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Cuaro de los siete mayores incendios individuales ocurridos en España en lo que va de siglo se han producido en los últimos cuatro años.

El pasado 10 de agosto se declaraba un incendio en Molezuelas de Carballeda, en la provincia de Zamora. Casi una semana después se ha logrado estabilizarlo pero en este tiempo ha arrasado más de 39.000 hectáreas.

Esto lo convierte en el mayor incendio en España desde, al menos, 1968, cuando comienzan las estadísticas oficiales de superficie quemada en nuestro país.

Hasta ahora, el mayor incendio registrado tuvo lugar también en la provincia de Zamora. El 17 de julio de 2022 se iniciaba un fuego cerca de Losacio, al sureste de la Sierra de la Culebra.

Las llamas arrasaron 31.473 hectáreas, la mayor extensión alcanzada por un incendio de forma individual según la Estadística General de Incendios Forestales que publica el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico.

La tragedia no vino sola. Justo un mes antes, un fuego en la propia Sierra de la Culebra quemó una superficie de algo más de 27.000 hectáreas. En total, fueron arrasadas unas 60.000 hectáreas y murieron cuatro personas.

La extensión alcanzada por el incendio de Molezuelas de Carballeda sería un 24% mayor que el anterior récord marcado por las llamas, pero en la triste historia de la España atravesada por el fuego, estos no suelen durar mucho.

Con todo, en los últimos años la extensión de los grandes incendios ha hecho saltar las alarmas. En Navalacruz, provincia de Ávila, fueron 22.000 las hectáreas arrasadas en solo tres días, entre el 14 y el 17 de agosto de 2021.

Los incendios de Molezuelas, Losacio, Sierra de la Culebra y Navalacruz se encuentran entre los mayores de España del siglo XXI, que contabilizan más de 20.000 hectáreas afectadas.

Solo otros tres incendios alcanzaron cifras similares en lo que va de siglo. El 28 de junio de 2012, una supuesta negligencia al instalar unas placas solares en Cortes de Pallás (provincia de Valencia) provocó el que fue hasta el momento el mayor incendio de España.

Acabó con 30.691 hectáreas bajo el fuego. Como las desgracias no vienen solas, al día siguiente, la imprudencia de un vecino de Andilla, al norte de la provincia, al quemar unos rastrojos añadió otras 22.517 hectáreas al recuento.

Aunque la tragedia de Guadalajara (11 bomberos perdieron la vida mientras sofocaban las llamas), de la que se han cumplido ahora dos décadas, está marcada en la memoria de los españoles, fue un año antes cuando se había producido el anterior récord.

Y, una vez más, hay que viajar cientos de kilómetros en el mapa peninsular. Ocurrió en Minas de Riotinto entre el 27 de julio y el 4 de agosto de 2004, y afectó a 13 municipios.

Un incendio intencionado devastó una superficie de 29.867 hectáreas entre las provincias de Huelva y Sevilla, y dos personas fallecieron a consecuencia de las llamas.

Agosto infernal

En esta oleada de grandes incendios que está viviendo España impulsada por una ola de calor excepcionalmente larga en casi toda la península, el incendio de Molezuelas de Carballeda es solo uno más de algo más de una treintena que han ocurrido en lo que va de mes.

En la misma provincia de Zamora, más de 6.000 hectáreas de monte han sido consumidas por las llamas en la Sierra de la Culebra, entre Losacio y Fererras de Arriba.

En la comarca del Bierzo, más de 3.500 hectáreas forestales han sido reducidas a ceniza, incluyendo el hermoso paraje de Las Médulas, Patrimonio de la Humanidad.

Los fuegos también han atacado el Valle de Ambroz, en Cáceres, Los Arenales en Ávila, Tarifa en Cádiz, Tres Cantos en Madrid y El Vendrell en Tarragona. Además, pueden dejar un triste nuevo récord en Galicia.

En Orense, 16.000 hectáreas han sido arrasadas por las llamas en Chandrexa de Queixa, a escasos kilómetros de Las Médulas, según el Sistema de Información de Incendios Forestales del programa europeo Copernicus, convirtiéndose en el mayor incedio de Galicia jamás registrado.

De nuevo fue 2022 —cuando hubo un verano excepcionalmente cálido— el año que marcó la anterior referencia, cuando en las zonas de Courel, Valdeorras y el Macizo Central gallego cayeron bajo las llamas 12.800 hectáreas de monte.

Tristemente, el interior de Galicia es un foco habitual de incendios. 2017 fue un año especialmente duro, con cerca de 50.000 hectáreas arrasadas. Solo en Orense las llamas han devastado unas 40.000 hectáreas en lo que va de mes.

La situación española refleja un contexto generalizado en la mayor parte de Europa, donde el riesgo de incendio es "muy extremo" en grandes áreas del continente, apunta Copernicus.

Este riesgo es especialmente alto en Portugal, Francia, Grecia, Bulgaria, Rumanía, Eslovenia, Austria y Hungría.

En Grecia se han contabilizado 152 focos activos que han destruido más de 10.000 hectáreas en solo 24 horas, informa el portal eltiempo.es.

Francia ha vivido su peor incendio del siglo en el departamento de Aude, con 16.000 hectáreas arrasadas y más de 2.000 personas evacuadas.

Una ola de calor extrema, espoleada por el cambio climático y con temperaturas que superan ampliamente los 40 ºC en grandes zonas del continente, ha creado un caldo propicio para la generación y expansión de las llamas.

Al otro lado del estrecho del Bósforo, Turquía ha visto cómo las llamas han arrasado más de 120.000 hectáreas y se han llevado la vida de 18 personas en todo el verano.

Volviendo a nuestro país, la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet) ha advertido de que el peligro de incendios seguirá siendo "muy alto o extremo" en la mayor parte de España hasta el lunes, mientras dure la ola de calor.