como organizados, dignos de confianza y con confianza en sí mismos, obedientes, disciplinados, reflexivos y determinados a ocuparse activamente de sus propios objetivos.

Estas personas suelen encontrar motivación para ser puntuales con más facilidad que aquellos que no puntúan alto en esta categoría. Quienes puntúan alto en afabilidad se describen como altruistas, cumplidores, cooperativos, modestos y tiernos.

Y hasta aquí llegan los halagos. Ser puntual también puede deberse a un rasgo neurótico y estas personas se caracterizan por desestabilizarse con el estrés. "Ansiosos, depresivos, inseguros, impulsivos, vulnerables, nerviosos e irritables", enumera el estudio.

Optimismo temporal

La puntualidad de una persona puede nacer, por tanto, de una facilidad para ejecutar tareas o de un respecto a los pactos entre personas —tipos con alta puntuación en concienciación y afabilidad— o por miedo a ser criticados —puro neuroticismo—.

¿Y cuáles son los otros dos factores de la personalidad que no se relacionan con la puntualidad? La apertura, que describe a personas curiosas, creativas y que prefieren la novedad, y la extraversión, personas cálidas, sociales y asertivas.

Vamos, que conocer la personalidad de una persona puede predecir si será puntual o al menos tiene una tendencia a serlo, según los autores del estudio. En cualquier caso, las personas impuntuales pueden llegar a mejorar en este aspecto, no están determinadas.

El término time optimist, u optimista temporal, se ha creado para describir a esas personas que estiman que una tarea les va a llevar menos tiempo del que es necesario o que piensan que el tiempo que tienen da para hacer más cosas de lo que es realista.

Por esta razón, pueden llegar tarde a los sitios o a las entregas de trabajo. En este artículo de The Guardian, estos optimistas temporales se corresponden con el arquetipo de personas intuitivas que describió el psicólogo Carl Jung. Los puntuales, con el sensitivo.

Las personas puntuales, por lo tanto, podrían también ser pesimistas temporales y tender a ser más realistas, tendrían una mayor facilidad para calibrar cuánto les va a llevar una tarea o, directamente, llegar antes por calcular equivocadamente que van a tardar más.

Se puede ser impuntual por otras muchas razones y otra de ellas es como resultado de una procrastinación, lo que toda la vida se ha llamado dejar las cosas para el último momento. Ahora se sabe que esta procrastinación suele ser resultado de una mala gestión emocional.

Es decir, la tarea que viene a continuación nos produce emociones desagradables, como ansiedad o frustración, y la vamos dejando o encontrando otras actividades que nos ayudan a aliviar ese malestar, pero terminan por evitar completar actividades importantes.

Los puntuales, en este sentido, podrían ser también menos procrastinadores. No se dejan llevar por ese malestar que deriva de ciertas tareas, las completan a tiempo y, por lo tanto, cuentan con más tiempo para planificarse y llegar a tiempo a los sitios.