Paolo Fava
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María del Pilar Cuesta Acosta, más conocida por su nombre artístico de Ana Belén, es una de las artistas más emblemáticas de España, reconocida a nivel internacional por una carrera de más de seis décadas como cantante, actriz, directora y productora.

Nacida en Madrid el 27 de mayo de 1951, ha publicado más de 35 discos y vendido más de 3 millones de álbumes en España y Latinoamérica, con géneros que abarcan desde el pop, bolero, balada hasta influencias brasileñas e italianas.

Sus éxitos incluyen himnos como España camisa blanca, La puerta de Alcalá, El hombre del piano, Sólo le pido a Dios, Peces de ciudad y Lía. Además, por su desempeño como actriz, productora y directora, es ganadora del Premio Goya de Honor (2016), Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Premio Nacional de Teatro, Premios Onda, ACE de Nueva York y Premio Corral de Comedias.

Esta trayectoria incomparable también incluye su matrimonio con Víctor Manuel, uno de los más longevos y fructíferos del panorama artístico Español, lleno de complicidad y apoyo mutuo. Fue precisamente el cantautor quien reveló en su libro Antes de que sea tarde algunas de las costumbres gastronómicas que su esposa cumple a rajatabla y que le permiten usar la misma talla desde hace años.

"A menos que haga cena fuera o en casa, ella por la noche sólo toma un yogur y algo de dulce: un mantecado, algo de chocolate y ya. Por eso usa la misma talla que cuando la conocí", desvelaba Víctor Manuel. Ana Belén solo toma carne "excepcionalmente" pero a menudo consume “verdura, sopas, pescado". Y una sorpresa: "casquería de vez en cuando", rica en colágeno.

El desayuno, en cambio, es la comida fuerte para la intérprete. La actriz suele tomar un café bien cargado con “papaya y alguna otra fruta de temporada, tostadas con mantequilla y mermelada”. Para asegurarse de que las confituras no están demasiado cargadas de azúcar, las elabora ella misma "con grosella, mora o zarzamora", frutos rojos ricos en antioxidantes y Vitamina C.

El yogur es una excelente fuente de proteínas, lo que contribuye a la sensación de saciedad y puede ayudar a controlar el peso. Si lo tomamos para cenar, ayuda a reducir la sensación de hambre al levantarnos. La proteína es fundamental para el mantenimiento de la masa muscular y juega un papel crucial en varios procesos metabólicos.

Este alimento también es conocido por su contenido de probióticos, bacterias beneficiosas que pueden mejorar la salud intestinal. Estos ayudan a equilibrar la flora intestinal, lo que es esencial para una digestión saludable y puede ayudar a prevenir problemas como el estreñimiento y la inflamación intestinal.

El yogur también ayuda a regular los niveles de azúcar en la sangre, es una excelente fuente de varios nutrientes esenciales, incluyendo calcio, vitamina B12, zinc, potasio y magnesio. Estos nutrientes son importantes para la salud ósea, la función cerebral, y el mantenimiento de un sistema cardiovascular saludable.

Si nos inquietan las carencias en nuestra dieta que puede provocar el tomar sólo un yogur como cena, hay una forma de combinar el yogur con otros alimentos tal y como recomiendan nutricionistas como Valentina Ponce, se denomina 'parfait de yogur', hecho con yogur griego natural, frutos secos y frutas.

Esta combinación proporciona una cantidad significativa de proteínas saciantes, es rico en fibra proveniente de frutas y frutos secos, y ofrece grasas esenciales para el corazón. Además, aporta micronutrientes que participan en la producción de energía y el metabolismo.